Capítulo 1
Qué aburrido, ¿no lo crees Conciencia?
Tan sólo me siento que hablo conmigo mismo. Patético a mi parecer.
Ni si quiera Siri me dice algo lindo.No es que sea antisocial, pero es que hoy en día no encuentro a nadie que se me haga del todo sincero.
—¡Keegan se te hace tarde para el partido! —Exclamó mi madre desde la planta de abajo.
En unos momentos tendré que asistir a un partido de Fútbol americano. No me disgusta solo que hoy no me siento tan animado como antes.
Las chicas siempre se ponen de gritonas en las gradas cada vez que ven a nuestro equipo lo cual nos da cierta popularidad, pero muchas de ellas solo lo hacen por querer una relación con algún chico del equipo, obviamente no por qué en realidad estén enamoradas, sino que solo buscan tener superioridad a las demás chicas, un puesto en la mesa de los populares y la pérdida de su virginidad.Esta vez tendremos que competir contra una escuela vecina. Una preparatoria diferencia nuestra. Yo voy cursando el último grado en secundaria. La ventaja de esto es que mi equipo es genial, si alguien nos derrota seguramente es por pacto con el diablo.
***
Al llegar al estadio de la escuela en la que competiremos noté que la gente a penas iba tomando sus respectivos lugares en las gradas.
Supongo que todavía es temprano.
Todo pasó como tuvo que pasar, obviamente ganamos y el equipo fue a festejar otra victoria.
Al menos esto es algo entretenido.Mañana será otro día pesado en el instituto debido a esto, las chicas empezarán a abalanzarse sobre nosotros en cuanto lleguemos a la entrada... ojalá alguna tuviera sentimientos verdaderos.
No es que yo sea un santo, tal vez en alguna ocasión llegué a acostarme con algunas chicas de la escuela, y una que otra animadora del equipo. No es mi culpa solo les doy lo que quieren.***
A duras penas y logré entrar a mi respectiva aula, casi llego tarde gracias a las personas que empezaron a felicitar a cada integrante del equipo.
Que fastidioso es aveces.
En fin, las clases empezaron a transcurrir con bastante normalidad. Hasta que el chico de al lado llamó mi atención cuando se le cayó un lapicero.
No esperé a que este me dijera algo como que si le hacía el favor de pasárselo, por qué estaba más que seguro de que no se atrevería, así que por cuenta propia me agaché y recogí su dichoso lapicero de tinta Azul.—Aquí tienes —. Dije una vez que me enderecé y que miré a los ojos de este chico.
El susodicho como era de esperarse siguió sin responder, solo que esta vez tenía una expresión en su rostro, como un poco confundido y su mejilla izquierda estaba ligeramente rosada.
Este chico nunca habla con nadie, desde el primer día de clases le asignaron su lugar junto a mí y ni si quiera sé cómo es su voz, parece mudo, aunque estoy seguro de que si habla. Según su familia, él tiene ciertos problemas para socializar, es excesivamente tímido y por esa razón no tiene amigos.En muchas ocasiones he intentado hablarle, pero este solo me ve con miedo y agacha la mirada mientras aprieta sus labios como si tratara de evitar a toda costa decirme lo que siente.
Y no he sido el único que ha intentado hablarle, solo que en realidad este chico tiene problemas.Incluso a la hora del descanso se queda dentro del salón de clases por qué no le gusta sentir a las personas demasiado cerca.
Según sus padres él ha vivido en un buen ambiente así que nadie sabe el motivo de su timidez.Debido a eso solo me limito a saber de su existencia.
Su nombre es Eliot Peckler.Momentos después de hacer contacto visual, cosa que es raro debido a que esta vez duró más de lo habitual me centré en mi tarea como es de costumbre.
—Gracias —. Una voz suave y delicada apenas audible hizo que me sobresalte en cuestión de instantes.
¿Acaso Eliot me agradeció?, ¿esa es su voz?, es genial, es tan bajita, pero tan clara para mí.
No puedo creer que el chico más tímido del planeta me haya dicho algo.—N-No es nada Eliot...
Aquel chico de cabellos castaños y lacios, de piel pálida a diferencia de la mía y de ojos negros por fin había dicho algo.
Puedo morir en paz.
En definitiva tengo que hacer que hable de nuevo.
La clase llegó a su fin lo que significaba que era hora del descanso y antes de que yo saliera del salón noté que Eliot estaba viéndome y en cuanto este se percató de que lo miré desvió la mirada.
No iba a quedarme de brazos cruzados.Así que esperé a que todos salieran del salón para poder hablarle.
—Hola... —dije intentando llamar la atención de este pero en respuesta solo recibí una mirada temerosa que no duró mucho y un silencio esperado —Mm, oye ¿te gustaría salir al patio conmigo?
Eliot entreabrió sus labios y parecía querer decir algo, pero no lograba formular palabra así que sacó una libreta y un lápiz de puntillas.
En aquella libreta escribió:
"Lo siento Keegan, es que no me agrada mucho la idea de estar rodeado de tantas personas. ¿Podrías disculparme? "Luego de leer su increíble caligrafía lo miré y este solo sonrió muy levemente.
—No te preocupes, Eliot, comprendo... ¿puedo quedarme contigo lo que queda del descanso?
Este en respuesta afirmó lentamente con la cabeza.Lo que pasó después no fue muy interesante ya que este parecía estar más nervioso que nunca.
Era de esperarse.
Pero siempre quise saber que hay detrás de este chico...¿Quién eres tú Eliot Peckler?
Hola, este es el primer capítulo de esta pequeña historia espero les haya gustado y siento si fue un poco corto, pero bueno, hice lo que pude.
Hasta la próxima ^^
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20 Notas [BL]
RandomKeegan Hall es un chico popular en la Secundaria Klingeman, una escuela privada y famosa por su alto nivel en educación. Un día Keegan recibe una carta de una persona, él no está seguro de que género sea la persona detrás de la tinta. Poco a poco va...