La Psicología Del Amor

Capitulo 23

Grecía.
Hoy recibiré una sorpresa, una de Carlos.

Estos días me eh sentido bien planeando detalles de la boda con el.

Llegue a su casa como a las 9:30 de la noche, estaba feliz, estaba contenta.

Deje a Lexy en casa de papá pues el dijo que quería quedarse con ella esta semana y yo siempre acepto que el se la lleve cuando quiera a su casa pues el y yo somos la única familia que tiene Lexy.

Carlos: ¿Tienes hambre? Prepare una deliciosa cena para ti.

Aunque no creo que el allá cocinado le dije que si mientras ponía música en s equipo desde su celular.

Mientras el iba a la cocina a terminar de fingir que había cocinado, le llega un mensaje y pensé que podría ser importante, así que lo vi.

Ese mensaje decía: ¿ya Grecía firmo los papeles? También leí todo el chat y decía que quería que yo firmará unos documentos porque estaban estafando gente... En resumen... ¡Si algo les salía mal yo iba a ser la culpable!

No sólo eso además, también vendían droga en aquel negocio de autos.

Estaba destrozada cada mensaje que leo me destroza más pero eso no es todo.

Llega otro mensaje y es de Laurel: ¿Grecía ya firmo los papeles? ¿Estás con ella? Desocupate rápido para que vengas un rato a jugar conmigo.

Y envía una foto de ella disfrazada de colegiala.

Las personas en quien más yo confiaba me han traicionado.

Estoy llorando pero me seco las lágrimas al ver que Carlos de acerca.

Grecía: voy un momento al baño.

Le digo mientras tomo mi celular y voy a el baño.

Estoy en peligro, ya no se quien es Carlos, no se quien es Laurel, ellos me engañaron, y querían destruirme... ¿Pero por qué?

Entro al baño y pongo seguro, me quedo en la puerta de pie mientras intento llamar a la policía y cuando lo intente... Carlos se dio cuenta que ya lo sabía todo y empujó la puerta, se me ah caído el celular pero veo que marque a Antonio, yo siempre tengo la información de mis pacientes en mi celular.

Carlos sigue intentado abrir la puerta... Tengo miedo... no puedo permitir que entre... Antonio eres mi única salvación.

¡¡¡Antonio ayúdame!!!