Después de la llegada de Liam, mis amigos y el resto de invitados llegaron y mi apartamento se convirtió en un cúmulo de personas tratando de hablar, bailar, comer y tener intimidad por aquella celebración. Por todo el barullo, Daniel y yo nos separamos del resto y tratamos de ir a mi cuarto para hacer de ese el punto de encuentro, pero nuestro intento de huida se vio interrumpido por el gentío.
- No creí que viniera tanta gente - dijo Daniel dando codazos a diestra y siniestra para poder pasar entre la gente. Yo tenía mi bebida en lo alto para evitar regar, pero fue en vano ya que una pareja muy empalagosa me empujó e hizo que me echara algo de gaseosa en el vestido.
- ¿Qué hace él aquí? -me acerqué hacia un chico rubio que estaba en un rincón. Daniel siguió el camino de mis ojos.
- ¿Quién es él?
El chico rodeó los ojos cuando me vio, pero se le salió una sonrisa involuntaria.
- Hudson, pero como has crecido. Bueno, en comparación a como eras antes.
- Barton, ahora ya tienes cejas. Puede ser solo la mitad, pero espera otros dieciséis años más, es probable que te crezca el resto.
Ambos reímos y nos dimos un abrazo. Daniel se veía más confundido que antes. El rubio le tendió la mano y se presentó.
- James Barton, - dijo con un tono muy educado- un placer.
Solté una carcajada y los chicos me miraron.
-¿Es enserio Jim? ¿Qué pasó con el chico que comía crayones?
- He cambiado -se irguió.
Levanté una ceja y lo miré incrédula. Y así volvió a ser el Jimmy que conocía. Cuando mi madre vivía, ella y yo residíamos en la casa de los padres de Mike, y en la de al lado vivía Jim. Fuimos amigos hasta la boda de Mike y mi mamá, que fue cuando nos mudamos a el edificio actual; James era mi confidente, mi mejor amigo, pero perdimos contacto. No estaba segura de como llegó él a esa fiesta, pero me alegraba de verlo de nuevo.
- Sabía que no me ibas a creer... - dijo con la cabeza gacha, aguantando una carcajada- Solo quería dar una buena primera impresión. -miró a Daniel y se aclaró la garganta- Bueno, ¿y tu eres...?
- Daniel Foster -se dieron un apretón de manos- el gusto es mio - y un abrazo un poco incómodo.
- Ah bueno y ustedes ¿desde cuando son...? -dijo Jim en tono de complicidad.
¿Él cree que nosotros...?
- No, no no no no... -señalé a Daniel y a mi con las manos rápidamente- ¿Nosotros? No, él es. No, nosotros no... ¿qué?
- Nos conocemos desde hace cuatro años, pero cinco meses atrás reuní el valor para confesar mis sentimientos por Steph -Daniel me interrumpió mientras me tomaba de la cintura.
¿Y este qué?
- ¿Qué pasa contigo? -le dí un codazo en el estómago y me alejé de él.
- Todavía le es difícil aceptarlo - dijo con el poco aire que le quedaba y me rodeó los hombros con su brazo-. Tranquila bebé, yo soy paciente.
Jim parecía estar disfrutando del espectáculo, ya que tenía una mano cubriéndose a boca para ocultar una sonrisa. Volví a golpear a Daniel y le dí un pisotón.
- Pero que pareja tan adorable - llogró decir entre risas y me pellizco la mejilla.
Quité sus dedos de un manotazo y me alejé de ellos.
- Oye, Steph...
Estaba tan enojada con esos chicos que no me di cuenta de que Liam me llamaba, sentado en el sofá - o más bien hundido - y con un gorro negro lleno de corazones.
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Lucky
Teen Fiction"-Tú no me entiendes, -me dijo después de pasarse la mano por el pelo- a mi no me corresponde hacer esto, yo no tengo nada que ver contigo. Pero, la primera vez que te vi, no pude evitar amarte." -A medida que avanza, el título me convence menos...