Harry despertó al otro día cerca de las 2 de la tarde. Louis se encontraba al lado izquierdo de la cama con las sabanas hechas un lío y sus labios entreabiertos de donde escapaban bajos y para nada molestos ronquidos. Harry sabía que Louis no roncaba a menos que estuviera demasiado cansado, lo cual pasaba o cuando tenían mucho sexo o cuándo ingería una cantidad considerable de chocolate.
Se sentó en la orilla de la cama mientras con sus manos hechas puño tallaba sus ojos tratando de quitar cada lagaña, se sentía extraño pues no acostumbraba a despertar tan tarde, pero si lo hacia desde que tenía un pequeño castaño con tantos antojos. Aunque el único remedió que veía al no querer alterar sus horas de sueño era ver unos cuantos vídeos sexuales que habían hecho Louis y el hace unos años mientras su mano hacia movimientos rápidos de arriba a abajo, hace unos meses hubiera hecho que Louis le diera una increíble mamada pero él ahora prefería ver televisión mientras comía un enorme tazón de palomitas con queso amarillo derretido por encima, cosa que a Harry le parecía un poco -mucho- asquerosa.
Harry estiró hacía arriba sus fuertes brazos mientras gemía de gusto al sentir como los huesos de su espalda crujían, él tenía algo con escuchar los huesos de su cuerpo crujir.
Se levantó con pereza de la cama y camino a paso lento hacia el baño, quitando sus calzoncillos y dejando su dormido miembro y firme -e inexistente- culo al descubierto para caminar a la ducha y girar la llave del agua caliente. Abrió un poco del grifo de agua fría para nivelar la temperatura, sus ojos intentaron cerrarse, se sentía completamente exhausto.
Unos minutos después se encontraba enrollando una toalla blanca en su estrecha cintura para salir del baño.
Louis quien estaba apenas abriendo sus ojos, se sintió extasiado por encontrar la vista de Harry saliendo del baño, viendo como gotas de agua caían por sus grandes y fuertes brazos, por su trabajado torso, donde infinidades de veces se había corrido mientras le montaba de manera furiosa, le fue inevitable no sentir su miembro despertar dentro de sus apretados calzoncillos, tampoco pensó mucho al momento de deslizar su mano por su cuerpo hasta meterla dentro de su ropa interior, masajeando su miembro con la vista de Harry destapando por completo su cuerpo, Louis estaba sintiendo su boca aguarse ansiosa de engullir el enorme pene de Harry, lo cual no hacia hace semanas y estaba añorando mas que nada en estos momentos.
Y aunque la sola vista de las firmes y redondas nalgas de Harry causaban que el miembro de Louis se pusiera duró el quería más, extrañaba sentir el miembro de Harry penetrando su agujero con bestialidad, sintiéndolo grande en su interior y la manera tan exquisita en la que le llenaba.
Decidió fingir que no se había dado cuenta de la presencia de Harry y siguió masturbándose, soltando leves gemidos que hicieron que la espalda de Harry se tensara y volteara lentamente directo a la cama. Se extasió al ver como Louis se tocaba mientras arqueaba su espalda.
Caminó lentamente hasta él embarazado como un león cazando a su gacela, agarró de la muñeca a Louis y quitó su mano de su entrepierna, haciendo que Louis abriera sus ojos y se quejara por la interrupción.
''¿Qué?'' Preguntó al ver que Harry no despegaba su intensa mirada de su labios.
''Joder, ¿te encanta provocarme, verdad bebé?'' ataco ignorando la pregunta recién hecha.
''Si, Papi.'' Susurro inocente, mordiendo su labio coquetamente.
Harry no perdió tiempo y quitó las únicas prendas que le privaban del curvilíneo cuerpo de su bebé, metiéndose entre sus piernas.
''Esto será rápido, cariño, no quiero lastimar a nuestro bebé, ¿está bien eso para ti?'' le murmuro con su voz tornándose ronca, frotando su nariz con la de Louis en un beso esquimal.
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❝LAS APARIENCIAS ENGAÑAN; LARRY❞
FanficCon un pasado tormentoso pisándole los talones, Louis Tomlinson es víctima de innumerables inseguridades que carcomen su ser lentamente. Debiendo vender su cuerpo para sobrevivir al ser echado de casa, se siente un objetivo digno de ofensas crueles...