I won't die

Prólogo

-Únicamente los días "depresivos" son los que me hacen sentir viva. Se parecen tanto a mi. Eso es lo que me gusta de ellos.

-No deberías sentirte así sólo esos días, el mundo, este mundo, esta hecho para que te sientas viva todos los días.

-Por eso vengo tan seguido, Dexter.

-Lo sé, Eider.

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-¡Eider!, ¿Dónde estás?

-En el único lugar que no conoces, bruja.

-¿Qué dijiste?

-Nada que te importe- me giré, dándole la espalda, empece a caminar de vuelta al único infierno que conozco. O al menos el único que se merece ese nombre.

-Ya estás grande para regresar al cementerio todos los días. Deberías madurar. Ni siquiera se que haces aquí. Y lo peor es que siempre desapareces, me haces venir a buscarte a diario. No tienes padres, se responsable. Encuentra un lugar más cercano al orfanato o tendré que prohibirte venir.

-Intenta alejarme de este lugar y él vendrá por ti.

-¿De qué hablas?

-Dexter.

Estaba tan lejos que no lo escuchó.