Prodigies. ➳Min Yoongi.

Capítulo 1

Me levanté por la mañana con fuerzas. Mi primer día de instituto. Después de habernos mudado a nuestro nuevo hogar, hoy empezaría las clases en mi nuevo centro. Sonó el despertador a las 7, pero yo ya estaba despierta. Estaba tan nerviosa que ayer a duras penas conseguí dormir. Me vestí y preparé, para luego ir a desayunar. Saludé a mis padres y, una vez estuviera todo listo, me llevaron en coche hasta el instituto. Me dejaron con palabras de ánimo y sonrisas reconfortantes. Yo seguía nerviosa, pero gracias a ellos conseguí relajarme un poco. Entré por la puerta principal, y caminé por los pasillos hasta el despacho de la directora. Me sentía observada, al igual que yo observaba a cada persona. Un grupo de chicos especialmente guapos llamó mi atención. No eran de aquí, tenían rasgos asiáticos. Un chico alto y moreno, con una sonrisa preciosa, era el que más me llamó. Intenté no distraerme con eso y fijar mi mente en ir a hablar con la directora pero, cuando pasé justo al lado suyo, me tropecé y caí de morros al suelo. Sentí como mi nariz se aplastaba contra este, y el dolor que traía consigo. Pensé que me la había roto. Un corro de gente se formó en torno a dónde yo estaba, y el chico que antes me había llamado la atención se sobresaltó e intentó ayudarme.

-¡¿Estás bien?!-dijo preocupado

-S-Sí...-dije frotándome la nariz avergonzada

En verdad no empezaba bien mi primer día.

-Te llevaré a la enfermería. Sígueme.-se ofreció

Yo sólo asentí, necesitaba que me miraran la nariz. Me agarró de la mano y me llevó por los pasillos a cierta velocidad. Me ruboricé más de lo que ya estaba por su contacto, y decidí preguntarle su nombre.

-Oh, lo siento, no me he presentado... Mi nombre es Jungkook, Jeon Jungkook. ¿Y tú?

-Yo soy Haneul, Kim Haneul.-me presenté- La nueva alumna.

-¡Oh cierto! Irás en mi clase.-dijo con una sonrisa

-¿Ah, si? Que bien...por lo menos conozco a alguien.-dije alegre

-Sí. Pero ahora lo que importa es mirarte la nariz.-dijo en tono burlón

Llegamos a la enfermería, y allí me hicieron las curas necesarias. Lo único malo: tendría que llevar una tirita por todo el día.

-¡Pero se reirán de mí! ¡Estoy ridícula!

Pero por mucho que me quejara, la enfermera no cedía. Y Jungkook, tampoco.

-No se reirán de tí. No mientras yo esté a tu lado... ¡Vamos! Debes ir a ver a la directora.

Y dicho eso, sin que yo pudiera decir nada más, o rebatir lo que acababa de decir, me volvió a agarrar de la mano y corrió conmigo hacia el despacho de la directora.

No hay mucho que contar de lo que pasó después. Lo único importante que para mí sucedió en la charla con la directora era que podría apuntarme al club de baloncesto y de canto. Mi mayor miedo (a parte de no ser capaz de hacer amigos, debido a mi timidez) era que no pudiera estar en dos clubes a la vez. Pero por lo visto, sí que se puede. Ahora lo que me preocupaba era la prueba que debería realizar para ambos clubes. Digamos que canto lo llevaba mejor que el baloncesto, ya que canto me encanta y no tengo mala voz, pero baloncesto sólo es un hobby que surgió unos meses atrás, y era una completa aprendiz. Por no decir que llegaba a mitad del curso, y la directora me explicó que se acercaba el campeonato, donde el club de baloncesto de nuestro instituto se enfrentaría a otros de otros institutos. Pero aún así, yo quería intentarlo. Así que saqué fuerzas y me dirigí a enfrentar las dos pruebas que me esperaban, ya que hoy no tendría que asistir a las clases. Empecé con canto.

-Hola, mi nombre es Kim Haneul, y vengo a presentarme a la prueba para el club de canto.-hice una reverencia.

La jefa del club me correspondió la reverencia, al igual que el resto de los miembros, y dio paso a mi actuación.