Capitulo 37

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Narra Samuel.

Rubén tenía razón. Tengo que dejar de pensar un poco en la felicidad de otros y pensar un poco más en la mía. Quería de una manera inigualable a Guillermo y ya no podía negarlo, lo necesitaba cerca de mí y estaba muriendo por su contacto, por su cuerpo, por sus besos. Por su cálida piel, por sus manos recorriendo con locura mi cuerpo y por sus ojos clavados en los míos con esa chispa de lujuria. Fue por eso que le agradecí a su amigo por hacerme abrir los ojos ante la realidad, y es que sólo se vive una vez y la vida es demasiado corta como para dejar pasar lo que mejor te hace sentir.

"Lo quiero... lo quiero, lo quiero, lo quiero" repetí varias veces en mi interior con una sonrisa en la cara mientras bajaba las escaleras gritando su nombre, buscándolo.

Luego del almuerzo me encontraba en la biblioteca con él, buscando unos cuantos libros para poder estudiarlos para dar una de mis clases, con los constantes quejidos de Guillermo a mis espaldas. Joder, como me ponía ese chico con tan sólo hacer un puchero como si fuese un niño pequeño. No aguanté las ganas de besarlo; no me importaba si alguien nos estuviese mirando, necesitaba de sus labios. Pero no pensé que la persona que nos estuviese mirando fuese la que menos esperaba ver en ese momento.

-¡Samuel!... ¿Guillermo?- su voz chillona me hizo estremecer con un desagradable escalofríos que recorrió todo mi cuerpo, bajando la temperatura que me había hecho elevar Guillermo.

-¿Qué haces aquí?- le pregunté tranquilo a mi novia, dejando de besar los hermosos labios de mi protegido.

-¿¡Tú qué haces con Guillermo!?- preguntó furiosa y casi a los gritos en medio de aquel lugar.- ¿¡Acaso eres gay, Samuel!? ¡Aceptaste casarte conmigo, cabrón!

-Cállate de una vez, zorra.- habló Guillermo- ¿No te das cuenta que estamos en una biblioteca?

-¿¡ZORRA!?- Exclamó ella, levantándole la voz a Guillermo que se encontraba detrás de mí, aferrando su manos a mi camisa.- ¡MALDITO GAY...

-¡Paren ya los dos!- interrumpí.- ¡Dejen de pelear! ¡Estamos en una biblioteca!

-Me iré a casa, Samuel.- me dijo Guillermo luego de darme un suave beso en una mejilla, defendiendo su territorio.-Nos vemos luego.

Y cuando estuvo lo suficientemente lejos, ella continuó hablando.

-¿Me piensas decir qué es lo que estabas haciendo con ese maldito gay, Samuel?- me interrogó, furiosa.

-Se llama Guillermo.

-¿¡Pero que hacías con él!? ¿¡Acaso eres gay tú también!?

-¡Shhh, calla de una vez, mujer! Vamos a tu apartamento para hablar mas tranquilos; aún seguimos en la biblioteca.

(Pasemos a lo interesante)

-¿¡ME PUEDES DECIR QUÉ ES LO QUE ESTABAS HACIENDO CON GUILLERMO, SAMUEL!? ¿¡ACASO ERES GAY!?- me gritó apenas entrar en su apartamento.- ¿¡POR ESO NO ME HABÍAS CONTESTADO LO DEL MATRIMONIO!?- y lágrimas comenzaron a recorrer su rostro. 

-¿Puedes tratar de calmarte un poco?- le exigí, cerrando la puerta detrás de mi.- Los vecinos te escucharan. No tienes que llamar la atención para que podamos hablar. 

-¡ENTONCES DIME QUÉ ES LO QUE SUCEDE CONTIGO!- me gritó mientras caminaba hacia la cocina, a lo cual yo la seguí.- ¿Acaso ya no me quieres?- me miró a los ojos. Su maquillaje ya estaba algo corrido por las lágrimas que se escapaban de sus ojos cansados, dejándome ver cuán dolida estaba.- ¿Hice algo mal, Samuel?

-No has hecho nada. Y sí te quiero, pero ya no de la manera en que lo hacía.- Dicho eso, cortó nuestro contacto visual, abrió un cajón de la alacena y sacó un frasco de pastillas, del cual cogió una y se la tomó con un vaso de agua que se sirvió a continuación.- Me eh enamorado de Guillermo.

-¿Estas de coña? ¡Es un hombre, Samuel! ¡Un hombre!

-No elijes a quien amar y yo...

-¿¡AMOR!? ¿¡ME HABLAS DE AMOR!?- me interrumpió.- ¡ME HAS DEJADO POR UN MALDITO GAY, SAMUEL!

-¡SE LLAMA GUILLERMO, ENFERMA!

Okey, no quería gritarle de esa manera pero se lo estaba buscando, y me había pasado al decirle "enferma"; es una palabra muy fea y fuerte. En ese preciso momento la cara de la frágil joven palideció considerablemente, ganándome otro grito por mi comentario.

-¿¡ENFERMA!? ¡EL ENFERMO ERES TÚ, MALDITO HOMOSEXUAL! ¡LÁRGATE DE MI CASA!

-No hace falta.- interrumpió una tercera voz.- Puedes quedarte con él...- mis ojos se clavaron en la figura de Guillermo que estaba parado fuera de la cocina con algunas lágrimas en los ojos y con el corazón en un puño, lanzándolo por el suelo, derrotado.

-¿¡TÚ CÓMO COÑO HAS ENTRADO!?- siguió gritando. Guillermo apartó la mirada de la persona que le gritaba y me miró fijamente a los ojos.

-La puerta estaba sin llave... Yo... lo siento. Ya me iré.- dijo para darse la vuelta y marcharse a pesar del grito que salió de mis labios pidiendo por su presencia.

-¡Mira lo que has hecho! ¿¡Ya estás contenta!? 

-Es sólo el comienzo.- dijo con una sonrisa pero aún con lágrimas en sus ojos.- Me las pagarás, Samuel. Nadie rompe conmigo, y mucho menos por un maldito homosexual. 

-Joder, Sofía. Nunca cambias.- dije sin más para salir de su departamento en busca de Guillermo.

Al cerrar, lo hice con un fuerte portazo, dejándola sola. Corrí por la calle en busca de aquel joven que se veía destrozado al escuchar las fuertes palabras de mi, ahora, ex-novia. Después de la decisión que eh tomado, no pienso perderlo.

"Joder, Guille. ¿Dónde te has metido? No sabes lo mal que me siento por que hayas escuchado todo aquello que, de seguro, te habrá destrozado. No voy a rendirme ahora; tú me haces feliz y quiero tenerte a mi lado. Que se joda el mundo si no aceptan lo nuestro; tú eres mi presente y mi futuro."

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¡Chan!

Okey, el cap es medio meh, pero meh... XD No tengo inspiración._.

Si, yo también odio a la suripanta de la ex de Samuel n.n

Bueno, como siempre gracias por sus apreciados votos y comentarios. Me hacen muy feliz n.n

Debuh z4

(No estoy con ánimos u.u ¿A quién quiero engañar? ;-; )

Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora