Desnudando El Alma.

Capitulo 8.

Capitulo 8. 

Confesiones.

-El amor esta rondando… - sus ojos estaban sin ninguna expresión, hablo sarcásticamente y desapareció caminando, Zayn y yo solo nos miramos, él no le tomo importancia, pero a mí la intriga me mataba. ¿Qué fue lo que paso? Harry se había comportado raro esa tarde cuando nos vio a Zayn y a mí en el agua. Pero ahora estaba tan pegadito a Kath, abrazándola y ella a él. Los miraba del otro lado de la fogata, mientras que Danielle y Liam preparaban algo de cenar. Mi pensamiento se desvaneció al ver como mi hermano y Danielle estaban tan juntitos, ¿acaso era la noche de las parejas? Eleanor y Louis se besaban tiernamente sentados en la arena, mientras que Niall y Zayn se lanzaban malvaviscos, reí mirándolos, pero ellos no son pareja, volví a reír, todos se me quedaban viendo como bicho raro pero aun así yo reía como loca.

-¿No vas a dormir?

-Caminare un rato por aquí – sonreí a Eleanor enterrando mis pies en la arena.

-Como quieras, todos están cansados – eche un vistazo a donde estaban las casas de campaña, ya habían apagado la fogata, solo unas luces estaban encendidas dentro de las casas, me encogí de hombros.

-No tardo – comente mientras ella iba a dormir. Estuve mucho tiempo mirando lo hermosa que era la luna, estaba en su punto más alto alumbrando el lugar, era bueno no tener las luces de la ciudad ni el ruido de los coches, solo el mar, la luna y yo en esa noche. Me abrace cruzando mis brazos sobre mi pecho, todo estaba tan tranquilo, no había nadie molestando en ese momento. Mis ojos me pedían dormir al igual que mi cuerpo, camine a mi casa de campaña para dormir, baje el cierre, adentrándome al calor sofocante de la casa. Otro día mas había acabado, aun faltaba tiempo para nuestro regreso a casa, quería que algo diferente pasara al día siguiente, pero las posibilidades eran bajas. Escuche mi nombre fuera de la casa de campaña haciéndome regresar de mis pensamientos. Continúe en silencio mirando hacia el cierre, o al menos intentaba mirar algo ya que estaba obscuro, de nuevo escuche mi nombre, la voz no se me hizo familiar, demasiado ronca y áspera, una voz así no había escuchado. No tenía miedo, sabía que no había nadie cerca que pudiera lastimarme, por lo que baje el cierre abriendo aquella tela que era la puerta de mi casa de campaña. Sus ojos se posaron en mí, estaba parado frente a mí con una mirada alucinante, el resplandor de la luna caía sobre su piel, el color de sus ojos no se distinguía pero mantenía esa mirada encantadora de la que una vez me dejo sin aliento en aquella cafetería. Sus labios ligeramente separados, mientras que sus manos permanecían dentro de sus bolsillos, quieto y callado estaba frente a mi. Podía ahora mismo ignorarle, pero no quería, mi mente y mi cuerpo me pedían seguirlo admirando, tanta belleza en él me mantenía anonadada. Aquello se volvió mágico cuando escuche mi nombre salir de sus labios, aparte la mirada de la suya, no respondí nada. Creo que estuvimos en silencio por mucho tiempo, era una eternidad para mí no poder formular alguna conversación.

-Solo vine a decir… - sus ojos buscaban mi mirada, pero yo me negaba a mirarlo, continuo hablando después de que sus intentos fueron fallidos – Buenas noches – un suspiro salió de entre sus labios.

-Buenas noches – respondí jugando con mis manos, estaba impaciente, ¿solo eso vino a decirme? ¿Cómo podía haberme ilusionado al verlo? Le di la espalda para meterme de nuevo a mi casa pero su voz me detuvo.

-Zayn es un buen chico – se notaba el ambiente tenso.

-Lo sé…

-Puede comportarse como un idiota, pero… en el fondo no es tan malo – continúo como si quisiera que yo le dijera algo más.

-Kath… - me gire a verlo, tenía una sonrisa en el rostro, sabía que el solo nombrarla le había hecho feliz, no podía negarlo, me había sentido mal al ver su inmensa sonrisa al escuchar su nombre…

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Harry:

-Kath… - se giro mirándome con demasiadas preguntas en los ojos, no podía descifrarla. Sonreí de solo verla, su mirada clavada sobre la mía me hacia feliz –también es una buena chica – concluyo yendo a su casa de campaña dejándome ahí parado, había visto dolor en su mirada. No quise detenerla, la deje partir.

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Desde aquella noche Harry Styles no volvió a dirigirme la palabra, pasaron los días, ya solo nos quedaba un día en aquel lugar. Contemplaba por última vez el agua del mar, me gustaban los tonos azules que cambiaban a lo lejos. Un grito ahogado se escucho, no pude evitar girarme a ver qué había pasado…

-Harry, esto no puede ser verdad – gritaba Kath abrazando a Harry. ¿Qué fue lo que paso para que ella estuviera así? Tal vez había conseguido un cerebro o algo por el estilo.

-Esa chica está loca – me decía Eleanor mientras se sentaba a mi lado, rodeo sus piernas con sus brazos y suspiro. Asentí mirando hacia el frente de nuevo.

-¿Por qué reacciono así?

-Harry le acaba de pedir que fuera su novia – susurro frunciendo el ceño. ¿Qué? Esto tenía que ser mentira, por Dios, Harry y Kath juntos? Mi corazón se encogió, no me había hecho ilusiones con él pero era inevitable no sentirme mal por aquello.

-Se ven bien juntos – Eleanor me miro mal y me dio un codazo en el brazo.

-Ahora ella será de nuestro pequeño círculo social – arrugo la nariz para después reír.

Me sentía en verdad mal, algo no andaba bien conmigo, me sumergí en el agua nadando un poco adentrándome mas al mar, mis pensamientos estaban en otro lado y no donde deberían estar. El agua me movía lentamente de un lado a otro, me sentía alterada, ellos serian felices, Kath estaba con el chico lindo y es así como debía ser, la bella chica se queda con el joven apuesto.

-Pequeña – sus ojos azules se combinaban con el agua, su sonrisa se fue haciendo cada vez más grande cuando entro al agua. - ¿Por qué no estas con los demás?

-Es ultimo día, así que debo aprovechar el agua – sonreí mirándolo.

-Se quiere convertir en una sirena – escuche su perfecta voz acercándose, Louis volteo jugando con el agua, yo solo hice una mueca.

-Harry, deberías estar cuidando a tu novia – le advirtió Louis, Harry solo frunció el ceño y me miro. Aparte la mirada de él sintiéndome en verdad patética, ¿Cómo era posible que me sintiera así por él? Yo que había jurado que él chico perfecto aun no llegaría a mi vida.

-¿podemos hablar? – me miro ignorando a Louis, al parecer él entendió la indirecta de “no te quiero aquí” se fue sin decir nada, prácticamente era raro que Louis no se defendiera ante Harry, siempre estaban peleando pero a la vez jugando.

-Claro – asentí con una leve sonrisa, nos quedamos en silencio, yo esperaba que él fuese el que primero hablara pero no lo hizo – y bien… ¿Qué ibas a decirme? – le invite a salir del agua, él me siguió aun callado, nos sentamos en la arena, sentía como la arena se iba pegando a mi bikini por la humedad de agua.

-Era solo una excusa – me miro mientras ponía su mano sobre mi muslo, lo acaricio suavemente mirando su acción para después mirarme a los ojos – quería estar solo un momento contigo… - justo cuando mis ilusiones volvían él continuo hablando – mi amiga – trate de sonreír pero no pude, mi cuerpo estaba intranquilo por sus suaves dedos sobre mi pierna, suspire mirándolo. Su cabello estaba alborotado como era de costumbre mientras que sus ojos tenían ese brillo que lo caracterizaban, no me pude contener al no tocar su cabello, levante mi mano acariciando sus rulos, no me di cuenta cuando la distancia se había hecho tan corta. Su mano apretó mi muslo, mi corazón se aceleró mas y no podía controlarlo, Harry me hacia estar así cuando estaba tan cerca de él.

-Deberías apartarte de ella – ambos volteamos…

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