Yes, Daddy? (Brendon Urie) os smut.

única parte☆.

Advertencia: éste one shot, o historia corta contiene smut; es decir, descripciones de sexo explícito. También contiene lenguaje sucio y especialmente sexual. Si no te gusta, no leas qdecirt.  

Pd: este one shot fue escrito por @AlphabetZee ,pero debido al cambio de cuenta no está en su user.

Sin más que decir, ¡disfruten el OS! ^^

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Cerré la puerta, suspirándo sonoramente.

Un tapado negro cubría su cuerpo y al igual que unos borcegos del mismo color. Ella iba a quedárse por un tiempo... y no me importaba.
Danielle Hood, curvas bien definidas, ojos marrones, castaña oscura, nariz pequeña, una sonrisa adornada por un par de hoyuelos y una estatura media.
Habíamos sido mejores amigos antes, por un sólo año, a pesar de su corta edad le había tomado mucho cariño. Pero ella tuvo que mudárse al cumplir doce años, bueno... en realidad tiempo después, dos días después de mi cumpleaños número diecisiete. Pero no habíamos tenido contacto desde ese entonces... su padre era un hijo de puta y eh... el mío era igual o más que el de ella. Y así nos separamos, hasta ahora...

¿Cómo fué que llegó hasta aquí? No tenía a dónde ir. Su padre mató a su madre y finalmente fué a la cárcel hace dos meses, le habían dado cadena perpetua. En cuanto al mío, sólo se fué... era lo mejor de todas formas.

Entonces, ahí estabamos nosotros. En la casa que había heredado, ella se iría la semana que viene pero... yo no lo permitiría.

- ¿Cuándo? -reí-.

- El dos de Abril, ya tengo veinte. Casi soy una adulta como tú. Me falta un año, Brendon. Tú tienes...

- Veinticinco, veinticinco años.

-Pareces de menos, pequeño muchacho.

- Sigo siéndo igual de encantador que antes.

Ella golpeó mi hombro, apenas. Y rió, como hace un mes había estado acostumbrada a hacerlo... por mí, por ningún otro más.

Sí, sí. Hace un mes que vivía en casa y... contenía mis ganas de a veces follármela en la mesa, en la cama, en la pared o donde sea, donde sea mientras sea con ella.

Quería hacerla mía. Completamente mía, y no me importaba a qué carajo eso conllevara.

- Debo volver a hacer las maletas... me voy a quedar en el departamento de Thomas... ya sabes, huh, para no molestárte. -rió-.

- No me molesta que te quedes... -Me apresuré a decir. Ella no se iría con ese- ...de hecho, es genial tenerte aquí, Dan.

- ¿En serio?

-Sí, pequeña, en serio.

Ella sonrió y me abrazó, yo también la abracé.

Me sentía tan sólo sin ella y sé que ella a mí, sé que me quería... lo demostraba seguido pero, yo no la quería... la amaba y... la deseaba, conmigo, para siempre.

Y así pasaron días... y días... y días. Días en los que nos hicimos más unidos, días en los que la sostenía en mis brazos, días en los que... volvieron mis pesadillas nocturnas y, ella venía a abrazárme prometiéndome que todo estaría bien... y yo sabía que lo estaría, mientras ella se mantenga conmigo, mi pequeña.

Pasaron días en los que dejé de tener pesadillas, pues ella dormía conmigo y con abrazárla me bastaba.

Pero aún así, mi deseo por ella creció más y más... así como la erección entre mis jeans, ahora mismo.