CUSTODIA DIVIDIDA

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POV HYUNSEONG

Pensar que Jeongmin se la pasaba todo el día en la casa de aquel chico me molestaba demasiado, me la pasaba todo el día de casca rabias y las personas se cansaban de mi actitud de ogro, pero no podía evitarlo, no soportaba ver la imagen de Jeong junto a él.

Volvía al hospital una y otra vez con la esperanza de encontrarme a Jeong en una de sus rutinas de revisión, sabía que él debía visitar el hospital al menos una vez cada semana para su revisión y tratamiento, pero nunca lo encontraba, empezaba a sentirme desesperanzado, empezaba a creer que no volvería a ver a Jeongmin, no sabía donde se lo habían llevado.

Cuando menos lo esperaba, recibí una llamada repentina a las 3 de la madrugada, asustado por la desesperación de L.Joe me dirigí inmediatamente hacia la dirección que él me había dado, al parecer Jeongminnie se había puesto muy mal y él no sabía que hacer.

Llegué lo más pronto que pude , L.Joe me esperaba en la puerta, se veía muy aturdido, entramos en la mansión porque aquello era una mansión, al menos Jeongmin se encontraba en un buen ambiente.

Entramos en la habitación y Jeongmin se encontraba tirado en la cama de espaldas y con una terrible fiebre, corrí inmediatamente hacia él.

- Jeongmin

- Hyun...Hyun... Seong

- ¿Por qué no hiciste nada?

Le grité a L.Joe

- Él se puso muy raro, de pronto no quería que yo me acerque, no deja que lo toque ni que lo atienda, creo que delira por la fiebre que tiene.

Tomé la mano de Jeongmin y él abrió lentamente los ojos.

- Hyunnie, puedo sentir y reconocer tu calor, no me dejes, no dejes que me hagan daño

Escuchar aquellas palabras me rompía el corazón, pensar que tal vez Jeongmin, repitió aquellas palabras una y otra vez pidiendo mi ayuda mientras lo torturaban, era horrible imaginar eso, no pude resistirlo más y lo jalé hacia mí, abrazándolo fuertemente, desesperadamente, presionándolo contra mí deseando unirme a él para nunca más dejarlo.

- Hey, hey tranquilo, lo lastimas, basta lo estas lastimando

L.Joe interfirió, me molesté pero tenía razón, al abrazar a Jeognmin lo había puesto en una posición bastante mala para él, lo acomodé lentamente de forma adecuada, mientras le pedía a L.Joe que trajera un recipiente con agua tibia y un pañuelo, él salió de la habitación como alma que lleva el diablo en menos de un segundo regresó con las cosas que había pedido.

Puse la compresa húmeda sobre la frente de Jeongmin, tenía que sujetarla todo el tiempo ya que él se encontraba recostado de lado, su respiración se hacía cada vez más calmada, cuando finalmente la fiebre había cedido, me encontré con la sorpresa de que ya eran las 7 a.m.

L.Joe salió de la ducha y se fue a arreglar, al parecer tenía un compromiso, me sentía como un intruso escondido en el rincón de la habitación de Jeong, finalmente luego de una hora L.Joe me llamó a la cocina.

- Muy bien muñequito, eres rápido al obedecer

- Cállate y dime que quieres

- Pues escucha, por hoy tendrás lo que tanto anhelas

- ¿Qué?

- Te quedarás todo el día con Jeongminnie!!

- ¿Enserio?

- Jajaj mira nada más, si tuvieras cola ya la estarías meneando como loco, bueno no te emociones tanto, será sólo por hoy.

- Gracias!!

Please Don't Leave MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora