(Narra Ciel)
Demonio, esa era mi nueva raza. Llevo un año siendo demonio, no me alimento ya que no me es necesario, pero si duermo. Mis alergias desaparecieron y puedo acercarme a un gato tranquilamente. Mi mayordomo a estado conmigo fielmente, aunque ya no muestra sus típicas sonrisa, sus ojos expresan nada más que decepción y tristeza y eso es lo que me atormenta. Él perdió su preciada comida y ahora solamente come simples almas. No es lindo trabajar eternamente sin tener paga alguna. Por eso lo decidí. Ciel Phantomhive jamas esta endeudado con alguien.
-Sebastian- dije y enseguida se abrió la puerta de mi habitación.
-Si amo, ¿que necesita?- me pregunto con la mirada en el suelo.
-Quiero hacer un trato- musité mientras me levantaba de mi asiento dirigiéndome a mi cama- Tu estas bajo mis servicios sin paga, yo soy una persona justa, así que te propongo esto- me senté en mi cama y comencé a desabrocharme la camisa- seguirás siendo mi mayordomo y como paga, en vez de mi alma, te daré mi cuerpo, Es Una Orden.-
Sebastian me miraba atónito, pero luego pronunció sus palabras con una sonrisa en sus labios- Yes My Lord-
Sentí un peso sobre y supe que Sebastian me estaba besando y desvistiendo, sus guantes desaparecieron y sus frías manos recorrían mi piel de manera suave y posesiva, su lengua invadía mi boca, yo solo me dejaba, sus manos bajaron hasta mi entrepierna y se posaron en mi trasero, apretándolo y sacándome un gemido. Sus besos bajaron hasta mi cuello, lamía y succionaba, su mano derecha pellizcaba mis pezones y su otra mano rozaba con sus dedos mi entrada.
-Ahh.. Sebastian- sus besos hacían un camino húmedo hasta mi ombligo y lamió alrededor de este, bajo hasta mi miembro y de repente su boca lo envolvía completamente- Ahhh!- me mordía levemente y sentí como un dedo entraba en mi- ¡Ahhhh!- dejó de lamer mi miembro y se recostó sobre mi cama, subiéndome a mi sobre su pecho , en posición 69, estaba frene a su miembro. e desabroche el pantalón , liberando su falo, Sebastian seguía metiendo su dedo, yo me anime y empecé a lamer su glande, su líquido pre-seminal escurría y trate de meterlo en mi boca, pero no me cabía, era demasiado grande, así que solo me límite a lamerlo, sentí otro dedo en mi interior, como se habrían , el placer era demasiado y dejé de lado el miembro de Sebastian.
-Botcchan, siéntese-
Obedecí, me senté en sus piernas, nuestros miembros se tocaban levemente, mi cuerpo se estremecía, sostuve su miembro con mi mano derecha y comencé a masturbarlo.
Él me sujetó de mis caderas y me levantó, acercó su miembro a mi entrada e hizo fuerza para que entrase dentro de mi. Y entró, me dolió.
-AHHHHH!!!- me dolía, lagrimas rodaron por mis mejillas pero Sebastian las lamió, empezó a moverse.- Ahh.. Seb.. Sebastian-
-Botcchan.. ahhh-
La habitación se inundó de nuestros gemidos, yo solo cabalgaba sobre él , el calor opaco aquella fría noche. Sebastian cambió de posiciones y ahora era yo el que estaba abajo. Sus embestidas eran mas fuertes y precisas.
-Ahhh S-Sebastian- la punta de su miembro tocaba mi próstata, me sentía , irónicamente, en el cielo.
-Sebas... AHHHH!
-Botcchan me voy .. a correr..- Sus movimientos se volvieron mas bruscos y descordinados .
-Seb.. Sebas.. SEBASTIAN!!-
-CIEL!-
Sentí la esencia de Sebastian dentro mio mientras yo me corría enre nuestros abdómenes. Mis ojos se debilitaron al igual que mi cuerpo, luego todo se vuelve negro.
Tres Años Después
Ya no se si soy yo el que lo complace o él. Un día a la semana yo estoy bajo su control, ese era el trato. Algunas veces me vestía como un neko con un vibrador dentro mio, otras veces de sirvienta y cosas así.
-Cierto- susurré mientras miraba la luna en lo alto del cielo- Hoy es el día- una sonrisa inconsciente surcó mis labios, la puerta de mi despacho se abrió.
-Ciel- mi mayordomo sonrió perveridamente.
-Ya voy, amo.-
FIN
Espero que les haya gustado. Les agradezco por leer.
Lu^^
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SebasCiel one-shot [editando]
FanfictionUn contrato que no se cumplió, ¿servicio sin paga? ¿estar en deuda? No, él es Ciel Phantomhive, y nunca estaría en deuda con nadie, ni siquiera con su demonio... Todos los derechos reservados, desde ya gracias por leer