Mi llamado

Lo mundano

La vida que me enseñaron, qué logre ver, que transite en los primeros 33 años de mi existencia no se parece en lo que estoy experimentando en los últimos días más de 40 días.

Crecí bajo el yugo del catolicismo una familia normal sencilla a la cual estoy infinitamente agradecido y los bendecire en cada oración que realize. Aprendí dentro de ese yugo, que existe un único Dios que es el creador de todo cuanto hay y es lo más maravilloso que puede haber.

En la juventud (no es que no me sienta joven) alrededor de los 15 años. Sentí que no era lo mio el ser católico; cuestione cuanto pude A mis padres, amigos, profesores sobre la existencia de Dios. Motivos sobraban muchos, desde por que no todos tienen las mismas oportunidades o por que otros con el más mínimo esfuerzo lograban crecer inmensamente, o el por qué permitía Dios guerras, desastres naturales, pobrezas, desigualdad y muchas cosas más, las cuales me volví insensible de no verlas también. Consumido por lo mundano al maximo.

A partir de esa edad yo me retire de todo lugar para adorar A Dios. Llámese iglesia, encuentros, lecturas, etc etc.. más sin en cambio si asistía en fiestas, que los XV años, bodas y solo asistía por cierto respeto a los organizadores de la fiesta más no por estar en comunión con Dios.

Todo esto tiene repercusiónes en tu vida. Te hundes a lo mundano, lo comercial, lo popular, lo falto de valor. Y el resultado es que las cosas que haces no las logras estando en comunión con Dios y no salen bien. Cabe aclarar que termine un carrera universitaria y si fue posible es que le agradezco A mi Mamá que pidió por mi para lograr hacerlo. Gracias Dios por haber escuchado A mi Mamá y familiares que pidieron por mi. Hasta ahora es que entiendo la grandeza y misericordia de Dios. Y solo con ella de la forma que sea que le hayan pedido logre tener ese salto en mi vida muy importante.

Pero yo, no estaba pleno en Dios y han pasado ciertas cosas como: señales, momentos críticos, actos propios, pecados los cuales en su momento me sentí bien, completo pero sin un espíritu., alejado del Señor. No agradecí ni pedí perdón a Dios por lo que he pasado. Es hasta este momento que he empezado a hacerlo, seria muy soberbio decir que no era mi tiempo, mejor digo que lo tiempos de Dios son perfectos (kairos) y que estoy y están A tiempo de entregar su cuerpo y alma. Y llenarme del espíritu santo