Capitulo 29

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Grecía.
Nada me está saliendo bien, ahora Antonio quiere alejarse de mi y lo entiendo, el quizo de cierta forma volver conmigo y yo como puedo querer rechazarlo y luego estar con el como si nada.

Me siento destrozada, primero lo que pasó ayer, luego lo de la llamada y ahora Antonio... Todo esta muy mal.

Y ahora que no podré trabajar de seguro mis clientes buscarán otro psicólogo y los perderé, así que probablemente pierda mi trabajo.

Cuando Antonio me dijo... Que se iría de mi lado... Quise que se acercará a mi... quise darle un regalo... Uno que nunca olvidará de mi.

Se acerco, y cada vez le pedí que se acercará más a mi, hasta el punto de que su rostro era rosado por el mio...

Fue entonces cuando los besé, y el no puso resistencia, se dejó llevar por el momento al igual que yo.

Fue un beso... Tan distinto a los miles que me di con Carlos... Fue tan... Tan... Tan solo recordarlo me hace suspirar.

El se va.

Y yo me quedo en aquella habitación llorando

Y no lo volví a ver... Pasó una semana y al fin pude salir de aquel hospital y llegar a mi casa.

No volvieron las amenazas de Carlos.

Todo es tan aburrido, estar en la casa, con tantos dolores en mi cuerpo y sobre todo en mi alma.

Mi corazón está roto, no aguanto más sufrimiento...

Quiero sanar, pero creo... Que cuando Antonio esta cerca de mi, me siento mucho mejor.

Me siento sola.

Mi padre y Lex hacen todo lo que puedan para a alegrarme un poco la vida, y aunque a veces lo logren yo me siento sola y triste.

Grecía: quiero saber por qué retiraste la demanda.

Gabriel: no hay que hablar de eso. Debes ser feliz.

Grecía: eso dijiste cuando aprobaste a Carlos y mira lo feliz que me hizo. Dime la verdad.

Gabriel: no teníamos dinero. Tenía dos juicios por delante y no podía con todos. Tuve que decidir entre tu juicio y el de tu hermana y por primera vez en años la elegí a ella. Tú querías olvidar y te evité tener que entrentarlos, ser humillada, revictimizada y juzgada por los medios. Te mantuve a salvo.

Grecía: ¿y mantuviste a salvo a las posibles niñas que pudieron violar?

Gabriel: ¿Por qué ahora? Con el dinero que me dieron pude alejarte de ellos y pagarte la Universidad. Si no lo hacía iban a pagar para matarte ¡Me amenazaron!

Grecía: ¡Ay padre! Elegiste tarde ayudar a mi hermana. Elegiste mal al ayudarme a mí.

Gabriel: perdoname hija, todo lo hice porque te amo.

Grecía: no, todo lo hiciste para mantenerme a tu lado. Sabías que tendría miedo y que haría todo lo que tú quieras.

Gabriel: pero te mantuve a salvo.

Grecía: siempre tuve miedo. Eso no es estar a salvo...

Gabriel: hija...

La Psicología Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora