Pequeñas Historias

Amor Eterno.

Escuche un fuerte tono que no para de sonar, era hora de despertar. Aun con los ojos cerrados trate de apagar la alarma, lentamente abrí mis ojos para luego sentarme en mi cómoda cama y acomodar mi cabello.

-Ya quiero verlo, lo extraño tanto –Hable conmigo misma–.

Me levante y me dirigí hasta donde se encontraba la ventana de mi pequeña habitación, corrí las telas que cubrían a esta y mis ojos se cerraron al instante, tratando de acostumbrarse a la luz natural, al recuperar completamente la visión pude notar que llovería, las nubes se veían perfectamente oscuras. Camine hasta mi armario, y elegí algo abrigador para poder salir sin morir de frio. Ya elegida mi ropa me fui en dirección al baño. Me quite mis prendas y amarre mi cabello, entre a la ducha y deje que la lluvia artificial me empapara por completo.

Flashback

-¡Cariño!, Te juro que fue un accidente, ¡Lo prometo! –Dije mientras luchaba con mi novio para que me bajara, me llevaba en su hombro mientras se dirigía al baño–.

-Ya es tarde para lamentarse, pequeña –Me tomo con mas fuerza, haciendo que me costara mas salirme de su agarre–.

-¡No me hagas esto, Te puedo dar a cambio lo que quieras!.

-Hum...No –Se rio y entro a la ducha conmigo–.

-¿Qué estas haciendo? –Tenia miedo de su siguiente movimiento–.

-Mi venganza –Me bajo, dejo correr el agua y me abrazo fuertemente para que no me escapara–.

-¡No, esta helada! –Dije sintiendo como el agua me mojaba por completo–.

-Eso pasa por empujarme a la piscina –Se rio de mi, el ya no le afectaba el frio, su cuerpo se había acostumbrado a la temperatura–.

-Solo fue una broma amor... Vamos, me estoy muriendo de frio aquí –Ya empezaba a temblar–.

-Lo hare, si dices lo que yo te diga.

-¡Diré lo que quieras!.

-¡Okey!, No te desesperes mujer –Soltó una pequeña risa– Primero, mírame a los ojos –Lo vi directamente a sus muy hermosos ojos grises, pude ver que el hacia lo mismo conmigo, eso me encantaba de el... El me encanta– Bien... Ahora, prométeme que me amaras toda la vida.

-Amor, Por fa... – Levanto una ceja en modo de amenaza, quería que se lo prometiera, ¿No sabe que lo amo mas que a nadie en este mundo?– Vale, Prometo amarte toda la vida.

-Perfecto, Ahora... Promete aceptar mi amor y corresponderme.

-¿Es enserio? –Nuevamente hizo el mismo gesto de hace unos segundos atrás– ¡Okey!, ya entendí... Prometo aceptar tu amor y corresponderte siempre.

-Ahora... Dime cuanto me amas.

-Te amo... –Sonreí, sabia perfectamente que lo amaba y cual era mi respuesta– Lo suficiente para decir que eres el amor de mi vida, lo suficiente para asegurar que estaré para siempre a tu lado, lo suficiente para decir que no hay nadie mas que tu, que me haga tan feliz al estar conmigo y lo suficiente como para prometerte todo lo anterior.

-Así me gus... –Lo calle con un beso, un beso tierno que recordaría siempre–.

Fin del Flashback

Salí envuelta en una toalla, seque mi cuerpo y mi cabello, me dirigí hacia mi habitación y me puse mi ropa, me maquille un poco, quería estar perfecta para el, me revise unas cuantas veces para asegurarme de que me veía bien para verlo, luego tome mis llaves, mi celular, mis audífonos y dinero, para salir a nuestro encuentro.