Capítulo 11

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Aleksandra jamás pensó que cuidar a Bella sería tan difícil. La mayoría de las veces se le hacía demasiado molesto pasar por tantas situaciones así, pero todo lo hacía por su hermano Edward, además tenía que admitir que aquello la sacaba de la monotonía. La visión de Alice en la escuela era sobre el regreso de Victoria y de cómo estaba a punto de asesinar a Bella para vengar la muerte de James. Esa chica humana le ponía los pelos de punta, pues no entendía como alguien era tan propenso a sufrir tantos accidentes seguidos.

—¿Creen que fue buena idea que Edward se fuera con Bella? —Rosalia preguntó sin ganas aquella noche. Tampoco ella estaba muy feliz, aunque más bien nunca le parecía nada.

—Fue excelente. Bella necesita a alguien que la proteja. Nosotros somos muchos y podemos contra Victoria —Esme respondió pacíficamente. Se veía bastante preocupada, pero aún así siempre fingía estar bien. Solo Jasper era capaz de notar toda la tensión.

—¿No piensan que fue muy arriesgado ir a Florida? —Aleksandra preguntó con preocupación— digo, está pronosticado que hará más calor que antes y el sol estará en todo momento.

—Esperemos que todo salga bien. Edward es muy cuidadoso con lo que hace, pero no dudo que la madre de Bella sea igual de curiosa que su hija —Carlisle le dio una sonrisa a Aleksandra.

Todos se quedaron en silencio mientras observaban a la callada Alice que estaba quieta. La chica intentaba encontrar todos los puntos débiles y también darse cuenta si la visión cambiaba, lo cual solía suceder la mayoría del tiempo. Según lo que había contado con anterioridad, Victoria estaba muy indecisa sobre todos los movimientos que haría, pero siempre precia cambiar de opinión. Sabía los dones de todos, así que hacía aquello para confundirlos y poder atacar desde las sombras.

Mientras esperaba, Aleksandra se sentía un poco ma a tranquila al escuchar la naturaleza de fondo detrás de ella. A pesar de que estaba bastante oscuro podía ver con claridad todo lo que sucedía. Cerró los ojos y se concentró solamente en los pasos de los animales que habitaban, además de prestar atención a las ramas de los árboles que se movían lentamente por el viento.

—¿Estás segura de que la viste aquí? —Carlisle le preguntó a Alice después de mucho tiempo en silencio.

Todos estaban acomodados en puntos estratégicos y esperaban que algo mas sucediera, lo que ya los estaba desesperando un poco.

—Ya casi llega —Alice respondió secamente. Tenía los ojos desenfocados y mirando a la nada. Jasper se acercó hasta ella y la miró fijamente.

El ambiente comenzó a cambiar de un momento a otro. No era tan notorio y algo que un humano pudiera notar, incluso para ellos aún era un poco difícil saber que sucedería, pero gracias a que los animales que había a sus alrededores comenzaron a correr y los pájaros volaron intentando escapar de dieron cuenta que la visión de Alice estaba a punto de suceder. Todos huían del depredador, incluso aquellos que estaban en el tope de la cadena alimenticia.

Aleksandra sintió una especie de espasmo que tanto conocía. Cuando otro vampiro estaba cerca podía sentirlo.

—¡A tú izquierda! —Alice gritó de la nada, haciendo que Aleksandra se sobresaltara y tomara una postura de batalla.

Ninguno espero ni un segundo en correr hacia la dirección. No podían perder nada de tiempo, pues sabían de primera mano que Victoria también era muy veloz y además no sabían si había alguien cerca a quien pudiera hacerle daño. Mientras corrían Emmett se posicionó en la delantera, seguido de Carlisle y Rosalie. De ahí Jasper cuidaba las espaldas de Aleksandra, Alice y Esme. Victoria corría en zig zag para que no la atraparan, lo cual parecía funcionar bastante bien.

Emmett extendió la mano y tomó la chaqueta de Victoria, pero la pelirroja no tardó en interceptarlo, así que de un segundo a otro lo lanzó en el aire. Aquello fue algo sorprendente, pues Emmett era bastante fuerte. Aquello no le gustó al chico, pues se levantó del suelo lleno de furia y de inmediato regresó a la carrera.

Aleksandra corrió al lado contrario de los demás para poder atraparla, así que Victoria no se esperó en lo absoluto chocar con la chica. La Cullen extendió la mano al mismo tiempo que la pelirroja saltaba hacia el lado de los Quileutes. Lo único que le quedó de ella fue un mechón rojo y rizado entre los dedos.

—¡Aguarda! —Carlisle le tomó la mano a Aleksandra para evitar que la siguiera— esta en su territorio.

Victoria tomó vuelo y comenzó a correr de nuevo mientras los Cullen la seguían desde el otro lado. Los lobos entraron en la carrera, gruñendo ferozmente mientras le seguían las pisadas a la pelirroja.

—¡No lo hará! —Jasper gritó mientras corría aún más fuerte.

Por primera vez Victoria se veía bastante preocupada, especialmente cuando tuvo que volver al lado de los Cullen debido a que los lobos estuvieron a punto de atraparla. Jasper corrió aún mas fuerte que antes, mientras que seguía los osos de Victoria al saltar de un árbol a otro para tomar mas velocidad. Ambos volaron en el aire, pero aún así Jasper no pudo atraparla, así que cayó de golpe al suelo.

Emmett no perdió tiempo y se apresuró a llegar a ella, llevando la ventaja en comparación de Carlisle que iba detrás de él. Victoria volvió a saltar al lado de los Quileutes.

—¡Emmett no! —Rosalie gritó con miedo al ver como su esposo seguía a la pelirroja al otro lado.

Los lobos saltaron sobre él y de un golpe lo hicieron caer entre las enormes rocas del rio. Aleksandra sabía que Victoria se estaba escapando, así que dio un fuerte salto al otro lado y cuando estaba por tomarla otro de los lobos le tiró un fuerte mordisco y la hizo volar en el aire. Aquello sí había dolido y no entendía la razón del porque. A pesar de que se sentía extraña se levantó y comenzó a gruñirle a los Quileutes.

—¡Por tú culpa se escapó! —Aleksandra le gritó con odio al lobo gris que tenía frente a ella.

El lobo gruñó ferozmente, pero aún así se metió entre las ramas junto con los demás, para después salir vestidos.

—¡Rompieron en tratado! —San gritó con molestia a los Cullen, los cuales se encontraban bastante molestos por la misión fallida.

—No estuvo en nosotros. La persona que acaban de ver huir...

—Eso no es una persona, es un asqueroso chupasangre, igual que todos ustedes —el chico que lanzó a Aleksandra interrumpió a Carlisle.

—¡Oh, cállate! —Aleksandra se tomó el brazo con bastante enojo— tú eres el menos indicado para juzgar, apestoso.

—Tranquilízate Alek —Carlisle la llamó con un gesto de manos. La chica hizo lo pedido y al igual que Emmett volvió a subir al pequeño acantilado que tenían en su lado— ella era una intrusa que Alice vio en su visión.

—¿Es una amenaza para los humanos? —Sam preguntó intentando no exaltarse.

—Lo es. Viene por Bella —Carlisle hizo una mueca— no dudó que ataque a alguien más si regresa. Fue mi error por no avisarles, pero esto salió de imprevisto y no pensamos que fuera a pasar a su lado.

Ninguno de los lobos dijo nada más. El chico que Aleksandra tenía al frente la miraba con burla, lo que solo hizo que se enfureciera mas. No le caían bien la mayoría de los Quileutes, pero aquel hacía que su paciencia se agotara. Solo esperaba no volver a toparse con él mientras viviera en Forks.

A pesar de que estaba muy molesta y mojada, se dio cuenta que algo estaba mal con ella. Desde antes se sentía extraña, pero nada se comparaba con aquel momento. Estaba asustada y no sabía si lo que le estaba sucediendo era normal.

Cuando el amor llegó ⟨••Caius Volturi••⟩ (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora