Esquizofrenia

I

"Conozco los secretos de tu padre, de tu abuelo, y amigo mio... tu no eres mejor que ellos, que te hace pensar que tienes alguna opción contra mi? *risa malévola, una sombra sonríe detrás del personaje*"

Hasta escucho sus voces, veo el sudor de ese viejo recorriendo su sien mientras trata de no voltear, su mirada busca saber de donde proviene mi voz.

"Aunque te des la vuelta, no me veras, siempre estaré detrás de tu nuca, esperando a que te duermas, a que dudes, en ese pequeño instante... eres mio"

"-Esto no es real, soy yo hablando conmigo mismo...

*una nueva risa resuena en la habitación* Tan idiota y cobarde como siempre, eres un chico inteligente, vamos, yo creo que puedes deducir que es lo que esta pasando... ¿O es que el miedo te esta asfixiando de nuevo? ¿Recuerdas aquella noche encerrado en el sótano? Tu hermana te hizo un gran favor, descubriste a un amigo que estará contigo el resto de tu vida, la cual puede acortarse dramáticamente si no sigues ignorándome lucio"

"-No es real ¡NO ES REAL! ¡¡¡NO ERES REAL MALDITA SEA!!!

Ahhhh... que hermosa palabra... "eres" gracias por darme una cara de nuevo lucio. *Una cara sobresale de la pared, es completamente negra, ojos huecos, una sonrisa burlona, una sombra que camina* Ya que estamos aquí reunidos, permiteme tomar asiento a tu lado.

*La cara lucio no muestra ninguna expresión, no puede creer lo que esta viendo, aquella cosa que esta a su lado, sonriendole, le resulta tan familiar. Ahora todo tiene sentido, cada vez que miraba a una esquina o sentía a alguien parado en su habitación, era el, ¡TENIA QUE SER EL!*

-Es verdad... estas aquí, después de tanto tiempo estas aquí."

"Siempre estuve aquí, después de todo, como alejarme de mi alimento favorito. Tu miedo es algo tan placentero, tan exquisito, dios mio*sonríe morbosamente* que delicioso es escuchar esa gota de sudor que recorre tu cara.

-Me alegro de verte... después de tanto tiempo, al fin puedo estar tranquilo, al fin tienes una cara a la cual ver *La sonrisa de la sombra se apago por un momento, dentro de esos huecos ojos, algo parecía perturbado, irónico para un ser como aquel... sentirse incomodo* -Siempre he querido saber que hay del otro lado, estoy aburrido de estar aquí, estoy aburrido de ser la presa, de ser tu, y amigo mio, tu eres la respuesta. *La sombra vuelve a sonreír y suelta una carcajada*

Pensé que al fin te habías vuelto loco... pero hay algo en ti que me esta haciendo molestar, al punto de que quiero matarte ahora mismo. Cuéntame ¿Por que ya no siento miedo en ti?

-¿Te gusta el miedo y la desesperación?Siendo ese el caso, tengo un trato para ti mi amigo. Te daré a tantas personas como tu egoísta ser lo desee, a cambio de una cosa."

"Oh, ¿Crees que estas en posición  de negociar? Bien, ¿Que deseas a cambio de ese festín? *La sonrisa de la sombra se hizo tan grande, se escuchaban las gotas de saliva golpeando contra el piso.  Sabia que era lo que vendría ahora, esperaba escuchar las palabras saliendo de la boca de lucio.*

*Lucio lo miro, pero ahora todo era diferente, esa expresión de miedo se había ido, sin sudor en su frente, ahora... lucio sonreía de oreja a oreja, el cabello tapaba sus ojos pero podía sentirse la mirada de un hombre completamente loco* -Convierteme en una sombra"

"*En ese instante la sombra desapareció, lucio miraba perplejo como se había ido, pensaba que su amigo huyo espantado o que después de todo, solo había sido un ataque de esquizofrenia muy grave*

*Cuando se disponía a pararse de la silla, sintió aquella mano helada que tocaba su espalda, una respiración en su oído que justo después de hacerse presente le susurro: "Ahora, estas maldito, bienvenido amigo mio"*

"*Sintió como su corazón latía al extremo, tratando de salir de su pecho, una sustancia negra salia de sus ojos*"

-¿!QUE ESTO!?", de sus oídos, de su boca, de su nariz, lucio se revolcaba en el piso de dolor,  intentando gritar pero solo se escuchaba el sonido burbujeando de aquella sustancia brotando de su boca. Su piel se caía a pedazos, sus huesos empezaban a sobresalir de lo que momentos atrás era tejido, músculos, en un momento lucio se convirtió en un esqueleto revolcándose en aquella sustancia que era su cuerpo.
Dejaron de escucharse los gritos... los jadeos, ya no se movía, ya no era una persona, ya no era nada...

Lucio escucho una voz a lo lejos... una chica, golpeando la puerta de una habitación desesperada, todo estaba oscuro y ella odiaba los lugares de ese tipo.

-Ohh... pequeña...¿Le tienes miedo a la oscuridad? Uhmmm... que delicioso es tu aroma... *La niña grita mientras golpea la puerta al escuchar aquella voz que le hablaba desde las sombras*

-No te asustes pequeña... lo mejor, esta por venir."

Autor: Alessandro Cecone.