❝ Oh Sehun es un adolescente con una gran vida. Atractivo, inteligente, de clase acomodada y familia tipo, con numerosos amigos y una adorable novia. Sin grandes problemas en su día a día más que algún que otro asunto cotidiano.
... Siempre que igno...
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―Vayamos al PC bang* después de clases, hoy la tarifa está a la mitad.
―Solo si tú pagas los bocadillos ―exigió Chanyeol, doblando la hoja de sus apuntes de Filosofía sobre su pupitre hasta formar un avión.
Jongin rodó los ojos.
―Tu padre es un jodido cirujano. Tienes más dinero que todos en este salón, ¿por qué eres tan tacaño?
―¿Qué te hace creer que algo de ese dinero va a parar a mis manos? Yo soy un simple desempleado ―refutó el más alto, lanzando el avión directo a la cara del otro. Jongin estrujó la figura de papel en un bollo y lo lanzó a su cabeza.
―Ya, pagaré los malditos bocadillos, lo que sea ―refunfuñó y se volvió hacia sus otros dos amigos―. Ustedes vienen, ¿no?
―Me apunto ―dijo Baekhyun, dibujando una larga melena de tinta sobre la cabeza de un prócer en su libro de Historia―. ¿Sehun?
―Eh, sí, claro ―farfulló el aludido, asintiendo con la cabeza distraídamente.
―¿Sabes algo de Luhan-hyung? ―preguntó Chanyeol, girándose para apoyar los antebrazos sobre la mesa vacía de Luhan.
―Se ha quedado dormido ―respondió, recordando el mensaje que le envió cerca del medio día.
―Creí que ya había corregido esa costumbre.
Sehun infló las mejillas de aire y se encogió de hombros en respuesta.
Más tarde ese día, cuando el timbre sonó anunciando la hora de salida, caminó con su grupo de amigos fuera del edificio mientras estos parloteaban con entusiasmo sobre cómo jugarían hasta que se les cayeran los dedos. Sehun no se sentía muy entusiasmado, a decir verdad. De hecho, estaba de malhumor.
Antes de cruzar de acera, recibió un mensaje. La notificación llevaba el nombre de la persona en la que pensó gran parte del día.
―Yo mejor me voy a casa ―anunció una vez que leyó el texto, guardando el móvil en su bolsillo y deteniendo el paso―. Olvidé que aún tengo la mitad del ensayo de Literatura pendiente.
―¿Tú? ¿Terminando un trabajo el día anterior? ―se extrañó exageradamente Chanyeol. Codeó a Baekhyun y susurró con poco disimulo―: Te dije. Lo han abducido alienígenas.
―Solo estaba inseguro sobre el título que me tocó ―mintió, apurado por terminar la conversación ya―. Diviértanse y todo eso.
Jongin, que tenía una mirada escéptica en el rostro, preguntó:
―¿Te estás quedando sin excusas?
Sehun le frunció el ceño. Momento de hacerse el tonto.
