Esta historia ocurrió el verano pasado. La recordaré siempre. Todo empezó en plena costa Granadina,en Motril.
Estábamos Jessica y yo aburridas en la terraza de nuestro apartamento, uno de los muchos de aquella urbanización. Entonces decidimos ponernos los bañadores e ir a la piscina. Cuando ya estábamos allí, pusimos nuestras toallas y nos metimos en el agua. Jugamos con la pelota, pero en ese momento Jessica y yo nos chocamos de espaldas con dos rubios que estaban buenísimos, les pedimos perdón y seguimos jugando y cotilleando sobre ellos.
Al rato salimos de la piscina, fuimos hacia nuestras toallas y allí, para nuestra sorpresa estaban los morenos, al lado de nuestras toallas sentados con su tableta y sus musculosos brazos. Les saludamos y nos presentamos, uno se llamaba Louis y otro Harry. Seguidamente estuvimos hablando con ellos sobre como estábamos pasando las vacaciones y en que apartamento vivíamos. Ellos vivían en el 2ºA y nosotras en el 1ºA. Al parecer los dos eran primos.
Transcurrió la tarde entre risas y algún que otro tonteo. Y con ello llegó la noche y marchamos al apartamento. Jessica y yo cenamos un exquisito sándwich y nos preparamos para la vuelta nocturna donde salíamos de fiesta todos los adolescentes de la urbanización. Yo me puse un minivestido de palabra de honor rojo y unos tacones negros, Jessica se vistió igual que yo pero con los colores al revés. Salimos del apartamento y nos dirigimos hacia el jardín donde habíamos quedado con toda la peña. Estuvimos allí un rato hasta que llegaron todos (entre ellos Louis y Harry). Jessica y yo empezamos a tontear con ellos y como los dos eran morenos Louis con ojos azules y Harry con ojos verdes y pero rizado les llamamos los Gemelos. Fuimos a una discoteca llamada "Sueños".
Pedimos mojito. Ellos estaban guapísimos, iban con sus camisas y unos pantalones cortos vaqueros. Mojito, Ron, mojito y con ello ya estábamos contentillas y nos acercamos a Louis y a Harry y nos pusimos a bailar, ellos también se nos acercaron. Poco poco nosotras y ellos nos acercamos,hasta que llegó un punto en el que yo y Louis bailamos pegados y Jessica y Harry también. Dieron las cinco de la madrugada y marchamos hacia la urbanización montadas en las motos de los Gemelos. Nos despedimos con unos besos un tanto especiales, cada una con su pareja de baile y nos despedimos hasta el día siguiente.
Por la mañana alguien subió las persianas, nos despertamos, vimos que era demasiado pronto para levantarse e íbamos a bajar las persianas para volver a dormirnos, pero entraron ellos dos, los Gemelos y nos iban a servir el desayuno en la cama. Louis me dio un beso de buenos días y se tumbó al lado mía y compartimos el desayuno entre risas y besos. Jessica y Harry decidieron irse a la terraza a darse mimos y desayunar como nosotros. Después se subieron a su apartamento a ponerse los bañadores para ir a la playa. Nosotras nos pusimos nuestros biquinis mas bonitos.
Quedamos en la salida de la urbanización, cuando llegamos ellos ya estaban allí to pijillos con sus Ray Bans. Marchamos hacia la playa cada una cogida de la mano de su novio, si es que lo eran. Llegamos a la playa nos tumbamos y ellos empezaron a decirnos que ya eramos novios, porque nuestro amor fue a primera vista. Luego nos dimos un baño en el mar. Después jugamos al voley y finalmente nos fuimos cada uno a su apartamento. A la tarde Jessica y yo fuimos de compras. Mientras ellos estaban en el gimnasio poniéndose fuertotes.
Cuando llegamos al apartamento ya era de noche y debido al cansancio no íbamos a ir a la vuelta nocturna. Pensamos en llamar a nuestros novios para cenar y ver una peli de miedo juntos. Los llamamos y se vinieron a nuestro apartamento. Jessica y yo comenzamos a cocinar nuestra especialidad, los sándwiches de bacon y queso. No tardamos mucho en prepararlos. Nos sentamos en la terraza a admirar las estrellas mientras cenábamos. Terminamos y pusimos la tele en la terraza. Estábamos cada una abrazada a su chico, cagadas de miedo por la peli, la oscuridad y el silencio de la noche. Después fuimos a dormir cada una con su novio. Todo la noche besándonos y abrazándonos hasta que el sueño hizo que nos durmiésemos.
Y así transcurrieron todos los días de verano, cada uno mejor que el siguiente. Pero llegó el odioso septiembre y tuvimos que despedirnos con anhelo e ilusión de que estos amores volvieran a encontrarse el siguiente verano. Nos despedimos con un adiós y un beso. Ellos nos dijeron que pronto nos veríamos.
Transcurrió septiembre hasta que llegó el frío invierno, aburrido y triste. Pero aquel día de instituto iba a ser especial. Aquel día entraron dos chicos nuevos, ellos, los Gemelos, nuestros novios, estaban allí en nuestra clase. Las clases empezaron a hacerse mas llevaderas, entre miradas y corregir algún que otro ejercicio. Los recreos eran increíbles, pero a su lado se hacían cortos.
Y así transcurrieron los años y yo y Louis seguíamos juntos y Jessica y Harry también.
Fin
