Abro los ojos, y me encuentro desnuda en una casa que no conozco. Me levanto y veo a un chico trayéndome una bandeja llena de comida. No recuerdo que hago aquí, ni donde estoy. Al levantarme me visto y le pregunto al chico que quien es y que hago aquí. Me dice que le acompañe. Hago lo que me dice y lo sigo hasta un salón de pequeñas dimensiones pero moderno. Lo sigo hasta la calle y andando por la acera veo que la gente está rara, iba como mareada, mirando al suelo. Y por fin él me dice su nombre, me llamo Edgar. Entonces me quedo parada y le menciono que lo conozco, que es aquel chico de la ferretería que me vendió aquella caja de tornillos. En ese momento, me he tropezado con una piedra y me he dado un
golpe en la cabeza con un banco. Al caerme veo que Edgar me ayuda a levantarme pero algo me impide levantarme, y empiezo a marearme y me desmayo. Al cabo de unos minutos, me despierto y me encuentro en una cama rodeada de mis padres, mi hermana y; Edgar, que me dicen que he tenido un accidente con la moto.