- Tengo miedo, Kenz-dije en su hombro.
- Lo sé.
Lentamente me separé de sus brazos y una idea repentina vino a mi cabeza, haciéndome reír. Mackenzie me miró, clara y notoriamente confundida.
- Me contagiarás-dije finalmente, riendo de nuevo. Mackenzie rodó los ojos pero terminó por unirse a mi risa.
- Eres una idiota-bromeó.
-me encogí de hombros- Tal vez sea genético, lo que te convierte a ti en idiota.
- Buen intento, Maddie, pero he estado prestando mucha atención a mi clase de biología, y según las maravillas de la genética, no necesariamente debo heredar todo lo que tú heredaste de nuestros padres.
- Ja... Touché, hermanita-dije, levantando mi puño para que instantes más tarde ella lo chocara.
- ¿Qué puedo decir?-bromeó ella con aires de suficiencia, a lo que respondí con una muy llamativa vuelta de ojos- Okay. Esta vez si me iré para que te alístes. Tienes casos que resolver, querida.
- Deséame suerte-suspiré.
- Cruzo los dedos por ti, hermana-dijo ella, mientras abandonaba la habitación.
Sonreí, débil pero sonreí y suspiré cuando escuché la puerta cerrarse tras la salida de mi hermana. Conté diez segundos mentalmente, como tratando de reiniciarme a mí misma, y me levanté de la cama camino a mi closet.
El miedo estaba sentado en una esquina de mis pensamientos con las rodillas abrazadas a su pecho y la mirada escondida en ellas. Pero de repente se levanta y toma la mano de mi seguridad y confianza y las lleva con el hacia aquella esquina. Ahora. No hay una parte de mí que no dude de rendirse ante el grupo de emociones acorraladas en mis pensamientos. Realmente...estoy asustada. No solo por la pijamada con Kalani, ella obviamente esta intentando hacer las cosas bien, lo que me hace creer que tal vez no sea mi culpa. Pero, ¿Qué sucederá mañana? ¿Qué sucederá esta noche cuando todo "acabe"? ¿Será mejor...o será peor? ¿Seguiremos siendo amigas? ¿Seremos algo más que eso? O simplemente, ¿No seremos nada?
Mi miedo presiona el botón rojo de su tablero en nuestro juego de preguntas y respuestas. DIN DIN DIN DIN DIN. He ahí, mi mayor miedo.
No puedo perderla.
No quiero perderla.
No estoy lista para perderla.
No de nuevo.
No podría soportar perder a alguien más, mucho menos a Kalani. Ella es, como mínimo, mi hermana. Le he dado un papel casi tan importante como al de Mackenzie. Incluso si en un futuro, lejano, llegara a sentir cosas por ella, lo que más me asustaría sería perderla como hermana. El ultimo mes había sido uno de los más duros, porque ella no estaba ahí conmigo. No constantemente, como solía hacerlo. No puedo ni imaginar lo que sería, una vida sin ella. Y dentro de 5 años verla caminar casualmente por las calles del Central Park en New York, sabiendo que es exitosa haciendo lo que sea que planee hacer, y pensar: Y todo acabó aquella noche. No quiero eso. Quiero que por esa calle caminemos ambas, riéndonos de la vida y del chico que intentó coquetear con ella durante el ensayo para el musical de Brodway en el que actuaremos... Sí. Sueño en grande, pero ¿quién dice que realmente no puede hacerse realidad? Es decir, podría renunciar al baile porque "no haré nada con ello en un futuro" y hacerme una abogada famosa de la firma más exquisita. Pero, ¿quién dice que ese éxito no es igual o difícil de lograr que mi carrera en el baile? Nadie. Todo se trata de como tú lo haces. El mundo sigue siendo una estúpida combinación de Clue, con Adivina Quién y Monopoly. Nunca se sabe que te dará. O qué no te dará y tendrás que arrebatárselo de las manos. De cualquier forma no puedo imaginar un mundo tratando de descubrir quién fue el asesino, o detrás de cual ventana estás, o comprando propiedades que en realidad me valen un pepino pero que me dan dinero falso así que, okay, ¡las compro! Porque soy un ser humano mediocre más en esta cosa que llaman "Tierra" que yo sólo denomino como "Abobinación del Calentamiento Global y el Calendario Maya". No puedo imaginar hacer todas esas cosas sin ella. Y, está bien, sí. Tal vez en el fondo mi cariño y aprecio por Kalani está creciendo en una forma en la que no debería, pero significa tanto, que no me importa tener que pasar mi vida siendo su amiga, o siendo un cuadro colgado en su pared, siempre en cuando ella esté conmigo.
ESTÁS LEYENDO
An Ordinary Girl (Malani)
Fanfiction«Porque nada es para siempre» Maddie Ziegler es una chica de dieciséis años, bailarina completa del Abby Lee Dance Company LA. Hermana de una de las mini-estrellas pop más reconocidas del mundo. Hija de una de las Dance Moms más famosas. Además es l...