Cerré los ojos mientras otra de las monjas rezaba antes de comer. Normalmente no me importa si está rezando o no. Pero hoy es un día especial.
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-No dejes que lo que dijo la bruja te afecte.
-No lo hace, ¿por qué me importaría lo que diga una persona tan horrible?
-Tu concepto de "horrible" es curioso.
-Sólo llamo así a las personas que no me agradan, sólo a las que odio.
-¿Entonces yo no soy una persona horrible?
-Dexter, tu ni siquiera eres una persona.
-Eso hiere mis sentimientos, Eider.
-No tienes.
-Eso es cierto.
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Todo el mundo dijo "amen", excepto yo, claro. Empecé a comer bajo la mirada de la Sor Esperanza, ¿qué tanto me miraba esa vieja? Oh, sigue enojada por lo de esta tarde. Pensé que ya se le habría pasado. Ya es de noche. Cálmate vieja, él no vendrá por ti si no me haces enojar...o lo haces enojar directamente.
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-Puedo ir a por ella cuando quiera Eider.
-No sin razones, eso sería estúpido.
-Que me caiga mal es suficiente razón.
No respondí. No tuve tiempo. Su presencia se desvaneció antes de lo que esperaba.
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Terminé de comer. Salí del comedor antes de la oración de gracias. Como dije antes, es un día especial, y no puedo perder mas tiempo en esto.
-¡EIDER! !regresa a la mesa en este instante!
-No tengo porque, y no eres mi madre para hablarme así - no me detuve, Dexter debió haber empezado sin mí. Este tipo de retrasos son muy comunes, pero aún así, molestos.
Me moví por los pasillos del orfanato con destreza, después de todo, he vivido aquí toda mi vida. Pase por los dormitorios para recoger una caja de cartón que necesitaba. Después baje al sótano, este lugar es casi del mismo tamaño que el orfanato en si, solo que debajo, muy pocos saben como entrar y nadie lo hace. Lo ultimo no me incluye, obviamente.
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-Llegas tarde.
-No me hables así, tenía hambre.
-Pues no la tendrás la próxima vez, porque si sigues así no te acompañare en estas cosas.
-No deberías amenazarme, ¿acaso no recuerdas quien te abrió paso a este mundo?
Él no respondió, tampoco tenía porqué.
Abrí la caja. Dentro se encontraba una vieja muñeca de trapo. Era mía, el único recuerdo que tengo de mis padres; también un encendedor, el cual saqué , y su vez, dejé la muñeca dentro. Lo puse en una especie de altar, que se encontraba en el centro del sótano, por ende, en el centro de todo el lugar.
Encendí el cartón, me alejé un poco mientras veía como las llamas consumían la muñeca dentro. Recordando vagamente el día en el que murieron mis padres, al menos, lo que pudieron decir. Aquel día no fueron ellos las únicas víctimas, el incendio se produjo en un hospital, el mismo que día que yo nací, según me dijeron. Mi padre logró sacarme, pero luego regresó por mi madre,armado únicamente con un extintor, jamás regreso, ni él, ni nadie en ese hospital, todo se produjo tan rápido, que no pudieron evacuar, todos intentaron salir, pero nadie pudo, tampoco se sabe, cómo logro salir mi padre.
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Cuando el fuego se extinguió, agarré los restos de la muñeca y las cenizas del cartón, las puse en mi blusa y salí al aire libre. Fui hacia el cementerio.
Extendí mis manos y deje que el viento se llevara todo. Lo que las monjas no sabían es que a mis padres los enterraron en este cementerio, yo cambie los registros. Y ellas piensan que ellos están al otro lado del país. Nadie se hizo cargo de mi, porque soy una hija no deseada, claro qu por mis padres si, pero mis abuelos paternos estaban en contra, y de parte de madre, bueno, ella escapo y ni idea de donde se quedó su familia.
¡Mierda! alguien viene. Me escondí detrás de unas lápidas y vi a la persona pasar, es la señora de siempre, viene muy seguido, es muy extraña, cada que viene, se acerca a una tumba, y deja un ramo de flores muertas. Nunca es la misma tumba, así que es difícil dar con una explicación para esto. Además, siempre lleva un vestido rojo intenso, va de ese color de pies a cabeza y siempre viene de noche.
Salí de aquel lugar, dejándola sola. De regreso al infierno, como todas las noches.
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I won't die
Paranormal-Intenta alejarme de este lugar y él vendrá por ti. -¿De qué hablas? -Dexter. Estaba tan lejos que no me escuchó.