Ahora vivía con mis dos hermanos y Ren bajo el mismo techo. Volvía apresurado del trabajo, puesto que ellos me enviaron un mensaje diciendo que, saldrían a comer en la ciudad, invitaron a Ren pero el se negó para no dejarme solo en la casa. No cambia, ese niño...y yo, tampoco.
Me encontraba quitándome los zapatos, toda la casa se encontraba a oscuras a excepción de la habitación que se encontraba él. Dejé las compras sobre la mesa y me dirige allí para saludarlo.
-Buenas noches, Ren. -Saludé, con mi sonrisa de siempre. -Oh, Bienvenido, Haru. -Me responde, girando su cabeza, a espaldas mías, con su rostro de poco asombro pero un pequeño rubor en sus mejillas, cabeza envuelta en una toalla. Había salido de la ducha. Me resultó extraña su expresión. Su voz estaba media quebrada, ¿estará enfermo? ¿pescó un resfrío al salir del baño? -Ren , Te sientes bien? - Me le acerque, y como de costumbre, lo alce en mis brazos. Se puso tenso, como si se quejase en silencio al sentir su cuerpo contra el mío. Evitaba rozarme. -¡B-Bájame! - ¿Estás bien? ¿Acaso tienes fiebre? Ahora el que hablaba con dificulta era yo, puesto que el hacía fuerza para que lo suelte. -Ohhh, seguro quieres que te abrace. - Hice presión contra él, sus piernas rodeaban mi cintura. Un momento. Sentí algo, una parte de su cuerpo estaba dura. Se quedó en total silencio, sentí como comenzó a rascuñar mi espalda. -O-Oye Ren, acaso tú...- ¡Scash! El sonido de una abofeteada retumba por toda la habitación.
-No me toques. ¡Pervertido! -Se baja brutalmente de mí. Alejándose, con su rubor aun presente.
-¿Haaa? ¿Pervertido? ¿Yo? Como iba a saber que tu miembro estaba- ¡Bam! Un almohadazo que me partió la cara en dos.
-¡N-No lo grites, idiota, no sé que es esto! V-voy...Voy a morir. - Un silencio sepulcral se creó en aquella habitación. Haru era conciente de que el pequeño, al haber venido del medio de las montañas, en medio de la nada. Nunca tuvo contacto visual u obsceno con algo. Como cualquiera de un ciudadano puede tenerlo al ver una prostituta en la calle, o revistas pornográficas en los puestos de diarios.
Me senté al lado suyo, me seguía mirando con cara de asco. -Ren, hablemos de hombre a hombre. Voy a explicarte... -Suspiré- El ser humano em...ya sabes ... bueno en realidad no sabes. Es una etapa...donde sientes cosas nuevas en tu cuerpo...tks. Sientes deseos de tener sexo. Corte. -Su rostro de curiosidad apareció al escuchar esas ultimas palabras. - ¿Sexo? Um. - En silencio, toma el móvil de Haru y comienza a realizar una llamada. Una voz femenina atiende del otro lado. - ¿Hola? Habla de la estación de policías. El mayor al escuchar aquella respuesta le arrebata el móvil de su mano y corta de inmediato. -¡P-Pero qué haces!
- Quieres hacer cosas pervertidas con mi cuerpo. No lo permitiré.
-Y-Yo no planeo nada, no imagines cosas que n-no son! - Me sonrojé de tan sólo imaginarlo. - Santo cielo. Tomé un libro de la estantería y regresé a la cama a leerlo. El estaba detrás de mí, callado. Pasaron unos buenos minutos...que silencio.
-Oye Haru, tengamos sexo.
En este momento te imaginas el planeta tierra partiéndose en dos, la madre de Haru permitiendo que este la llamase "Oka-San" Onodera admitiendo que esto si es amor, y mi cara con los ojos abiertos de par en par, sin poder creer lo que escuché.
-Estás loco. -exclamé, No tiene idea de lo que dice- podría lastimarte mucho. Eres pequeñ -almohadazo - ¡ya para con las almohadas!.
-Pero...me duele. He estado aguantando mucho, y no sé que hacer...siento que quiero...algo... vamos, tómame.
-¿Pero que hay con tu actitud de hace unos minutos? No tienes arreglo...
Me puse de pie y regresé el libro a su lugar. -Recuéstate. - -Está bien, pero, ¿ves esta almohada? Haré que te la tragues entera si me provocas más dolor.
- *... Además de que lo ayudo...*
Comencé a bajar sus pantalones, bruscamente con ambas manos, tapa su rostro. Moría de vergüenza. ¿Quiere o no quiere? Quien lo entiende.
-Voy a enseñarte un truco, que se hace para sentirse bien por uno mismo. -Le dije, mientras bajaba sus boxers lentamente, quienes algo húmedos estaban. Se dejó ver por completo. Aquel miembro qué, para mis ojos era pequeño. Completamente virgen, que palpitaba una y otra vez. ¿Qué lo habrá hecho excitarse tanto?
-Bien Ren, observa...
- N-No quiero mirar. -Respondió sin quitarse las manos de su rostro.
Al menos lo sentirás. Voy a tomar con mi mano tu miembro, y comenzaré a masajearlo de arriba hacia abajo. Esto...te calmará, el dolor.
-Ya veo, un masaje. Está bien...
No, no era cualquier masaje.
Comencé por la cabeza, a acariciarlo lentamente, sus piernas intentaron cerrarse pero no les permití hacerlo. Sus labios comenzaron a morderse inconscientemente. Ahora me encontraba masturbándolo de arriba hacia abajo, ni muy lento ni muy rápido, moderado. Cuando comencé a hacerlo, escuché un pequeño quejido de su parte.
- Ngh...Q-Que estás haciendo...s-se siente extraño...
-Gimió- al darse cuenta, bajo su mano derecha y tapó su boca. Entrecerrando aquellos ojos café oscuro. Se veía tan hermoso, tan inocente, como una perla que nadie se le pasó por la mente tocar, un cuerpo en pleno desarrollo, descubriendo nuevos sentimientos. Acerqué mis labios a su miembro, aun moviendo mis manos, comencé a lamer la punta. Su mano ya no podía contra esos gemidos que a él tanto le avergonzaba. Unas pequeñas lágrimas adornaban sus brillantes ojos, sus mejillas tan coloradas, aquel niño me cautivaba. Sin dudarlo, introduje su miembro dentro de mi boca. Mi lengua jugueteaba con aquella parte, lamiendo como un felino, con maestría, volviéndolo loco. Llenándolo de deseos confusos para él. Sus gemidos aumentan, el temblor de sus piernas también. La mano que se encontraba tapando su boca baja hacia mi cabeza. Luego la otra, tomaba mechones de mis cabellos y inconscientemente empujaba hacia abajo. Sus gemidos eran música para mis oídos. Cada vez más afeminados, señal, de que estaba llegando al límite. Yo estaba comenzando a excitarme, era inevitable. Sentía como aquella parte de mi cuerpo comenzaba a calentarse y ponerse dura. Aumenté la velocidad, sus primeros gemidos de placer. -H-Haru... -Pronunciando mi nombre. Cada vez más, y más rápido. Sentí que estaba por correrse. Para que los vecinos no escuchen el más fuerte, ni bien comenzó a eyacular me encimé sobre él y lo besé fuertemente.
Me despegué de él, estaba muy agitado, me miraba sin pestañear, sonrojado, con su miembro aún palpitando y rozando contra el mío.
-¿Te sientes bien ahora?
-S-Sí... -El sueño comenzó a apoderarse de él. No lo culpo, fue su "primera vez" después de todo.
Se escuchó el sonido de una puerta cerrar. Ambos hermanos habían llegado a la casa. En silencio, pensando que Ren y él se encontraban durmiendo. Y así fingieron estar.
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Hola bellas <3
Estoy escribiendo esto desde el word online ;-;
Tuve que desinstalar todo el paquete de office (que para colmo, estaba todo pagado por el gobierno anterior.) y ahora si quiero instalarlo, tengo que pagarlo yo por cuenta propia. Olvidenlo :v
Esto es algo cortito que les traje. Me gustó mucho esta pareja <3 Y venía con muchas ganas de escribir, este pequeño fic no me toma tanto tiempo como los que tengo pendientes, y el colegio, particular. Me tienen amarrada ;-; Actualizaré cuando me saque todo esto de encima. Gracias por llegar hasta acá, les mando un beso enoorme nwn.
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Sentimientos extraños - Haru x Ren (One-Shot)
FanfictionRen está en la etapa en la que comienza a experimentar raros sentimientos en su cuerpo, confusos, quizá dolorosos o molestos. Haru se encargará de ayudarlo y enseñarle como tratar el tema cuando él se encuentre en "ese tipo" de casos. Comedia/Humor...