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- ¿Y qué es lo que haremos ahora? -. Pregunté esperanzada de que alguien estuviese en camino a recogernos de aquí.

- Tenemos dos opciones...quedarnos aquí hasta que alguien venga por nosotros o buscar una salida por nuestra cuenta, y creo que si seguimos la segunda saldremos de aquí mucho más rápido -. Asentí levemente a sus palabras y me puse de pie.

- Entonces buscaremos una salida... -. Dije decidida.

Chanyeol rápidamente se puso de pie, y con una leve sonrisa que apenas pude percibir, se decidió por seguir hacia la izquierda. Yo lo seguí sin soltar ni una palabra.

- No te duele nada ¿Verdad? -. Preguntó sin voltear mientras se frotaba los brazos, la temperatura había bajado considerablemente y la noche se hacía más fría con cada paso, Chanyeol solo traía una camiseta.

- Estoy bien, ya no me duele nada -. Dije clavando mi vista al suelo, tratando de esquivar la conversación.

Para mi suerte él no dijo nada más, solo siguió caminando en lo que iba siendo el oscuro bosque, ninguno quería hablar de ese tema en estos momentos.

Habíamos caminado por alrededor de una hora y todavía no encontrábamos la salida. Ni una pista se asomaba entre toda la oscuridad, ni un sonido además de las hojas y ramas quebrandose debajo de nuestros pies, ni una palabra más que Chanyeol tociendo sin parar.

- Creo que debemos descansar aquí... -. Dije poniéndome a su lado y haciéndolo parar, su expresión no se veía nada bien, parecía como si estuviese a punto de colapsar.

- No..podemos descansar..tienes que llegar, no podemos...descansar hasta llegar -. Dijo estornudando entre algunas palabras, ni siquiera podía articular una oración con claridad.

- No, nos quedaremos aquí a descansar, no te encuentras bien -. Dije segura y tomándolo de los hombros lo senté en el suelo.

El no se negó, solo se quedo quieto en su lugar, me quiete mi campera y se la coloque. Estoy segura de que si estuviese más consciente no hubiese dejado que me la sacara pero en estos momentos el solo se encontraba temblando con sus ojos cerrados.

- ¡Tu frente esta ardiendo! -. Exclamé preocupada luego de posar mi mano sobre la frente de Chanyeol.

- Shh, no grites -. Dijo aun con los ojos cerrados, quise sacar mi mano de su rostro pero el rápidamente la sujetó.- Haces que me duela la cabeza -. Abrió los ojos, encontrándose con mi mirada nerviosa.

Los segundos pasaban, él no dejaba de mirarme y yo tampoco hacía nada para detenerlo. Estaba inmovilizada, habíamos quedado a unos metros de distancia y mi mano había pasado de su frente a su mejilla...mejor dicho, él la había movido hasta allí.

Sentí un gran impulso de acercarme aún más, arriesgándome a plantar un beso en sus finos labios que ahora se habían transformado en el blanco de mi mirada. Antes de que pudiese hacer algo Chanyeol dejó escapar un gran estornudo, soltando así mi mano que rápidamente saque de allí.

- ...La única razón por la que todavía no te he besado es por esta condenada fiebre -. Susurro quitando su vista de mí y perdiéndola entre los árboles, mis mejillas rápidamente se acaloraron y agradecía estar en plena oscuridad en esos momentos.

- Ya...deberíamos dormir un poco... -. Dije intentando levantarme del suelo para buscar algún lugar cómodo.

- Duerme conmigo... -. Chanyeol exclamó antes de que pudiese mover un dedo.- Digo...es lo más seguro, no quiero que te pase nada mientras estoy dormido...

- Eh...está bien, dormiré aquí -. Me recosté a su lado mirando es dirección contraria. Él no dijo nada más y simplemente se dispuso a dormir, por el otro lado yo cerré mis ojos e intente hacer lo mismo pero no resultó.

Sentía el fino y helado viento recorrer mis piernas y brazos descubiertos, abrir y cerrar los ojos se había convertido en lo mismo ya que solo la plena oscuridad estaba frente a mí.

Discretamente gire mi cabeza para ver si Park estaba dormido, al confirmar esto voltee tratando de hacer el menor ruido posible y así quede frente a él.

Sus largas pestañas caían sobre sus ojos cansados, decorados por sus profundas ojeras...parecía no dormir bien desde hace unos días. Su ceño se fruncía entre instantes, su nariz se arrugaba de la misma manera y hasta soltaba pequeños quejidos.

Extendí mi mano hacia él acobardandome finalmente de hacer alguna acción y solo dejándola inmóvil en el aire. Esa acción representaba tanto como era mi relación con Chanyeol, siempre intentando llegar a él pero por lo cobarde que era nunca podría hacerlo.

Una lágrima cayó lentamente por mi mejilla, al mismo tiempo que mi brazo caía al suelo. Los oscuros ojos de Chanyeol se abrieron encontrándose con los míos, luego pasando a mí cuerpo tembloroso y finalmente a mi brazo que alguna vez había sido extendido hacia el.

Con firmeza tomó mi mano y me acerco a él, rodeándome con sus fuertes brazos y enredando sus piernas entre las mías. Con su pulgar detuvo mis lagrimas y continuó acariciando mi mejilla, sus ojos se habían cerrado nuevamente pero no estaba dormido.

- ¿Podemos hablar? -. Preguntó hundiendo su cabeza en mi cuello.

- ...Está bien -. Me rendí finalmente, creo que era el momento adecuado. Chanyeol abrió los ojos y recostó su cabeza sobre su brazo libre, podía notar el brillo en sus ojos.

Quiero resolver las cosas...estoy cansada de ser tan cobarde.

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Hello!

Lo sé, supuestamente actualizaba la semana pasada, pero ya me rindo en actualizar dos veces por semana :s es imposible~

En fin, aquí hay otro beio capítulo y al parecer estos dos por fin van a hablar...¿se solucionaran las cosas o esto causará más problemas? Ahre se hacía la misteriosa 😂

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Bye Bye~

HELLo → Park ChanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora