Cap.1 : Se lo que hicisteis el último verANO

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Verano del 2013. Junio. Calor infernal en la plasita del pueblo. En la localidad, los niños se arremolinan alrededor de las fuentes, y los latins campan a sus anchas atracando a ancianitas desarmadas, lo de siempre. Para intentar solventar una desgana por parte de las juventudes y para blanquear fondos, el alcalde decide hacer una espesie de campamento para jovenzuelos y jovenzuelas alegres y vivarachas. Contrata autobuses, busca chollazos ricos ricos por Internet, se mastur....digo, se preocupa por que todo salga bien. Los chavales necesitan escapar de aquel infierno de pueblo, con sus bichicos y su peste a depuradora y a anciano muerto.

En algún otro lugar de la localidad, los más xungos der polih se reunen para discutir si ir o no ir al campamento ese cutre que ahora han hecho (o al menos, así pensaban ellos). El lider de la banda, Niall Horan, explicaba a sus inferiores que los campamentos eran siempre una oportunidad para pillar. 

    -PuEeshhH aAh Miih mE PArRecChe K Esh UuNa ToOnhterIa PaAhVo.- digo un yonki que pasaba por ahi.

    -SiIh EeHl MoreEnhoO TeEh VasSilLa, TuUh T eEh caAalLa y LoOh AsIimIlaAh.- digo Niall.

   - Pues tieneh rason, jefeh.- digo el surmanoh.

Con la razón como estandarte, Niall se dispuso a hacer su mochilica de hello kitty resuhlona para irse al autobús que les conduciría hacía su destino. Un destino lleno de drogas, enfermedades de transmisión sexual y algun que otro secuestro por tema de deudas.

  Ya era de día. Los chicos y las chicas del pueblo esperaban to sopa al autobús, algunos incluso ya drogados. Era muy pronto. Las 10 de la mañana. Algo insual para estos hijos de **** . El autobús llegó, y con él la alegría y la esperanza de los mozalbetes. Sería un viaje que nunca olvidarían. 

Los malotes, dirijidos por Horan, se sentaron en la parte de atrás del autobús, como si eso fuera lo natural que siempre pasa. Las niñas buenas se colocaban todas delante, con sus mochilitas y esas cosicas. Hacía calor. Mucho calor.

Una de las muchachas era un poco más "especial" que los demás. Y cuando digo "especial" digo rara de huevos, y con unas pintas que parecía la hija de satán, de hecho bien podria serlo ya que tenia un puto 666 en la nuca. Llevaba una libreta con la cuál, según contaban, invocaba a demonios e incluso a Buda. Y también decían que el todopoderoso Javi Pérez la ayudaba y la guiaba. Nadie sabía su nombre, porque nadie se lo había preguntado, haber quien tenia los cojones de hacerlo claro. Este muchacha se sentó solica, preguntandose donde se había dejao el cuchillo de los sacrificios satánicos y la calavera de bebé que utilizaba normalmente como botella de agua. Y también que hacía en aquel campamento, si no conocía a nadie, y tampoco lo haría.

Pasaron algunas horas, unas cuatro, cuando empezaron a llegar a las lindes del monte en el que se encontraba el campamento. Todavía quedaba camino, pero ya se veía la estampa: los verdes prados, las vacas pastando, los politoxicomanos traficando con speed. El hogar de los sueños, fuera de las miradas de los ancianos costillas que de vez en cuando les pegaban un bastonazo. Había varios gorrillas que le limpiaron al conductor la luna del coche. A cambio, este los compraría pañuelos de papel ya usados. Una ganga. Costaban cinco euros y casi no tenia restos de semen.

Las chicas empezaron a quitarse partes de la ropa, debido al incesante calor que había. Sus tetias empezaban a asomarse lentamente por los doblezes de sus tirantes, y las falditas y los pantalones coooooooortos cortos dejaban ver hasta el hígado (Ese corto ha sido un pequeño orgasmo, perdón). Los chicos estaban ya ciruelos, se les notaba en los pantalones e incluso alguno ya se estaba tocando al fondo del autobus, cual mandril. El ambiente tenía mas hormonas que una sopa de Rafa Mora tete(Pta bida). Niall, que había repetio ya como cinco veces el mismo puto curso, tenía un pedazo de lomo adobao que, en esos momentos, quería salir a meterse en alguna cueva que estuviera un pelín abierta. Su gran pene le rozaba la cremallera del pantalón. Su más fiel amigo, Zayn Malik, que era moro (perdón si a alguien le ofende este termino. A mi no, a mi tampoco jiji), le miró lascibamente el paquete, y se relamió el labio inferior mientras en su mente se imaginaba siendo penetrado fuertemente por ese gran mastil, mientras Horan le gritaba cosas al oído, y le lamia la orejita como si no hubiera un mañana. Sentía sus pelotas rebotando en su culo pringoso de aceite y de semen, y su gran e hinchado prepucio entrando y saliendo de su orto.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2013 ⏰

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