Cian

Capítulo 3

Tras terminar de integrar a los chicos a los grupos, Cian y Michelle regresaron a sus salones, a tiempo para la clase de matemáticas, la clase que le causaba más estrés a Cian, y no porque se le dificultara, si no porque un descuido en esa clase le podría costar demasiado, si terminaba la actividad mucho tiempo antes que los demás ahí llamaría demasiado la atención, así que debía cuidarse, después de algunos minutos notó que sus compañeros estaban a punto de terminar la actividad, así que ella decidió comenzar a escribir, finalmente todo el salón acabó, entregaron la actividad al profesor y salieron al receso de 50 minutos para comer. Cian caminó hacia el área de comida y se posicionó en la mesa dónde solía sentarse con Michelle, pasaron algunos segundos hasta que llegó, pero algo extraño sucedía, venía con alguien, al mirarlo Cian se dio cuenta de que era el extraño chico de ojos verdes que había visto, ella bajó la mirada y esperó a que llegaran a la mesa.

—¡Cian! —saludó Michelle —. Dominik, ella es Cian, Cian él es Dominik.

Cian dibujó en su rostro una sonrisa apenas visible y extendió su mano hacia el chico. Observó sus delicadas y bellas facciones, entonces se convenció de algo, definitivamente era la persona más hermosa que hubiera visto en su vida.

—Es un placer —mencionó Dominik.

Incluso su voz era hermosa, el acento ruso le daba un toque perfecto, mas aún así había algo que a Cian no terminaba de agradarle, el muchacho ocultaba algo, pero, ¿qué puede esconderse detrás de un par de bellos ojos verdes?

—¿Dónde puedo conseguir un poco de agua? —preguntó el rubio.

—Hay una máquina hacia allá —contestó Michelle.

—Cian, ¿me acompañarías? No estoy seguro de como llegar —Michelle miró extrañada a Cian, incluso un poco de celos se notó en su mirada. Cian se sentía muy nerviosa por lo que no se dio cuenta de que Dominik estaba conteniendo una carcajada.

—Sería un placer.

Caminaron uno al lado del otro, sin mirarse, ni siquiera dirigirse una palabra, Cian se sentía muy incómoda con él, la manera en que la miraba, parecía que pudiera entrar en su mente.

—Ahí está —ella señaló la máquina con la mano.

-Gracias.

Dominik caminó hacia la máquina y se detuvo frente a ella, presionó el botón y recogió la pequeña botella de la ventanilla de la máquina.

—El agua es más oscura en Rusia —dijo sacudiendo la botella.

—Supongo que aquí hay un mejor sistema de purificación.

—Me sorprende que sea gratuita, en Rusia una botella con agua purificada es muy costosa.

—En Estados Unidos el agua fue declarada un derecho humano el 28 de junio de 2065.

—Tienes buena memoria, ¿cierto?- Dominik esbozó una sonrisa burlona y se mantuvo mirándola firmemente.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Cian, le daba la impresión de que él sabía lo que ella era.

—Y-yo tuve que aprenderlo para una clase —dijo nerviosa.

—Yo también sé lo que es tener que ocultar que eres diferente.

Cian lo miró de reojo y giró la cabeza para ver el perfil del chico, él en verdad era hermoso, demasiado... No podía ser real.

—Creo que deberíamos regresar al comedor, ¿no crees? —sugirió Dominik.

Cian alejó la mirada del rostro de Dominik y asintió, caminaron juntos sin siquiera dirigirse una mirada. Bueno, al menos ella no lo hizo. Michelle los saludó animada, una muchacha se encontraba sentada a su lado.

—Los estaba esperando, Dominik, ella es Dallis.

Ella extendió la mano y Dominik la estrechó. Algún tiempo después de eso los rutinarios de todos en la cafetería comenzaron a vibrar, así que se dirigieron a sus clases.

"Sé lo que eres"

Cian se quedó paralizada, reconoció la voz de Dominik, el acento ruso lo delataba, pero él no estaba ahí, no era posible, no lo era, ella se reincorporó y caminó hacia el salón, al comenzar la clase, sólo podía pensar en una cosa.

Él lo sabe, pero, ¿cómo?

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Siento mucho no haber publicado, en serio, he estado muy ocupada y apenas he retomado la escritura.

Sé feliz Pablo:v