No paraba de reír por las ocurrencias que emitían los labios de Louis, aquello era una especie de despedida, pasado mañana yo me iría.
Justo ahora estaba rodeada de aquellas nueve personas que en tres meses habían cambiado mi vida.
Ly se encontraba retorciéndose en el sofá de la risa, mientras que Alba tenia las mejillas de color carmesí debido a la risa, el resto, debía tal vez en vez de decir nueve personas debería de decir 11, puesto que Jeremy y Vic también se encontraban ahí.
Aun riendo me puse de pie dirigiéndome hacia la mesa en donde descansaban los bocadillos, justo cuando una galleta iba a ser zambullido en mi boca Niall paso corriendo y lo tomo, comiéndolo de un solo bocado.
- ¡Niall!- exclame riendo
Reí mientras sacaba mi móvil, en ese momento Liam se encontraba agarrando un bocadillo, lo mire sonriendo.
- ¿Qué?- pregunto Liam dándome una de sus encantadoras sonrisas
- ¿te tomas una foto conmigo?- pregunte con la voz excesivamente aguda
Liam estallo en carcajadas, logrando llamar la atención de los demás, luego paso un brazo sobre mis hombros mientras me acercaba a él.
- Eso no se pregunta, ¿quieres que sonría?- me pregunto Liam
- Es lo que las personas hacen- bromee
Él rio y entonces el Flash capturo su sonrisa junto a la mía, todos comenzaron a acercarse, entonces comenzamos una especie de sesión de fotos con mi móvil.
Juraría que las mejillas comenzaban a dolerme de tanto sonreír, al igual que el estomago, ahora nos encontrábamos escuchando música mientras hablábamos.
- ¿Por qué quisiste venir a Londres?- me pregunto Steff recostando su cabeza del hombro de Louis
Yo reí, sabiendo la respuesta rápidamente
- Londres ha sido un lugar que ha llamado mi atención desde siempre, es tan elegante, tan húmedo y frio, además de que los chicos son todos unos caballeros- todos rieron, proseguí- pero debo admitir que puesto que Mcfly y One Direction no se dirigían a mi país, me tome el descaro de venir yo por ellos
Los chicos comenzaron a reír apenados, yo solo le reste importancia con las manos.
- Pero desde luego, pensé que como mínimo solo tendría una foto, no todo esto que tengo ahora
- ¿no hay alguna posibilidad de que te quedes?- pregunto la voz de Ly
- Se que debo volver, es decir, quizás ya sea hora de volver a casa, aunque no pase tiempo con mis padres los extraño, además de que desde un principio me advirtieron que esto solo seria temporal.
Continuamos hablando, como un grupo de amigos que congeniaban bien, evalué a todos con la mirada, Vic hablaba con Jeremy mientras Alba los escuchaba atenta bajo los mimos de Liam, Ly se encontraba cuchicheando cosas con Zayn mientras reían, Louis y Steff hablaban con una sonrisa de cariño en sus rostro, Oli y Niall reían divertidos ante lo que parecía que Harry les contaba, y Harry, pues detuvo su relato para en ese momento encontrar su mirada con la mía.
Me hizo un gesto con la cabeza que me insinuaba que lo siguiera, tome lo que quedaba de mi vaso de zumo y me puse de pie caminando hasta él.
- Ahora volvemos- anuncio Harry llamando la atención de todos
Todos bromearon, mientras mis mejillas se tornaban a color carmesí, Harry entrelazo su mano con la mía y nos guio hasta el patio trasero de aquella casa.
La noche cubría el cielo, mientras un pequeño manto de estrellas decoraban el firmamento, la luz que la luna –casi oculta- le otorgaba al cesped lo hacia lucir mas verde, solté la mano de Harry, mientras me acostaba sobre el cesped, cerré los ojos y pude sentir sus labios en mi mejilla descendiendo suavemente por mi cuello en una caricia llena de ternura.
- ¿me extrañaras?- pregunte con los ojos cerrados sintiendo como su nariz acariciaba mi barbilla con delicadeza
- ¿bromeas?, no te has ido y ya te hecho de menos- respondió acostándose a mi lado
Mordí mi labio inferior mientras abría los ojos y observaba el cielo, nunca había sido una persona egoísta, y no pensaba serlo ahora, por lo que luego de meditar, había llegado a una sana decisión.
- Harry…
- Dime- dijo quedando de costado mientras una mano sostenía su cabeza y su intensa mirada se posaba en mi
- Estuve pensando, que quizás, después de que me vaya deberíamos hace nuestras vidas…
- ¿Qué?- pregunto notablemente confundido
- Ya sabes, las probabilidades de que una relación a las distancia funcionen son escasas, además debemos tomar en cuenta que no tenemos una relación como tal, me refiero a que no quiero que luzcas triste en entrevistas, que dejes de ser este chico divertido que tanto me gusta, que dejes de ser ese don Juan, no sabemos cuando volveremos a vernos, pero estoy segura de que nos volveremos a ver, por lo que considero que no estará mal que salgas con otras chicas, que hagamos de cuenta cuando me vaya, que entre nosotros solo hubo una amistad- concluí
El silencio se apodero del lugar, mientras el rodaba sobre el pasto quedando sobre mi, sus ojos se posaron sobre los míos, su mano retiro algunos mechones rebeldes de mi cabello.
- ¿es eso lo que quieres que haga?- me pregunto
- No, es eso lo que debe ser, no me gustaría verte triste, además si estamos hechos para estar juntos, supongo que algún día nos encontraremos, ¿cierto?
El permaneció en silencio, su mano izquierda comenzó a acariciar mi mejilla, sus labios de un momento a otro envolvieron a los míos en una caricia dulce y lenta, un beso bañado en dulzura.
- Eres una chica excepcional María, y porque estoy seguro de que volveremos a estar juntos hare lo que me pides, aunque se que no encontrare a nadie como tu, pero entonces, debo aceptar que tu también debes sonreír, y que algún chico podría salir contigo, siempre y cuando prometas volver…- pidió mirándome tan intensamente que mi corazón latía con rapidez
- No se cuando, pero prometo volver, a si sea una viejita con el cabello lleno de canas, ten presente que volveré a Londres, y si te encuentro con alguien no me detendré en buscarte, porque ten en cuenta que no solo me interesa tu amor, también me interesa esta bonita amistad que me has brindado- para cuando decía esto mis ojos se iban humedeciendo
- Siempre tendrás mi amistad, y mas que eso- aseguro
- ¿no esto una despedida, cierto?- pregunte
- Desde luego que no, tu mereces algo mas especial, es por ello que mañana solo seremos tu y yo en la noche, cena en un lugar que se que te gustara
Solo esas palabras bastaron para hacerme sonreír y envolver mis labios con los suyos, deseando poder disfrutar de ellos un poco mas.