THIRTEEN YEARS♡ [Thomas Sangster & Tu]

SOLO 13 AÑOS

El me levanto suavemente la cara para ver mi rostro.
Nos quedamos mirando unos minutos hasta que la bibliotecaria entro y nos separamos rápidamente.
Ella no se dio cuenta ni de que estábamos nosotros allí; cogió unos papeles y se largo.
Después Thomas y yo nos miramos y estayamos a carcajadas.
Le enseñe los libros y la sale para hacer deberes. Vi la hora en el reloj y ya eran las 11:10, hora de almorzar, ya quedaba menos para las 13:00, e irse a casa.

-Es hora de ir a la cafetería a almorzar-le dije- ¿Vienes?- pregunte tendiéndole mi mano.

El asintió con la cabeza y me cogió de la mano sin pensarlo dos veces.
Cuando llegamos a la cafetería vi a mis amigos, y no me di vuelta que mis dedos seguían entrelazados con los de Thomas.
Ellos me miraron con una sonrisa picara, y fue entonces cuando me di cuenta que seguía cogida de la mano de Thomas. El también se dio cuenta y rápidamente nos separamos.

-Bueno chicos, el es Thomas, el nuevo- dije rompiendo aquel silencio vergonzoso tan agoviador.

-¿El primer día de escuela y ya has encontrado novio? Eres una maquina Anne- me dijo Will mostrando su dentadura perfecta.Yo le lanze mi tenedor y le di en la cabeza, y todos se comenzaron a reír.

-Dejame Will, solo tengo 13 años- hice un puchero divertido.

-Pero si ya has tenido mas novios!¡Te quieren todos!-acoto Emma.

En esto note que Thomas cerraba los puños con fuerza dejando ver bien notados sus nudillos.

-Es verdad...¡Y a todos les dices que no! Aunque esta vez puede que sea diferente...-dijo mirando a Thomas, quien soreia tímidamente mientras que miraba al suelo rojo como un tomate.

Para romper el hielo de ese silencio tan incomodo decidí presentarles.

-Thomas te presentó a mis amigos. La rubia es Emma. La morena con rizos Janne. El castaño medio rubio Will. Y el de ojos azules y pelo negro es Dylan. Chicos... El como ya sabéis es Thomas.

Al final de las clases todos se hicieron muy amigos de Thomas, y eso me hacia feliz, y aun no se porque, era un sentimiento nuevo en mi.
Una voz varonil dulce que ha reconocía me saco de mis pensamientos al salir de la escuela ya camino para casa.

-Oye si te apetece... Podríamos quedar esta tarde para ir al parque... o... para que me enseñes la ciudad...- me dijo Thomas tímido.

-Claro me encantaría, ¿a que hora?

-Si quieres me das el número de tu celular y así te llamo-le di mi numero a comenzamos a caminar hacia casa.

-¿Donde vives?-me pregusto el.

-Dos calles mas arriba hacia la derecha.

-Si quieres te acompaño, vivo dos calles a la izquierda de tu casa.

-Encantada-le dije con una sonrisa. De repente el me tomo de la mano, al principio me puse tensa, pero el lo noto, así que acaricio mi mano y me relaje, hasta tal punto de olvidarme de que mis dedos estaban entrelazados con los suyos. Me gustaba estar así con el, y lo malo es que ninguna otra persona me hacia sentir esas extrañas...¿mariposas? A lo mejor es que me empezaba a gustar Thomas... "¡No eso no puede ser!" me dije a mi misma. Pero una vocecilla muy dentro de mi me decía que eso si podía ser posible.

Llegamos ami casa y nos detuvimos delante de la puerta de mi grandiosa casa.

-Wow! ¿Tus padres son ricos o algo por el estilo?- dijo con una risa bromeante mientras admiraba la casa.

-Pues si te digo la verdad, si. Mi padre es un gran empresario y mi madre actriz. Aunque no me gusta decirlo porque no quiero que la gente sea mi amiga dolo por interés, solo porque mis padres son famosos, solo porque tengo.mucho dinero...- dije apenada, y el noto esto. Me cogió de la barbilla y levanto mi cara como lo había hecho en la biblioteca.

-Anne, a mi no me importa quienes sean tus padres, ni el dinero que tengas, ni la increíblemente alucinante mansión que hay justo detras de mi-rei- yo te quiero por como eres- en esto ultime se avergonzó un poco y lo note- Osea...como amigos!... Te quiero... Espera no!...Te quiero como amigos...- dijo nervioso y torpe. Yo reí ante su torpeza, y el alzo la cabeza para mirarme. Estaba rojo por la vergüenza y me miraba envovado.

-¿Que te hace tanta gracia?

-Na-Nada... So-solo que eres un torpe a la hora de hablar- dije entre carcajadas. El me miro y también rio.

-Bueno me tengo que ir a casa, luego te llamo- me dijo, y me beso la mejilla, haciendo que un montón de mariposas se desataran en mi estomago.
Entre a casa y cerré la puerta. Como Thomas podía hacerme sentir algo que los demás no podian? No lo entendía...

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