¿CÓMO ERA LA CARTA?

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Liz estaba andando por un camino, que llegaba a una mansión. Llamó a la puerta, nadie contestó. Entonces empujó la puerta y la puerta se abrió con chirrido. Era como si no hubiera sido movida en siglos. Liz empezó a subir las escaleras. Todo estaba oscuro y muy sucio. No se oía nada. Liz estaba un poco asustada, pero su curiosidad no le dejaba irse. Siguió andando por el pasillo, y a mitad del oscuro y frío pasillo, encontró una carta. 

Liz comenzó a leer:

¿HOLA? ¿ME PUEDES AYUDAR?

HA PASADO TANTO TIEMPO.........DESDE QUE ALGUIEN HAYA VENIDO. ¡ESPERO QUE TU ATERRIZAJE NO HAYA SIDO TAN DOLOROSO! LO LAMENTO, YO.......BUENO, SABÍA QUE PODÍAS AYUDARME ASÍ ES QUE TE UTILICÉ LOS POCOS POLVOS MÁGICOS QUE TENGO PARA TRAERTE HASTA AQUÍ. 

PUEDO DECIRTE QUE TIENES LA BRILLANTE MENTE DE UN EXPERTO EN ROMPECABEZAS, EXACTAMENTE EL TIPO DE PERSONA QUE NECESITO AHORA. ¡PERDÓN! NO ME HE PRESENTADO. ME LLAMO TITUS. ENTRA A MI DESPACHO, POR FAVOR. TE CONTARÉ MÁS EN EL CAMINO. HAY TANTO QUE RESOLVER...........

¡ESTOY TAN FELIZ DE QUE ESTÉS AQUÍ! ¡BIENVENIDA!


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