Un Vigilante Misterioso

Era una noche fría, bastante tranquila, sin gente en las calles, eran aproximadamente las 11:47 de la noche cuando en la estación de policía recibieron una llamada:

-911,¿cual es su emergencia?

Contesto la voz de una persona mayor de manera tranquila:

-Hay un hombre enfrente de mi casa, lleva media hora mirando hacia mi casa, no se ha movido y eso me incomoda mucho.

-No se preocupe señora, mandaremos una patrulla de inmediato.

-Gracias oficial, los espero.

Al llegar la patrulla, los dos oficiales esperaban encontrar al hombre, pero no había nadie, lo que se alcanzaba a ver era la completa obscuridad acompañado con la tenue luz de la luna. Los oficiales bajaron de la patrulla, era una casa elegante, se dirigieron a la puerta y tocaron el timbre de la casa de la señora.

-Buenas noches.

-Buenas noches oficial, ¿encontraron al hombre?

-Por desgracia no, debe haber sido una broma o simplemente el hombre se ha deber ido.

-mmm... Tiene razón tal vez ya se fue.

-Bueno señora, si se llega a sentir insegura o sucede algo solo hable a la estación de policía.

-Muchas gracias oficial.

-No hay de que, nos retiramos, que tenga muy buenas noches.

-Muchas gracias oficial, buenas noches.

Pasaron varias noches, cuando sonó de nuevo el teléfono de la estación de policías, el recepcionista contesto la llamada con bastante tranquilidad.

-911, ¿cual es su emergencia?

-Hola, ya... Ya había llamado antes, apareció el mismo hombre enfrente de mi casa, al parecer no piensa irse de aquí, ¡por favor vengan!, esto me esta empezando a asustar.

-Permanezca en donde esta, en unos instantes llegara la patrulla a su ubicación.

-Gracias, espero que no se tarden mucho.

Los mismos oficiales de la noche anterior les toco atender la emergencia, no tardaron tan do en llegar a la ubicación de la señora debido a que no había vehículos transitando en la calle, estaba muy solo, eran altas horas de la noche.

Cuando llegaron a la casa de la señora, los dos oficiales comenzaron a investigar y a buscar al sospechoso mencionado por la señora, por desgracia de nuevo no encontraron señales del hombre.

Los dos oficiales se aproximaron a la casa de la señora, subieron el escalón que conducía a la puerta y tocaron el timbre.

-Buenas noches señora.

-Buenas noches oficial, ¿encontraron algún rastro del hombre?

-Por desgracia no, estuvimos buscando pero no lo encontramos.