Mas Allá De Tu Mirada *Editando*

Capitulo 9

Han pasado Solo 26 días, desde cuando mi vida cambio, desde cuando me separe de mi familia... Mas bien dicho, me obligaron a separarme de mi familia, Mi vida dio un giro inesperado, claro, no me lo esperaba, pero... ¿Ahora que puedo hacer? Seguir adelante? No?.

Ya es de día, puedo ver el sol iluminando cada rincón de mi cuarto, me desperté con un poco de calor. Me doy una ducha rápida para bajar a desayunar, aunque no quería, prefería quedarme encerrada. Me pongo unos Jeans rasgados con una camisa negra y unos Vans. Me dirijo hacia la puerta y miro que suena mi celular indicando la batería restante, tenia 4% de batería, deje la puerta entre medio abierta. Buscó rápidamente el cargador en las casillas, lo buscó debajo de la cama y en las maletas que aun no había desempacado.
oigo abrirse la puerta de mi habitación pero no le pongo tanto interés por que tal vez era el viento fuerte.

De pronto siento unas grandes manos rodear mi cintura, sentía ese escalofrío recorrer mi cuerpo. Volteo rápidamente a ver quien era.

-Justin? Que haces aquí?-Le dije sobresaltada.

-Calla.- Me dice intentando seducirme y poniendo un dedo en mi boca.

-Pe... Pero...-Le dije entrecortado.-Se acerca mas a mi-

-Yo de ti, no me provocaría.-Me dice Rosando sus labios contra los mios.

-Por que lo haces?- dije casi sin respirar.

-Te dije que serias mía.
Di que eres mía- Repetía muy cerca de mis labios-.

Me empezó a besar apasionadamente, empezó a quitarse la ramera dejando ver su torso definido. ¿Que carajos estas haciendo?, ¿Crees que el "Gran Justin Bieber" te hubiera puesto el ojo, si no estuvieras aquí?,de pronto esas preguntas invadieron mi mente que me hizo aventar a Justin contra la pared. Miro que Justin me mira enojado y se acerca rápidamente a mi.
Me agarro de nuevo de la cintura pegandome contra su cuerpo. No podía renunciar a el, aunque yo así lo quisiera.

-Justin, para.-Dije casi quedándome sin aliento.

-Por que quieres que pare?, ¿Acaso no te gusta, niñata?-Me volvió a ofender- ahora si estoy enojada.

-Haber, idiota, te dije que pararas, ahora sal de mi cuatro.- dije levantando la vos.

-Como me dijiste?-Me dice frunciendo el ceño.

-Idiota-Pronuncie.

-Mirame bien, niñata-Me dice agarrandome de un brazo casi lastimandome- Esto aquí no se acaba.- dice dándose una media vuelta para marcharse.

Baje las escaleras para dirigirme al cafetín. Camino por los pasillos hasta llegar al lugar. Miro que todos los chicos del reformatorio me miraban cuando pasaba, Miro que Justin los quiere asesinar, por lo que se ve.

Al fin termine de desayunar y me dirijo hacia mi habitación, busco mi reproductor de musica y me pongo los audífonos, tratando de olvidar lo que había pasado con Justin. De inmediato me quede dormida.
Rápidamente llego la tarde.

Me quede pensando en que ya estamos a últimos de abril, casi un mes aquí, lo peor es que en una semana empiezan las clases, si, si.... ¿Quien iba a imaginar que en un reformatorio hay clases? Pues, yo no por lo que se ve.

Decidí bajar a la secretaria en la planta baja y veo a la misma mujer que me recibió sonriendome.

-¿Que deseas cariño?- me pregunta cordialmente.

-Me gustaría saber si me puede dar el horario de clases.

-Claro cariño, que curso.

-Ultimo año.- le contestó alegremente mientras busca entre un montón de papeles.

-Aquí esta,Hailey Baldwin.- me entrega varios documentos- este es el horario y la lista de libros. Ve a la biblioteca del fondo del pasillo, entrega la lista y te los darán.

Me dirijo a la biblioteca mirando la lista de libros. Camino tranquilamente mirando mi celular, cuando me topo con una pelirroja, muy linda, ojos color miel y tez blanca.

-Oh disculpa.

-No te preocupes linda.- Me dice sonriente.

-Esta bien, muchas gracias....
Como te llamas?- le dije devolviendo una sonrisa.

-Me llamo Gracy... Y tu no me digas, tu te llamas Hailey- me contesta alegremente.

Si, soy Hailey. Como sabes mi nombre?-le dije levantando una ceja.

-Todos lo saben y por cierto, no es muy bueno lo que dicen de ti.

-Enserio.-Le digo sobresaltada- haber Dime que dicen de mi.

-Eso lo sabrás por ti misma linda.-Dice guiñando un ojo- y... Te diriges a la Biblioteca?.

-Si... Me dieron la lista de libros y voy a pedirlos.-Le doy una sonrisa y sigo caminando.

-Y en que año quedas?

-Ultimo año. Y tu?

-Igual, ultimo año. Supongo que nos veremos mas seguido.-Me dice algo alegre. No tengo amigos aquí, así que si quieres podemos ser amigas.- Me dice estrechando una mano.

-Claro-Le respondí de inmediato.

Me despedí de la chica y rápidamente llego a la Biblioteca y por lo que veo es la sala mas grande del reformatorio. En eso Me atiende una señora, muy amable, como de unos 70 años, cabello canoso, tez blanca, ojos color verde esmeralda.

-Buenas tardes señorita, en que puedo ayudarte?- me dice con mucha gentileza.

-Vengo a retirar los libros.- digo cuando observo lo inmensa que es la Biblioteca.

-Claro, traes tu lista?

-Acá esta.- Le digo entregándole el papel.

-Esta bien-lo revisa- Me esperaras por unos minutos, buscaré los libros en el almacén.

Mientras buscaban mis libros, logre ver toda la Biblioteca, me llaman mucho la atención los libros, me encanta leer. En eso me topo con una rubia, ojos café claro, cabello liso, parece mas de una de esas perras que se creen las princesitas y no llegan a ni mierda.

-Que mierda! No te fijas por donde vas imbécil? Tiraste todos mis libros- dice muy exaltada.

-Lo... Lo siento, dice una chica que venia detrás de ella.-Le ayudo a recoger los libros- Me llamo Natalia.-Me dice estrechando una mano.

-Mucho gusto, soy Hailey Baldwin.

-Mejor la próxima vez, mira por donde vas.- Dice la rubia interrumpiendo. Ya deja de hablar Natalia y vámonos.

-Me tengo que ir- Me da un pequeño papel-
~Mi número de habitación es la 200, por el auditorio, Podemos salir y tomar un refresco algún día~. -La miro-

-Muchas gracias, nos vemos.

Pasaron varios minutos desde aquel percance, de inmediato lo olvide. Miro de lejos a la anciana de la Biblioteca acercarse a mi.

-Aquí están tus libros cariño.- Me dice muy amable.

Muchas gracias.- le dije dándole una pequeña sonrisa.

-No hay de que cariño, en lo que pueda te ayudaré.

Doy media vuelta y me dirijo a mi recamara, ya se hacia de noche. Mire mi celular, tenia dos llamadas pérdidas de Niall y Mamá.

💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖