Capitulo 45

30 6 2
                                    

-- ¡Kat! Estaba pensando en llamarte, pero me has leído la mente. -- rio, dándome un abrazo en cuanto abrió la puerta y me vio.

-- ¿Qué tal? -- dije, intentando sonreír, un tanto nerviosa por preguntarle por Luke.

¿Sabría él dónde estaba? Nathan dijo que había gastado su energía en Calum... ¿A qué se referiría?

-- Bastante bien, la verdad. ¿Sabes que Mikey y un amigo suyo... Ray creo que se llama, van a organizar una fiesta este próximo sábado?

-- ¿Ah, sí? -- pregunté, llevándome dos dedos a la sien porque casi no me enteraba de lo que me estaba diciendo.

Tenía que preguntárselo. Tenía que hacerlo. Ahora. Ahora o nunca.

-- Pero me han dejado invitar a amigos enrollados, y claro está, pensé en ti. -- sonrió como solo él hacía, y casi se me partió el corazón al caer en una cosa.

Luke le estaba protegiendo. Luke sabía que algo pasaba con Calum, y se arriesgó por él. Lo que quería decir que esto se estaba yendo todavía más por las ramas y estaba dañando a mi mejor amigo. Y quién sabe a cuánta gente más afectará esto.

-- Oye, Calum, quiero preguntarte un par de cosas. -- dije, cambiando el peso de una pie a otro.

Él frunció el ceño. -- ¿Por la fiesta? Tranquila, no tienes que venir si no quieres. Pero había pensado que como tú últimamente....

-- No. Nada de eso. -- negué con la cabeza, cogiendo una bocanada de aire sin mirarle todavía. Estaba inquieto, lo notaba.

-- ¿Y qué pasa?

-- ¿Has hablado con Luke? -- pregunté, tan nerviosa que no sabía exactamente la mejor forma de formular la pregunta. Me sentí como una idiota una vez lo hube hecho.

-- ¿Qué...? Em, yo... pues... -- miró a la nada, luego echó su cabeza hacia atrás como si no consiguiera recordar algo, y su ceño se frunció todavía más. -- No... no lo recuerdo. -- me miró, como si no lo entendiera. -- No lo sé.

Debía de haberle borrado la memoria o algo así, porque de todas las respuestas posibles, esta no la había esperado.

-- Inténtalo. Como hace dos días. Luke, pelo rubio, ojos azules... muy alto. -- fui diciendo, mientras él cerraba sus ojos con fuerza haciendo un esfuerzo.

-- Eh...

-- Muy misterioso él cuando habla...

-- ¡Espera! Creo que sí. ¡Claro! Es que últimamente mi hermana está más por casa y cuando le entra por darme conversación puede ser de lo más...

-- Calum. -- dije, intentando no sonar dura.

-- Oh, sí, perdón. -- dijo, cogiendo aire. -- Vino a verme, creo... -- se le fue un momento la mirada. -- No recuerdo sobre qué hablamos exactamente... Creo... creo que de ti. Pero eso no es novedad. Siempre hablamos de ti. -- rio, sin darse cuenta de que me había sonrojado. -- Ni siquiera recuerdo cómo nos despedimos. Qué raro, ¿no?

Algo me decía que tenía que cubrirle las espaldas a Luke, aunque quedara como una loca.

Me encogí de hombros, actuando lo mejor que podía. -- No tanto. Te he dicho muchas veces que esas bebidas te hacen perder neuronas, y tú no me crees. Eso es lo que pasa cuando pierdes neuronas. -- le señalé con mis manos, aprovechando también para darle una pequeña lección.

Calum rio, creyendo completamente en lo que le decía, y yo sentí un peso irse de mis hombros.

-- Está bien, mamá... -- rodó sus ojos juguetón.

No confies en los fantasmas || Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora