Un chico vampiro y yo ©

Capitulo 25

Me despierto por la mañana con el animo al tope. Hoy es el ultimo examen de este año y este sábado es el baile. Estoy tan emocionada por que sea sábado ya, pero lo primero es pasar todas las materias para no dejar nada pendiente.

Me meto en la ducha y cuando salgo me visto rápido y bajo a la cocina para desayunar mientras estudio otro poco.

Escucho un claxon afuera y salgo para encontrarme con mi amiga. De camino a la escuela platicamos del vestido que queremos comprar. Faltan dos días todavía pero para nosotras ya estamos atrasadas en comprarlos.   

Llegamos y nos despedimos mientras vamos a nuestros salones.

Listo, acabe el examen y creo que son las respuestas correctas lo compruebo una vez mas y lo entrego. Salgo del salón y me dirijo al de Ana. Presentamos a ultima hora así que nos apresuramos a meter todo a nuestros casilleros y nos vamos a ver tiendas de vestidos.

- ¡Definitivamente ese vestido es para ti! - grita mi amiga cuando salgo del probador con un vestido azul de manga larga. 

- Si definitivamente es mio - digo cuando me veo en el espejo.

- Ahora pruébate el tuyo - le digo.

Sale del probador y esta reluciente con un vestido rojo de encaje.

- ¡Estas hermosa!  - le digo.

***

Después de unas horas salimos del centro comercial llenas de bolsas dignas de unas divas subimos al auto y conducimos a casa. 

En el trayecto iba pensando en muchas cosas, me preocupaba todo lo que iba a pasar después del baile, el viaje, la búsqueda, todo y me abruma la idea de que Ana no sabe nada y no puedo decírselo, es un secreto que no me pertenece y por lo tanto...

- Estas muy callada ¿Que pasa? - interrumpe mis pensamientos. Suspiro, tal vez no pueda saber toda la verdad ni tampoco lo necesita, pero si puedo decirle una parte.

-Bueno es que... me voy de viaje

- ¿Que, con quien? 

- Con Christopher 

- Cuantos días 

- Emm... una semana

- ¿Y tu papa te dejo así nada mas? 

- No, claro que no le pedí a mi madre  que hablara con el, ya soy mayor de edad y Chris es mi novio y puede confiar en el, también hablo con Chris y el le prometió que me cuidaría.

- Asi que te vas de viaje - dice mirándome con las cejas levantadas     

- ¡Cuidadoo! - grito cuando veo a un chico parado en medio de la carretera Ana da un volantazo y terminamos por salirnos de la carretera.