Capitulo 1

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-Vamos chicas, todas al autobús venga, venga-

la voz de la profesora se alzaba entre el barullo de cuchicheos.

Todas las adolescentes charlaban animosamente, ilusionadas por la excursión escolar al museo. Cualquier variación de la rutina era bienvenida, y a fin de cuentas pasarían el día en otra ciudad y no encerradas en ese instituto para chicas que se les hacía tan aburrido a su edad.

Mientras las tutoras organizaban a las chicas en dos grupos para repartirlas en los dos autobuses disponibles, las jóvenes se apresuraban a reunirse con sus amigas con tal de no quedar separadas de ellas al establecer los conjuntos.

-¿A que grupo nos unimos?- preguntó una bella muchacha de cabellos negros y rostro afable.

-A mi me da igual, elige tú Camila- respondió su acompañante, una rubia robusta de ojos cafés y baja estatura dirigiéndose a una tercera persona.. Camila Cabello puso una expresión pensativa estudiando las dos filas de alumnas que se habían formado.

-Mm, no sé. Mientras estemos juntas realmente no me importa- les contestó sonriente.

Las tres chicas eran amigas desde primaria y siempre habían estado juntas.

Normani y Ally eran de familias adineradas, unas autenticas princesas y eran como uña y carne a pesar de tener personalidades opuestas. Mientras Ally era calmada y racional, Normani era impulsiva y enérgica. Camila se les unió posteriormente. Procedente de un linaje más humilde, la pequeña de tres hermanos era alegre y trabajadora. Solía llevar su pelo castaño recogido en una coleta, pues gustaba de correr y hacer deporte sin que su melena se interpusiese. Sus ojos color cafés siempre brillaban amistosos. La chica tenía un encanto natural y una fuerte personalidad que encandilaba a gran parte del instituto. De una forma u otra acabó uniéndose a Normani y Ally formando con ellas una fuerte amistad. Con el resto de compañeras se llevaba bien, pero no había creado ningún lazo.

A pesar de todo, Camila no se llevaba bien con todo el mundo. Específicamente con dos de sus compañeras de clase.

-Mira, ahí están las solitarias, por suerte parece que irán en el otro autobús- musitó al divisar las dos figuras esperando turno en la hilera vecina a la suya.

Sus nombres, Dinah Jane y Lauren Jauregui.

Lauren era una de las alumnas más altas de la clase. Ese día llevaba su larga y negra melena recogida en una trenza floja. Sus ojos esmeralda, sumisos y tímidos, pocas veces se atrevían a cruzarse con los de nadie más. La muchacha esperaba junto a una silla de ruedas en la que viajaba su mejor amiga, Dinah.

Dinah era una chica menuda que había tenido la mala suerte de nacer con una constitución débil. Su corta melena rubia a menudo se adornaba con un lazo de colores. Sus ojos eran de un color cafe. Su fortaleza interior nada tenía que ver con su endeble cuerpo; Dinah era vivaz y cabezota, sin contar que poseía una lengua viperina y un cerebro rápido y astuto que usaba a menudo si se veía arrinconada por algún problema.

Camila observó como el chofer tomaba a la minusválida en sus brazos y empezaba a subirla trabajosamente al autobús. Lauren por su parte aprovechaba para guardar la silla en el maletero, teniendo cuidado de no golpear el aparato más de lo necesario.

-Cómo un buen lacayo- murmuró Camila sintiéndose molesta por aquello, sin saber por qué.

Lauren volteó tras finalizar su tarea y sus miradas se encontraron por un instante. La castaña enarcó las cejas sorprendida, pero antes de que pudiese descifrar el significado de tal acontecimiento, Lauren se volvió hacia la puerta y entró en el autobús.

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⏰ Última actualización: Jul 02, 2016 ⏰

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Dos Almas Y Un Deseo (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora