La alegría de estar casados.

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CAPITULO 3

"Del odio al matrimonio solo hay un paso"

Suspirando con fastidio, Madara miro a su cuñado que trataba de mantener la cara seria, ante lo que parecía la cesta más grande de regalos de Konohama, al parecer todos los aldeanos habían memorizado lo que le gustaba, se supone que venía a comprar unos cuantos dangos recubiertos de miel que se le habían antojado, pero los lugareños escogieron el momento para proveerlo de cosas muy deliciosas y saludables para un embarazado, preguntándose que se les había metido en la cabeza teniendo en cuenta que el pueblo recién construía las nuevas casas y la aldea era bastante pobre aún, abrió la boca pero antes que pudiera decir nada, Tobirama intervino.

Muchas gracias por su obsequio, estoy seguro que Tanto mi hermano como su esposo aquí presente, se lo agradecen ¿Pero no es demasiado, teniendo en cuenta que ganarían más vendiéndolo? Después de todo es indudable que esta aldea no está en su mayor apogeo todavía.

—Lo sé, pero ninguno de nosotros queríamos privarnos del placer de obsequiarle algo a nuestro flamante Hokage y a su hermoso esposo, además una embarazada debe comer cosas variadas y nutritivas, por lo que queríamos tener el placer de brindárselo nosotros mismos, además su estado debe ser muy delicado, teniendo en cuenta que espera dos bebes—Exclamo la mujer mayor colocando una botella de leche de cabra, en las manos de del peli-negro dejándolo con la palabra en la boca mientras se inclinaba.

El albino se inclino ligeramente y vio a la mujer marcharse, volteándose para ver a su cuñado, que furioso señalo la canasta y le dijo.

— ¡Tu estas cargando eso!

—En tu estado no podría ser diferente.

—Dime otra vez porque me estas acompañando, nuestra mutua compañía no es algo que disfrutemos ninguno de los dos—se quejo el peli-negro.

—Porque mi hermano tiene que encargarse de alguna documentación y se niega a qué camines solo por ningún lado y déjame decirte que lo comprendo, podrías volverte el objetivo de una nación enemiga ¿No necesito explicarte el porqué, o si?

Entornando los ojos el peli-negro empezó a caminar desde que su embarazo se empezó a mostrar, Hashirama se volvió sobre-protector, de pronto se acordó de una conversación, que tuvo con su suegra —¿Crees que alguno de ellos nazca con el Mokuton?

—Hay probabilidades que sí, también puede que nazcan con los ojos, o con las dos líneas de sangre al mismo tiempo.

—La línea de sangre del sabio de los seis caminos por fin mezcladas, podrían nacer con el Rinengan.

—Lo que vuelve más importante mantener tu seguridad.

—Puedo cuidarme por mi mismo Senju.

—De estar en otras circunstancias no dudaría de ello, pero teniendo en cuenta que eres mi hermana en ley y también un miembro de mi clan, por no hablar de tu evidente estado prefiero no correr riesgos—contesto el albino con mucha calma, el embarazo de del peli-negro lo había vuelto bastante tolerante con los repentinos cambios de humor de éste, después de todo el muchacho no solo tenía que lidiar con el interminable parloteo de su hermano, también tenía que hacerlo con las ridículamente grandes reservas de energía, del hombre vigoroso y fuerte, dé solo pensarlo le dolía la cabeza.

Madara hizo una mueca ante lo dicho por su cuñado, a veces se olvidaba que él era un Senju ahora—Dile a mi marido que voy a matarlo por esto, dijo señalando su abdomen.

—Estoy seguro que sería muy feliz por ello, pero debo recordarles que deben reprimir sus deseos sexuales hasta que finalicé el embarazo, aunque conociendo a mi hermano encontrara una forma de mantenerte satisfecho durante todo ese periodo.

Del odio al matrimonio sólo hay un paso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora