Sortilegios

Sueños

Voy corriendo en linea recta por un largo pasillo de porcelana negra, una sombra va detras de mi no la veo pero puedo sentir el frio que emana de ella, es maligna y se que si me atrapa no habra vuelta atras sera mi fin,siento las piernas adormecerse y los musculos suplicar por oxigeno, me duele cada fibra del cuerpo pero debo seguir adelante, alzo la vista y observo que al final hay una enorme puerta de madera oscura y maciza se que debo llegar a ella es mi ultima ezperanza, un niño de regordete de cabellos negros y tez clara me veia con los ojos desorbitados de miedo, su rostro se me hacia familiar pero aunque no se de donde lo conozco no debe terner mas de 13 años ya que aun tiene facciones de niño, el tambien veia a la sombra que estaba detras de mi siguiendo mis pasos cada vez mas cerca de atraparme, pero de un momento a otro me adelanto por unos tres metros y se dirigia a el pequeño en la puerta y en ese momento me di cuenta de que la sombra no iba detras de mi si no del joven de la puerta, fui reduciendo el ritmo y mis piernas agradecieron un descanso despues de una carrera tan ardua, pero mis ojos no se separaban del joven de ojos marrones que veia fijamente a la sombra ahora a unos escasos 15 metros de el, se le veia aterrado temblaba de pies a cabeza y algo desperto en mi un instinto de querer cuidarlo, de querer salvarlo, antes de que mi mente supiera lo que hacia me puse a toda marcha hasta el joven, la sombra disminuia el paso al acercarse a ese niño, estaba rondando a su alrededor y el muchacho solo gritaba, yo corria y corria; tengo que salvarlo, tengo que salvarlo repetia en fuero interno, iba llegando hasta el y pude ver su cara claramente, lo conocia y el me conocia pero no sabia de donde, por sus mejillas caian lagrimas y su piel estaba surcada de palabras que no logre entender parecian un idioma extraño y retorcido y se esparcian en su piel como si fueran marcas hechas con fuego. Justo cuando llegaba hasta a el la sombra sintio mi presencia y tomo al niño en brazos, ahora la veia claramente, era alta de unos 3 metros de altura y se le podian observar dedos largos y esqueleticos, el joven al verse atrapado en los  brazos de la criatura suelta un grito aterrador, yo salte hacia el y el niño me tendio su mano pero fue un movimiento absurdamente lento para la rapidez con la que la sombra se tumbo al piso con el niño y se lo llevo y supe que era para siempre...

Desperte bañada en sudor y con el corazon pitandome en los oidos, estaba sumamente asustada,  era desde hace dos meses el mismo sueño y nunca llegaba a salvar al niño, mi cama estaba hecha un verdadero lío y las luces del cuarto estaban apagadas como de costumbre busque a tientas mi celular y lo tome de la mesita de noche, era las 5am en el reloj del telefono, me apresure a bañarme y vestirme por dos razones era obvio que no podría dormir más y la segunda es que vivo en una ciudad muy agitada y se hacia tarde para llegar a clases.

Entre en la ducha agradecida por el toque helado del agua en mi piel, era reconfortante sentir como me refrescaba del calor que había sentido al despertar, pude pasar horas en la ducha pero escuche una voz familiar que me llamaba desde mi cuarto

-juliettee, juliette joseph sal del baño ahora mismo, se hara tarde-

Era mi mejor amigo alex , técnicamente éramos hermanos, nos conocimos de niños y desde ese instante fuimos inseparables, tome la toalla y de mala gana sali de mi tan relajante baño. -voy alexander-grite-no se como haces para que mi padre te deje entrar a la habitación de su única hija- y sali.
Alex es alto, muy alto siempre me sentí segura con el, su cabello y ojos cafés son comunes y sin gracia, pero combinados con su rostro blanco y con pómulos definidos sin nombrar sus kilométricas pestañas hacían de el un joven muy guapo.

Estaba en mi cama metiendo los cuadernos en mi bolso como costumbre, me vio-okey cenicienta te espero abajo, no tardes hoy tenemos biología-me beso en la frente y se fue.

Yo por mi parte fui al armario a buscar mí ropa a los de último año se les permitía ir sin el uniforme asi que decidí ponerme un jean ajustado rasgado un top beige y mis converse negras, me senté frente al espejo y empecé a peinar mi cabello, siempre me gusto tener el cabello corto, pero por órdenes de mi madre me lo había dejado crecer más abajo de los hombros, me aplique un poco de maquillaje y salí del cuarto con rumbo a la sala donde me esperaba ale con mi papa lo salude y ale y yo nos fuimos al colegio religioso las mojas