Y entonces volví a hacerlo, estaba en el pasado, decidí adelantarme casi una hora. Debía evitar aparecer directamente en el departamento cuando Kym estuviera allí, quien sabe cómo reaccionaría al ver de la nada y entre rayos de energía azul a su novio materializarse. Además, la sola idea de pensar en que ella estuviera justo en el mismo lugar en que yo apareciera me aterraba. Pensé en la ley de la impenetrabilidad cuya premisa es "Dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo"
Eran las 6:05 pm y ya estaba en el supermercado, con bastante tiempo de antelación. Esta vez yo entraría directamente por ella y le contaría ¡todo!
Mientras caminaba hacia la puerta de entrada del supermercado pensé en lo memorable que quizás era para la historia de la humanidad ese día en particular, claro, si es que supiera el mundo lo que ocurría. Y es que con el viaje de hoy y contándome a mí, habrá cuatro Jonh Gleens viviendo este mismo día, al mismo tiempo. Esto debía de confirmar una o dos teorías sobre los multiuniversos. Éramos cuatro yos viviendo el mismo día:
1- Al que le caería el rayo en menos de dos horas.
2- El que viajo por accidente y se llevó la manzana de recuerdo.
3- El que llegará en unos 10 minutos a pinchar el neumático de la señora Margaret.
4- Y claro, yo.
Era tan... pero tan confusos todo. Si no tenía cuidado terminaría con un millón de Gleens viviendo en este día. – Me dije.
Ingresé al supermercado y de inmediato comencé a buscarla. Comprando tranquilamente unas manzanas, ingenua al destino que le aguardaba estaba ella, era Kym. Quise sorprenderla, así que llegue por su espalda y sujetándola firmemente de un glúteo le susurre al oído;
- Como alguien tan linda como usted puede estar tan sola.
Dio un pequeño salto acompañado de un gritito bastante agudo. Estaba un poco asustada por el repentino piropo y mi mano inquieta, después dijo;
- ¿Jonh? ¿Qué haces aquí? - Pregunto absolutamente impresionada.
Le mire fijamente a la cara sin pronunciar palabra alguna mis ojos involuntariamente comenzaron a llenarse de lágrimas. Ahí estaba nuevamente Kym, frente a mí, era mía, solo para mí.
- ¿Jonh te sientes bien? ¿Por qué lloras? Dime que todo está bie...
La bese intensamente quería devorarla. La gente nos miraba extrañada incluso un tipejo murmuró - Que se vayan a un hotel. - No me importó, esta vez toda debía salir bien.
- ¿Jonh qué pasa? ¿Qué sucede dime? - Mientras se separaba de mí algo sonrojada y apenada.
- Lo que pasa es que le amo señorita Kym Stwart.
Observe mí reloj, Ya eran las 6:30 pm, a estas alturas los cuatro Jonh Gleens estábamos prácticamente llegando al mismo punto.
- Operación salvar a Kym - Dije en voz alta.
- Operación ¿qué? - Pregunto ella algo desconcertada.
- Ven acompáñame. – Dije aun con la cara roja por su lápiz labial.
Salimos por una pequeña puerta de emergencia que daba al estacionamiento y ya en el pasillo le dije;
- Lo que te voy a decir no es ninguna broma.
- Este bien, te creó, pero dime que todo está bien hombre serio.
- Vengo del futuro, para ser más precisos de casi un mes en el futuro. – Confesé directamente y san tapujo.
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El Maestro Del Tiempo. ¿Y si?...
Ciencia FicciónCiencia Ficción Romántica: El hará todo por estar con ella, el destino tiene otros planes... ¿Quién hubiera imaginado que todo se saldría de control? Aunque supongo que experimentar con el tiempo tarde o temprano tiene sus consecuencias. Exhausto d...