Skip Beat: Luces, cámara y... ¡Amor!

Capítulo 16

Lamentos fantasmales que te erizan la piel, sombras en la oscuridad y la constante sensación de que eres el foco de la atención de lo desconocido, ese escenario era eclipsado por la voz de Kyoko, quien llamaba a María y a Yashiro, sin obtener respuesta.

《Sé que no soy actor pero... el tío Yashi... ¿puede unirse al juego?》

"En un comienzo creí que solo quería divertirse jugando conmigo pero ahora lo entiendo todo..."

Ren suspiraba rendido al tanto que recordaba como fue que se separaron cuando entraban a la "Casa del terror", lo pensó bien, se dio cuenta que Yashiro, probablemente, desde el momento en el que sugirió entrar a esa enorme construcción tétrica en medio del parque, lo tenía todo calculado. 

Cuando el juego de roles se reinició, esta vez incluyendo al "tío Yashi"  , no era muy dificil darse cuenta que se esforzaba valientemente por hacer que Kyoko y él estuviesen a solas aunqnue sea unos segundos, daba risa como María parecía querer escapar de Yashiro, mientras este la distraía  y la llevaba adelante. Pero entonces salió eso de la "Casa del terror" y parece que Yashiro no perdió oportunidad y enganchó a María con eso, justamente con ese propósito que se cumplió al fin, ellos estaban solos. 

Al principio pasaron por un túnel totalmente oscuro para finalmente dar con una puerta, la abrieron y se encontraron en una habitación, de estilo Inglaterra victoriana, iluminada por velas. Ellos recorrían la habitación, pensando que cometieron un error al pagar por algo como eso y que de seguro estaban por aparecer sabanas colgadas de hilos y efectos sosos. Pero se quedaron sorprendidos cuando una risa siniestra sonó y las luces comenzaron a parpadear mientras todo se movía a su alrededor, de pronto todo se quedo oscuro y en silencio, y entonces, cuando se calmaron, las luces volvieron a parpadear y las cosas se movían mas violentamente que la vez anterior. María se reía a carcajadas, y Kyoko, aunque aparentaba estar tranquila, le apretaba el brazo a Ren. Las cosas se pusieron más intensas pues en un momento comenzó a moverse el suelo y la habitación se hacía cada vez más pequeña, la única salida era la chimenea, y se dieron cuenta de ello cuando una luz neón se encendió dentro de ella, mostrandoles un agujero que llevaba al subsuelo. Ellos se apresuraron para llegar a la chimenea antes de que las paredes les "aplasten", aunque en el fondo sabían que eso no pasaría realmente y que solo era un juego de feria.

La primera en bajar fue Kyoko, ayudada por Ren, y cuando terminó de ayudarla volteó a donde Yashiro, quien cargaba a María, para recibirla en sus brazos y ayudarla a pasar también, pero se encontró con una de esas peligrosas sonrisas de  Yashiro que indicaban que algo se le había ocurrido. Ren no se lo esperaba, Yashiro puso su dedo indice en sus labios, en señal de que se guarde silencio y aprovechando que  María reía a carcajadas del caos y estaba distraída,  con ella en brazos se alejaba del lugar, y cuando estaba por abrir una puerta se dio la vuelta guiñó el ojo y dio un paso hacia adelante. Se escuchó por último un "¿A dónde estamos yendo, tío Yashi?" de parte de María, pero después nada más; y cuando la luz se volvió a prender, ya no había rastro de ellos.

Ren se quedó con una mirada de confusión, pero sintió un jalón de su pierna, era Kyoko que le decía que se apure, y sin esperar más saltó en el túnel con Kyoko, no tenía profundidad mayor a un metro, y corrieron, como si sus vidas dependieran de ello, hasta llegar a un salón, aparentemente un comedor con una larga mesa y muchas sillas de elegante diseño al rededor, y ahí ella se dio cuenta de la ausencia de sus otros acompañantes pero él no tuvo tiempo de decirle nada ya que Kyoko y él vieron un letrero, uno que decía 《tomen asiento》y por alguna inexplicable razón, ambos tomaron asiento en esa mesa y al instante diferentes criaturas aterradoras o mejor dicho bastantes personas disfrazadas, que necesitan hacer de eso para llevar el pan a su mesa, aparecieron y los rodeaban poco a poco, haciéndoles subir por unas escalera hasta llegar a una puerta, la abrieron y entraron a otro lugar distinto, rodeado de espejos, no parecía haber salida y se encontraron con un  cartel que decía 《silben》 , por alguna razón volvieron a obedecer al cartel y de cada espejo de los que estaban rodeados, que en realidad eran ventanas, salió una figura fantasmal imitando la imagen de la chica de El Aro, pero entonces descubrieron una salida en un espejo al fondo. Así continuaron su recorrido por tres lugares más, cada uno con un cartel que indicaba lo que se tenía que hacer para de alguna forma "activar" la atracción y la única forma de salir de cada espacio de esa "Casa del terror", hasta llegar al lugar donde ahora se encuentran, una representación de un salón de fiestas digno de una mansión europea, y por el momento todo parecía estar tranquilo, por el momento.