Etapas De Tu Juventud

Te he dejado ir

Mis pensamientos se fueron uniendo con el recuerdo de tu ausencia escrita en cartas viejas, en aquellos días que veíamos la primavera juntos con cada sonrisa y una expresión de cómplices para cada situación de deseo que no importaba tanto la razón sino lo que nuestras ansias buscaban.

Entre fotografías viejas y nostalgias volvimos al lugar de inicio donde las heridas aún no se abrían ni el amor era consumado. Volvimos en un abrazo aquellos años donde nuestras sonrisas juntas era lo que más importaba y las tardes donde lo más importante era unir nuestras manos en promesas que no parecían nunca romperse.

Te he mirado desde el balcón de tu casa y tú me has sonreído, como aquellos tiempos donde me esperabas con tu bello carmesí. Y tan solo te he mirado con nostalgia, como quien extraña el lugar donde siempre perteneció, pero las circunstancias nos separaron en un último llanto de dos jóvenes que no entendían las circunstancias. Te he vuelto a mirar con la misma esencia de hace unos años atrás y tú me has sonreído con la misma ingenuidad cuando nuestras almas se prometían nunca huir de la otra.

Hemos vuelto al mismo lugar donde las noches y el silencio se combinaron en una tenue expresión de valentía en buscar los que nos hacia feliz. Y no era novedad que junto a ti yo lo era, como tampoco no cabía duda los recuerdos donde tú sonreías. La música podíamos sentirla otra vez en aquel baile donde el corsage en tu muñeca y el boutonnière en mi camisa solo era una forma de representar nuestra unión. Aún no olvido tu mirada puesta en mi traje aquella noche y tú no olvidas aquella impresión cuando pude ver el color de tu vestido.

Entre miradas y pensamientos hemos vuelto al punto de partida de nuestras vidas donde conocimos los primeros besos en aquellos primeros años de adolescentes. Te he mirado con una certeza que te extraño y tú me has mirado como quien cede con la mirada. Hemos juntado las miradas muy cerca como hace un tiempo, pero esta vez no te he respondido con un beso y solo te he dejado ir con miles de ansias con muchas emociones de nostalgia. Y lo has entendido con una mirada triste que no comprende, como cuando yo tampoco lo hacía, pero mi amor yo no puedo separarte de el camino que has tomado y ya no valen los arrepentimientos ni siquiera el tiempo que te he esperado. Te he amado fielmente, pero tú has tomado tu camino y ya no puedo hacer nada por querer quedarme a tu lado, aunque ni el tiempo borra lo que fuiste ni siquiera otras fragancias me quitan el olor de la tuya. No importa tanto los hechos que sucedieron te he dejado ir con nostalgia y una sonrisa que no sabe decir adiós.