Capitulo 3

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Capitulo 3

Días de placer prohibido
(parte I)

Naruto saboreaba con lentitud y calma esa piel pálida que le parecía un dulce, mordiendo de manera agradable al dueño de esa piel, dejándole pequeñas figuras abstractas de sus dientes, formando de color rojo alrededor de la parte mordida. Hombros, cuello, abdomen, no dejaba ni una sola parte de su cuerpo sin morder, chupar o incluso subsionar. Gaara ¿Qué otra cosa podía hacer que no fuera gemir? Los pequeños suspiros y respiros agitados que tenía en un comienzo, se volvieron gemidos.

Pasaba sus manos por los cabellos rubios de su ahora amante, y por cada vez que sentía su tacto en su piel, sujetaba ese cabello dorado con rudeza, iban lento y lo sabían, la erección de Naruto era más que evidente, y Gaara era el más consciente de esto, pues chocaba con su pierna, aunque era por encima de su pantalón, podía sentir la dureza del miembro de su acompañante.

Después de dejar bien marcado a su pareja de la parte de arriba, llegó el momento de marcarlo por abajo, su erección es enorme, estaba urgido, pero... Tenía que saborear y disfrutar de la debilidad que Gaara ahora le mostraba, pues él era de las personas que sí querían, podían echarse para atrás antes de meterla y dejarlo ahí, sólo con su erección, era muy consciente de esto, pues ya lo había hecho una vez. Se deshizo del pantalón del pelirrojo de una manera torturante para Gaara, quién tuvo que suplicarle por que se diera prisa. A lo que Naruto sonrío, pues ahora lo tenía bajo su control.

Gaara se sentó, y se lanzó sobre Naruto, dejando a Naruto debajo de él, Gaara era consciente de que Naruto quería controlarlo para así, no poder escapar, y lo cierto es, que ya estaba bajo su dominio, Gaara estaba desesperado, parecía bestia en celo, Naruto gemio cuando Gaara dejó una enorme marca en su cuello acanelado, Gaara desvistió a Naruto y tomo el miembro de Naruto mirando, sólo eso, mirándolo. Sintiéndose nostálgico.

—Gaara... —lo llamó Naruto, volteó a verlo sin soltar el miembro —¿Sabes? No me gusta usar clones para esto, ni tampoco soy tan flexible cómo para alcanzarlo.

Gaara entendió de inmediato que quería atención, bajo un poco su cabeza y comenzó a lamberlo con lentitud, para sufrimiento del rubio. Naruto gruñía, y comenzó a pedir más, no era normal en él pedirlo, pero necesitaba más, quería que fuera Gaara el que lo llevara al éxtasis, sólo él y nadie más. Gaara comenzó a metérselo a la boca, yendo hacia abajo y arriba, deleitándose con el sabor. A lo que Naruto comenzó a gemir aún más, tomando por instinto la cabeza de Gaara y apoyándolo, Gaara se sentía un poco atragantado por el miembro de Naruto, hacia mucho que no lo hacía y había perdido práctica, por lo que ahora no le resultaba muy fácil metérselo todo a la boca, y no era grande, pero tampoco pequeño, no era grueso pero tampoco delgado, estaba en el tamaño promedio, o mejor dicho, en un tamaño humano.

Mientras Gaara chupaba el miembro de Naruto, el rubio imperativo se metió tres dedos a la boca, hasta humedecerlos.

Gaara y Naruto después de unas cuantas llegadas al orgasmo decidieron descansar, después de todo, ya no podían más, tenían que descansar. Ambos estaban tirados en el suelo, o más bien, Naruto estaba en el suelo enyerbado mientras que Gaara estaba sobre su pecho, cubriendo su cuerpo desnudo con la toga del Kazekage. Naruto quería decirle cuanto lo amaba, cuanto lo extrañaba y necesitaba, pero permanecía mudo ¿Cómo decirle que quería regresar con él? Gaara no era tan fácil de convencer, además; fue él, el que decidió terminar.

El tacto de su piel contra su pecho era cálido y suave, no quería que se apartara de él, quería preguntarle, en serio que quería hacerlo, pero sí lo hacia... Gaara se iría, y no quería eso. A veces Naruto también era inseguro, y temía perder a Gaara, daría todo por estar unos minutos o incluso segundos más así. Juntos. Sus párpados se fueron cerrando lentamente, llegó la hora de dormir, no sabía el motivo de porque lo hacía, pero siempre, después de hacerlo, se dormía, algo que odiaba...

La prueba De Las Palabras (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora