-Edward.
-¿Qué?
-No fue culpa tuya.
-Ya lo sé.
-No fue culpa tuya.
-Ya lo sé.
-No fue culpa tuya.- Decía una y otra vez, aproximándose a él cada vez más.
-Ya lo sé.- Repetia, ésta vez en tono dudoso.
-No fue culpa tuya.
-¡Que ya lo sé joder!
-No. No lo sabes. No fue culpa tuya.
-¡Que sí, ya lo sé! ¡Ya lo has repetido muchas veces!- Decía, cada vez más nervioso. Sin embargo ella seguia, con una actitud totalmente opuesta a la de él. Segura de lo que decía.
-No lo sabes. No fue culpa tuya.- Los ojos del chico empezaron a llenarse de lágrimas. Y un tierno abrazo de ella ayudó así, a que sus lágrimas fluyeran con más facilidad.
-No fue culpa tuya.- Repitió una última vez.
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Relatos Cortos
Historia CortaEn este libro, encontrareis pequeños relatos de diferentes situaciones en las que te puedes encontrar, en un momento u otro, en tu vida.