10 de la noche en una tarde de noviembre con una ligera tormenta. Recibí una llamada. Era mi hermana. Con su voz algo quebrantada, como si tuviera un nudo en la garganta.
-Alex, lamento decirte que hoy en la mañana murió papá. Recibió un disparo en la cabeza y murió al instante. Quieren que alguien valla a reconocer el cadáver.
Con un nudo en la garganta respondí
-Yo voy no te preocupes Sam.
Termino la llamada colgando el teléfono. Me levante de la cama y camine hacia la ventana. Con lágrimas en mis ojos pues nunca pude hablar con mi padre.
Me lamentaba todo lo que nunca le dije. Esos momentos que el me hablaba por teléfono para invitarme a cenar y yo como siempre le decía que tenia mucho trabajo. Nunca le preste atención a lo que me decía. Aun recuerdo que me dijo en llanto
-No lo hagas. No aceptes ese trabajo.
Nunca pensé que este empleo me metería en problemas con el gobierno, mi familia y mis amigos.
Soy un asesino a sueldo y trabajo para una pequeña compañía secreta a la cual tu solo llegas y pagas y nos dejas el nombre y dirección de dicha víctima.
Minutos mas tarde recibí otra llamada. No reconocía la voz, pero se me hacia familiar. En un tono intimidante y molesto me dijo
-Ya sabemos quien eres. Sabemos a quienes mataste y para quien trabajas. Te recomiendo que no te escondas y vengas conmigo. Quiero hablar de algo contigo. Rastrea la linea y ven...
Termina la llamada. Ni me dejo contestar ni nada. Saque de mi cajón un aparato que yo mismo cree para poder rastrear cualquier llamada en cualquier lugar del mundo. Creo que se trataba de una broma pues la llamada provenía de la vieja casa donde vivía.
Corrí a buscar las llaves y tomo mi chaqueta. Antes de salir de mi casa busque mi arma y la guarde en la bolsa interior de mi chaqueta.
Subo a mi moto y sin pensar acelero. La lluvia no me dejaba controlar la moto pero no me importaba nada. Yo solo iba en busca de respuestas¿Quien demonios era?¿Para que me quería ver?¿Estará involucrado con el asesinato de mi padre?.
Tantas dudas corrían por mi cabeza que no mire que un vehículo se descarrilo y me impacte con el dejandome gravemente herido y tirado sobre el suelo. La ambulancia llego minutos después de que ocurrió el accidente. Fui llevado al hospital inconsciente y con varios huesos quebrados. Solo recuerdo que una voz tierna y dulce me dijo
-Va a estar bien señor. No se preocupe.
Y mis ojos se cerraron.
