Nací el 18 de Septiembre de 1977, sobre las 17.00hrs. Soy la cuarta niña de cinco hermanos, la cuarta y última hembra de mi familia.
Mi madre, recuerdo a mi madre. Mujer esbeltísima, Bella, dictadora, siempre con su dedo acusador, ruda, fría, su frialdad duele, dolía muchísimo, no recuerdo ningún tipo, de afecto hacia mí cuando era tan sólo un bebé, mujer sabia, culta, enriquecida de sabidurías allá donde fuera en el tiempo, indiscutiblemente una mujer hecha a sí misma.
Mi padre, recuerdo a mi padre. Hombre fortísimo, grande, alto no sé definirlo, lo recuerdo muy grande, no sé si lo interpreto físicamente, o por la grandeza de su alma, voz grave, potente, sentimental, cariñoso, generoso, machista, amante de la música, de su familia, del trabajo del boxeo y el fútbol en general.
Mis hermanas, bellas mujeres, maravillosas cada una en sí misma, grandes mujeres en esta pequeña historia, todas hicieron cambiar un poco de ésta, todas tan diferentes pero sin embargo todas con el mismo fin; salir de aquella jaula de oro lo antes posible. Mi hermano, mi pequeño hermano, mi confidente, la persona con la que jugaba, compartíamos barbies, hemans y dinosaurios, hacíamos historias de amor y desamor entre ellos, la vida nos separó tanto, que ahora mis recuerdos son tan lejanos, que casi parece una fantasía.
Siempre tengo la impresión de recordarme muy pequeña, como una ráfaga de aire que andaba por aquella casa, sin que nadie me regañara, me mirara o me pegara, siempre intentaba aislarme en mi llanto o en mis profundos pensamientos sobre el porqué de las cosas. Mi madre siempre la recuerdo, inmensamente imparable, cocinado, bordando, cosiendo, limpiando, leyendo, peleando, siempre tenía la maldita frase de "tu padre" en la boca. Yo la miraba con devoción desde muy pequeñita, siempre andaba debajo de su falda, intentado cocinar, hilvanarle la ropa que tenía por coser, escucharla, la miraba mientras a escondidas se fumaba un cigarrillo, ella era la perfecta madre, cuidaba de los pajarillos de mi padre mientras él andaba de viaje. Leía esos inmenso libros, "Conde De Montecristo" , "D. Quijote de la mancha", "El antiguo y nuevo testamento", " El nombre de la Rosa", y aquellas ilegibles historias de monarquías, aunque ella solía siempre leer a Víctor Hugo.
Esas mismas historias, nos las narrabas en pequeñas exageraciones, convertidas en la vida misma. Una mujer bastante peculiar, Socialista, monárquica, parlamentaria, apostólica cristiana y romana, en su teoría, pero sin embargo en su práctica era totalmente fascista, falangista diría yo, un desorden de palabras y hechos incomprendibles, yo siempre vi como acusaba a mis hermanas, las ofendía, humillaba, o simplemente, una buena hostia bastaría para sanarlas, yo no soportaba aquél hecho de ver a ese ogro venir hacia mí, con esa voz omnipotente, que rompía todas las barreras del sonido, esa fuerza, esa mujer Diossss, era un huracán envenenado, siempre lo quería todo impoluto, perfecto, sin romper, 4 mocitas siempre vestidas iguales, manos en la rodilla, cabeza mirando hacia el suelo, era imposible, compartir secretos entre nosotras, cerrar la puerta de nuestras habitaciones, para compartir vivencias de niñas, no podíamos, eso era tabú en casa, no podíamos expresar sentimientos, opinar, hablar, mirar, todo era pecado, madre mía, todo. Cuando mis dos hermanas mayores empezaron a estudiar latín, las recuerdo hablar entre ellas en esa lengua muerta ! qué barbaridad ¡
Mis recuerdos de la infancia, son muy tristes, me recuerdo siempre llorando, muy sola, todo viviéndolo en soledad, muy pensante, pensaba en voz alta mi mente y mi voz quería chillar, pero en esa maldita casa no se podía, mis tías mi padre siempre me daban bocados, en la cara, me dolía, pero eran cariñoso, mis carillos eran generosos, mis primas siempre me pegaban, sobre todo mi prima Eva, La Odio, me pegaba por pegar, yo no podía defender, pero cuando llegaba, el ogro de mi madre, y la veía pegándome, Horror!, también me pegaba, por dejarme pegar, no entendía nada.
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Crónicas de una Loca
Short StoryNací el 18 de Septiembre de 1977, sobre las 17.00hrs. Soy la cuarta niña de cinco hermanos, la cuarta y última hembra de mi familia. Mi madre, recuerdo a mi madre. Mujer esbeltísima, Bella, dictadora, siempre con su dedo acusador, ruda, fría, su fri...