—¿Que no me voy a creer qué?—Emma cada vez estaba más furiosa.
—Es una hermosura, lo mejor que he visto en mi vida. Daos prisa, no podéis perderos esto.En pocos minutos llegó el resto del equipo con ansias de saber de qué se trataba. Emma se adelantó empujando al resto.
—¿Qué e...?—intentó preguntar Emma
—Contempla... las piedras Yak.—interrumpí su pregunta.Emma se quedó paralizada, como yo al principio, aproximadamente un minuto. Después de ese tiempo, ya un poco más tranquilizada, se dirigió hacia mí lentamente.
—Lez, eres mi ídolo.—me dijo.—¿Sabes lo que has encontrado?
—Sí, creo.—dije yo un poco sonrojado, aun que no se me notaba mucho con el casco.—Creo que se supone que son las mismas...
—...Piedras que forman los núcleos de las torres Yak, las torres que encerraron nuestro planeta.—completó Selek.
—Exacto.
—¿Yak? ¿Así se llaman las torres?—preguntó Thomas.—No tenía idea.
—Ya veo cuanto estudio has tenido respecto a los orígenes de nuestras misiones...—le comentó Ma.Ninguno daba crédito a lo que teníamos en frente. Con ello podríamos investigar mejor las torres de la Tierra.
Solamente había una cosa que no nos cuadraba y era que había sido mucha casualidad que el primer planeta al que nos habían enviado tuviese relación con los Okons. Esos cabrones extraterrestres habían estado en más planetas que la Tierra. A saber quién vivía en este planeta antes de lo que todos suponíamos que había sucedido.—Bien, y... ¿Ahora qué?—preguntó Ma-Ko.—¿Qué pensáis hacer? ¿Llevárselos a los Okons para que creen más torres?
—No seas tonto.—le dije yo.—Si tenemos esto podremos averiguar más respecto a las torres Yak y, con suerte, cómo destruirlas.
—Bueno, genio, haz lo que tengas que hacer.—dijo Emma con intención de no parecer interesada aun que por dentro sentía una euforia incontrolable.—Si necesitas ayuda... ya sabes a quien avisar. Le diré a Anderson lo que hemos encontrado.
—De acuerdo.Emma se alejó un poco para recuperar la cobertura y establecer contacto con Anderson. A la distancia a la que me encontraba de ella se podía distinguir lo que decía.
—¿Sabes lo que hemos encontrado?—Emma.
—No, dime qué sucede.—Anderson.
—Verás, el tonto de gatillo fácil ha encontrado algo que parece ser similar a las rocas de las torres Yak.
—¿Lo dices en serio?
—Aha...
—Bien, simplemente dile que no lo toque por precaución, no sabemos qué consecuencias podría tener.
—De acuerdo.—Emma dejó de mirar la pantalla de su brazo para dirigirse a mí.—Espero que lo hayas oído.La verdad es que en aquel momento Anderson me salvó la vida, pocos segundos antes estuve a punto de tocarlo para ver qué sucedería.
De repente oímos un ruido extraño, algo que se movía por la cueva. No tardamos en ignorarlo. Lo que hice fue pasear por el resto de la cueva mientras Emma terminaba de hablar con Anderson.—¿Entonces qué hacemos?—preguntó Emma.
—Envíame una imagen de las rocas, yo te garantizaré si son yaks de verdad.—ordenó Anderson.
—De acuerdo, en seguida.El ruido volvió a sonar, y se repetía, cada vez más insistente y fuerte, parecía que estuviese con nosotros. Yo seguí caminando, no me importaba el sonido. Emma se acercó a las piedras, situadas flotantes sobre un pilar destrozado, disponiéndose a sacar una foto. El sonido continuaba, cada vez más nítido, parecían pasos, unos pasos que notaba que cesaban justo detrás de mí, detrás de donde me encontraba, un lugar que me desveló qué era realmente la cueva, bueno, ya no era una cueva. Me encontraba justo en frente de lo que parecía una cabina de mando, pero eso no era una nave, simplemente era una sala de vigilancia. Me puse a pensar en el sonido, el sonido que justo había cesado detrás de mí, aun que a lo lejos se oían otros. Así es, no era una simple cueva.
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Regreso (objetivo la tierra #1)
Ciencia Ficción(En proceso) En un futuro muy lejano (cuando digo muy lejano es MUY LEJANO), la humanidad se ve amenazada por una raza alienígena. Se consigue escapar de la tierra antes de ser arrasada por esos seres extraterrestres. Un grupo de científicos y solad...