No fue una casualidad

Capítulo 7

No pensaba cambiar mi posición hasta que hablara, tenía razón debí haberme sentado. Me sonrió intentando provocarme sin decir una palabra.

-¿El gato te comió la lengua?- apreté la mandíbula muy ligeramente, empezaba a hartarme. Se mordió el labio, supuse lo siguiente que diría. Echó la cabeza atrás y soltó una carcajada

-Que gato tan suertudo sería- volvió a guiñarme un ojo, volteé hacia el piso y vi que si él se paraba sería una muerte súbita para mi, sus pies estaban en medio de mis piernas abiertas. Supuse que pensó lo mismo que yo y sonrió, alcé la vista rápidamente y le advertí con la mirada, se movió un poco pero yo me mantuve firme, intentando demostrar que no me debilitaba -Vale ya, me doy- Alzó las manos intentó poner cara de inocente, me concentre en él, estaba segura que comenzaría a hablar -No quise asustarte, sólo quería hablar contigo de la mejor manera posible, pues..- Se paró rápidamente y mi primera reacción fue agarrarme de su hombro, pero se hizo hacia atrás, me tambaleé y me agarré de su camisa, me hice hacia enfrente y quede muy cerca de él, aun no tenia muy buen equilibrio, puso sus brazos para que me detuviera de él y justo en el momento en que iba agarrarme de sus brazos, se hizo hacia atrás, moviendo su pie izquierdo y doblándome el derecho

-¡ALEX!- Odiaba caerme y más de esa manera, mi primera reacción fue gritarle pero después me arrepentí. Me agarró de la cintura y me atrajo hacia él, puse mis brazos de intermedios y me volteé hacia la derecha viendo un árbol -Suéltame- me soltó, me enderecé y lo vi fijamente, un deseo extraño me invadió, tenia que sacarlo de mi mente en ese instante antes de cometer una tontería ¿Pero qué me ocurría? ¿Besarlo? Ni loca. Me mordí el labio, intentando ocultar el deseo y el miedo -Por favor, sólo hablemos, - Me crucé de brazos y me senté en la banca, ahora el estaba parado frente a mi, entonces me paré y quede frente a él, su mano rozó con la mía

-Ale..- susurro mi nombre,  me acarició la mejilla, y agachó la cabeza, lo miré fijamente, no sabia cuanto mas podría controlar mi deseo, agarré su mano contra mi mejilla, luego abracé su cuello con mi mano derecha. El alzó la cabeza, me vio fijamente unos segundos, bajó su mano derecha lentamente hacia mi cintura y me atrajo hacia él, nuestros labios estaban a escasos milímetros. Entonces sucedió, cerré los ojos lentamente y sentí la presión de sus labios contra los míos, me paré de puntitas y el se agacho un poco, era bastante alto. El tiempo pasó lentamente en sus labios,  pude notar esa sensación como la primera vez, un calor abrumador por todo el cuerpo, nuestros labios se separaron, subí mi mano a su nuca y enredé mis dedos en su cabello ligeramente rizado, pegó su frente contra la mía y una pequeña risa se me salió. Nos vimos fijamente y segundos después nos empezamos a reír.

Me senté en la banca y él estaba frente a mi, me tomo de la mano y comenzó a jalarme de la sudadera. Hasta quitármela. Entonces levantó la mano en la que tenia la sudadera

-Dámela Alex- dije entre pequeñas risas

-Alcánzala- No podía brincar, el aire me alzaba el vestido. Pausa, sí así es uso sudadera y tenis con vestido ¿que tiene de malo? Listo Play.

-Ya Alex, por favor- Me alcé bruscamente y me paré de puntas, pero no la alcancé. Se sentó en la banca y yo me senté al lado suyo, desde ese momento fue incómodo, y yo lo arruiné más -Entonces..- paré de hablar al darme cuenta que no iba por buen camino esa pregunta. Volteó y me puso un mechón de cabello atrás de la oreja, se acercó y me dio un beso suave y rápido. Se levantó y me dio la mano para ayudar a pararme.

-Te llevo a tu casa- En ese instante recordé que Fer estuvo presente todo el tiempo ¿Qué iba a decirle? El corazón se me aceleró y una mentira se me vino repentinamente a la cabeza

-No, quedé de verme con una amiga a las 5 aquí mismo, Lili ¿La recuerdas?- Alcé las cejas acusadoramente. Echó la cabeza atrás y río me dio un beso en la frente y se fue mientras lo veía alejarse -HEY MI SUDADERA- no me contestó y empezó a correr. Me reí y me quedé viendo hacia esa dirección, entonces un remordimiento me invadió la cabeza. Hace unas horas moría de miedo por que me hiciera algo, y en este momento estaba totalmente liada con él..! ¿En qué momento el amor surgió? Jamás creí que algo entre los dos fuera posible, ni siquiera se me había ocurrido, que va... No, todo es mentira, creo que desde ese día no pude dejar de pensar en un nosotros o en un él y yo. O tal vez sólo me deje llevar, o tal vez fue amor a primera vista. Lo único seguro que estaba en mi mente era "Lo quiero" Con eso me bastaba. Me senté en la banca totalmente embobada. Escuché pasos acercarse y volví al mundo real.. FER..!!