Hay personas tan distintas en este mundo tan extraño que me sorprende haberme encontrado contigo, con tus roturas, con tus miedo,con todo. ¿Sabéis que es lo peor? Que yo también lo estaba, estaba tan hundida en esta mierda que no veía luz en este laberinto qué esla vida. Quería o más bien debía encontrarla pero no es que cuando tu apareciste, la salida se abriera, no, solo hiciste que me rompiera más aún y que pudiera vivir aunque sea en tu estancia. Qué irónico¿No creéis? Aparece alguien en tu vida y de alguna manera hace que tu cuerpo cuando escuchas su nombre o cuando lo ves enfrente de tus narices parezca gilipollas. Había leído tantas novelas de amor que si la chica es una nerd y el chico un popular, que si la familias de ambos están peleados y crean un amor imposible ...que ya pensaba quede tanto leérmelo y ver lo mismo creía que el amor era un sentimiento ficticio y sin sentido. Y ahora, después de que tus manos hayan pasado por todo mi cuerpo, pienso que no me equivocaba en que era algo sin sentido pero sí, en lo ficticio, todo lo que viví contigo, el como hiciste que me amara cada parte de mi cuerpo y como hiciste que yo amara el tuyo. Fuiste mas o menos el único que hizo que temblara cuando su voz se mezclaba con mis sueños, que por cada roce de tus labios con los míos hiciera un huracán en toda mi alma colocando toda ella en patas arriba. Eso es lo que digo, no tenía ni idea en lo maravilloso que era y lo horrible que era después, cuando te fuiste. Podía describir de tantas maneras el cómo pudimos conocernos. Estabas allí, en aquella calle, en aquella horrible calle. Llovía y yo estaba allí. Me mirabas con aquellos ojos azules, podía notar como te frotabas la manos y como las gotas de lluvia caía sobre tu cuerpo, una por una. Me encendí un cigarrillo y seguí andando, por miedo tal vez. Tenía apenas dieciséis años¿Qué querías esperar de mi en aquella noche? Solo se escucha el ruido de mis tacones retumbar contra las paredes que nos rodeaba.Temblaba, recuerdo eso. Mientras que cruzaba por tu lado el cigarrillo se me apaga por la culpa de la lluvia pero mi ansiedad erala que podía en ese momento conmigo y no podía hacer nada contra ello. Recuerdo que solté un mierda mientras me lo colocaba en los labios y mis manos temblorosas lo intentaba aguardar de la lluvia.Podía sentir mi teléfono vibrar, era mi mejor amiga para saber donde cojones estaba, pero digo en mi defensa que en ese momento quería escapar de todos los lados del mundo. Era uno de esos momentos, dónde la ansiedad podía conmigo, dónde me costaba respirar. Te miré, estabas sentado en la primera escalera de una subida a no se qué parte. Pasé y justo en el momento ese, me dijiste:
"¿Tienes otro?"-Señalando el cigarrillo que tenía en las manos.
Asentí con la cabeza, no podía decirte nada, estaba tan hundida,estaba tan marcada. Me acerqué a ti colocándome de cuclillas,colocándome delante tuya. Te coloqué la caja de cigarros en las manos y cogiste uno. Te miré como lo encendías con tu mechero y como me sonreías con el humo de la primera calada dada. Sentí un escalofrió y me fui. Me fui de ahí. Quería volver a mi casa.
Y de ahí me fui, no supe muy bien cuál era tu cara en ese momento ni nada pero juraría que era una de las tantas que tanto me gustaba y que la besaría por todas las partes que era posible. Esa fue la primera vez que te vi, y después hasta el año siguiente no pudimos hablar pero recuerdo haber coincidido también algunas veces contigo. Te podría dar las gracias ahora, pero algo de mi me dice que debo de esperar, que debo de estar preparada a no encontrarte nunca más en mi vida cotidiana. Por eso os quiero mostrar esto, no es un cuento de rosas ni de príncipes ni princesas. Ojalá, nada fue perfecto en Alec y yo. Nada.
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En mi mente.
Teen FictionPodía verlo. Podía escucharlo. Podía.... simplemente, Quererlo.