Desventajas de ser como tú o como yo, pero juntas nunca "tú y yo".

Maria la insensata (Cap. #21)

Mal...
No podíamos creerlo...
Todo estaba bien, para nada mal... Pero fue fatal la espera, el susto y las carreras, todo fuera de lo normal...

   El doctor nos comunicó que Maria sufrió una fuerte sobre dosis pero también nos informó que ella, por consumir éstas tan seguidamente, ha llegado a ser un tanto inmune a sus efectos, por ende es que cada vez aumenta la dosis... Dato que ninguno de los tres sabíamos, no lo esperábamos, pensábamos que ya había dejado de dar esos erróneos pasos...
Su madre y yo comenzamos a llorar al toparnos con semejante epifanía, quién se molestó y por montón fue su papá. Y él pregunta:
— Disculpe doctor, ¿puedo ir a ver a mi hija?
— Claro señor, sígame...

Doña Aura y yo nos miramos de tal forma que logramos entendernos sin cruzar palabras, solamente las miradas... Me abrazó de nuevo y mi gesto de que me parecía inefable se hizo presente de nuevo.

— ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? —Preguntó don Odnalor seriamente
— ...bien —Respondió Maria con cierto temor y pena, se le notaba en sus ojeras
— ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué lo haces? ¿Fallamos contigo como padres y buscas un refugio en las drogas?
— No... —Respondió Maria, apunto de llorar
— ¿Entonces? Explícate, porque no entiendo nada y no encuentro lógicas razones para que andes en estas cosas
— Papá... Por favor, ahora no... —Exclamó Maria, con su tono de voz quebrándose poco a poco

   Don Odnalor se levantó de la silla y la miró con tal decepción que Maria se sintió mucho peor, le pidió a su padre que por favor llamase a Lucia para que viniese a la habitación.
  El don sin gesto alguno, se retiró e hizo lo que su amada hija le pidió.

   Doña Aura no podía creer que Maria pidiese ver primero a Lucia que a ella, siendo su propia madre... Ahora la del gesto inefable es doña Aura, don Odnalor a pesar de tanta incertidumbre, le dice a su esposa que se mantenga tranquila, que mientras Lucia está con Maria pueden aprovechar para hablar con el doctor y que les dé todas las indicaciones médicas.

Entré a la habitación donde está mi chica, mi amada y rebelde chica, Maria la insensata, mi princesa amada.

Maria se encuentra en un nivel de "chineasón" y de dolor que lo primero que me pide es que la abrace fuertemente.
Mientras me dice:
— ¡Mi amor! De verdad, perdón... No sé que me pasó, estoy molesta conmigo misma... No sé si será de tanta preocupación de que me voy, de sentir esa presión de tener que decirte adiós y caer en depresión al tenerte tan lejos cuando baje del avión... —Dijo Maria mientras por su cara descendían sus lágrimas

No sé que decirle a Maria, de mi boca no sale nada, ni una sola palabra... ¡Rayos!
Y esta forma de hablarme me estremece, ella sabe que pase lo que pase, me tiene...
¿Qué coño hago? Ugh. Esta chica no puede seguir haciendo lo que quiere con la vida, al menos no si no la toma en serio...
Debo cuidarla, se lo prometí, la amo a pesar de que sea tan "descochiflada".
Me enamoré profundamente de Maria la insensata.

— Lucia... ¿Lucia? ¡Hey! Mi amor... ¡¿LUCIAAA?!
Maria llamaba a esta distraída muchacha pero por estar en un puro análisis pasaba por alto la voz de Maria, Lucia estaba consumida en su mente...

— ¡¿Ah?! ¡¿Qué?! -Dice Lucia mientras levanta sus cejas debido al asombro
Maria se echa a reír y dice:
— Siempre vos... Haciéndome reír... De alguna u otra forma pero siempre vos, sólo vos y tu forma de ser... ¡Ay Dios! —Se echa a reír de nuevo
— Ay preciosa... Ya sabes lo distraída que soy pero yo sí te estaba poniendo atención y me encanta hacert...

   Ahora es Maria quién me interrumpe pero de manera distinta, de una mejor manera... Me ha halado de mi collar y me ha dado un beso sabor reencuentro, el cuál me hace saborear el motivo, la razón y circunstancia de porqué la amo y la quiero, el porqué no me atrevo a tenerla lejos...

Apenas dejamos de besarnos le digo:
— Como que es de familia esto de interrumpir a las personas mientras hablan, ¿no?
— Ay, ¿por qué lo dices? —Dice Maria con esa sonrisa de oreja a oreja
— Ahora tu papá no me dejó terminar de explicar lo que pasó contigo y yo solamente pensé: "ni quería explicarte señor, ni quería" y espero que no andes por allí interrumpiendo así a la gente como a mí... —Dice Lucia mientras la mira felizmente
— ¡Ay Lucia! —Dice Maria mientras se le escapa una carcajada y seguidamente dice:
— Ya ves lo que te digo, me hace reír como nadie más lo había hecho antes, eres una tontita y mis besos son sólo tuyos, tan tuyos como tú eres tan mía, ya eso lo sabes, pequeña...

¡Coño! Lucia, hazte la seria, mantén tu compostura y no te dejes contentar tan rápido, ella debe darte una explicación con más fundamentos, no te bases en el amor que sientes por dentro.
Eso es lo que me dice mi cerebro.

Mientras mi corazón está en medio de un pachangón, baila un alocado tap de la alegría al ver que Maria despertó y todo está mejor, parece estar extremadamente feliz por todo lo que le ha dicho Maria, más lo que le dijo doña Aura y su esposo hace unas horas.

De repente entran a la habitación don Odnalor, doña Aura y el doctor... Le piden a Lucia que por favor salga del recinto.

   Miro a Maria con asombro, le beso su mano y hago caso, Maria no me quita su mirada mientras salgo...
  Estoy sentada en la sala de espera... Pasan los minutos y nada que salen, me siento como esperando algún tipo de condena... Soy una persona muy inquieta, muy curiosa, como decimos en mi país soy una persona muy "chepa" pero esta vez no puedo hacer absolutamente nada, así que me quedaré aquí esperando una respuesta acerca de mi amada, Maria la insensata...
  Recibo una llamada de un número desconocido... ¿Qué les digo? No tengo ánimos para hablar, quién coños será...

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NOTA: Este capítulo no cuenta como un día más de los 14 días cambiantes, es la continuación del día 6. ☺