Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]

Capitulo 42

Nota: Ya saben. Reproduzcan la canción para leer el capitulo y esperen... esperen... A los 12' comienza la melodía y leen n.n Así llevamos bien el tiempo de lectura con la música.

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Narra Guillermo.

No puedo creer que Samuel me haya hecho una cosa así después de habernos entregado mutuamente el uno al otro hace tan sólo un par de horas atrás. No sé qué es lo que ah pasado, si eh hecho algo mal o si mi comportamiento no le ah gustado. Sus palabras, esas malditas palabras que le sacan el aliento a cualquiera, me destrozaron por completo el corazón haciendo que rompiera en llanto estando, aún, en su cama, abrazado a mi peluche y de espaldas a él. Recuerdo que sus manos se quisieron aferrar a mi cuerpo, pero lo había rechazado completamente diciéndole aquello que me había devastado.

"¡Eres un maldito, Samuel!"

Estaba en mi cuarto, solo y con el corazón roto en mil pedazos. La soledad comenzaba a aparecer en forma de sombras dentro de mi habitación y, eso, me asustaba. 

Otra vez estaba solo; otra vez me habían dejado; otra vez... me habían arrebatado el alma.

"¿Qué es lo que debo hacer ahora? ¿Cómo puedo continuar sin sentir tanto dolor dentro del pecho? ¿Cómo hago para ignorar todo ésto que siento por él? ¿Debo irme? ¿Debo quedarme? Si tan sólo pudiera saber cómo comportarme ante éstas situaciones... ¿Qué ah pasado, Samuel? Has dejado todo para estar conmigo y, ahora, te vas para arrebatarme lo único que me quedaba de fe en alguien; me hiciste sentir querido, me hiciste sentir amado y, ahora, tan sólo soy otro peón más en tu estúpido tablero.

Quisiera que todo ésto fuese un mal sueño del que pronto podré despertar... sólo un mal sueño del que pronto podré escapar... Quisiera que, aunque sea, fuese una mala broma y que él entrase por esa puerta, pidiéndome disculpas... Sólo quisiera... quisiera que me amara tanto como yo lo amo a él...

Cada pensamiento, cada sentimiento, cada palabra que me habías dicho; cada toque de tu caliente piel, cada susurro que me habías entregado, cada gemido de placer que me hacían derrumbar por completo. Todo eso y mucho más ya no lo tengo, me lo has prohibido para volver con la zorra oxigenada. Ya no tengo nada de ti, sólo tu estúpido recuerdo torturándome la mente a cada segundo que pasa. No puedo decidir qué es lo que debo hacer; ¿lo correcto o lo que está mal? Necesito ayuda de alguien porque yo solo ya no puedo seguir adelante... ya no tengo las fuerzas.

Si sólo pudiera entender lo que me dice el corazón. ¿Debo seguir o rendirme? ¿Debo ponerme en pie o debo dejar que el tiempo cure cada herida que has dejado en mi? Quiero saber qué es lo que debo hacer. Las señales ya no aparecen frente a mí y me asusta el hecho de tener que decidir por mi mismo porque sé que me equivocaré. Tengo miedo de pisar y que todo lo que queda de mi mundo se derrumbe, haciéndome caer al vacío de mi corazón y de no poder levantarme ya nunca más. Tengo miedo de lo que pueda suceder y de no tener el control para poder acomodar todo en su sitio, encajando las cosas dónde tienen que encajar.

Quisiera poder despertar de ésta maldita pesadilla...

¿Me estoy volviendo loco o es lo que tiene que suceder? ¿Qué pasará si todo ésto es parte de mi destino y tu no estas en él? ¿Debo dejarte ir, olvidarme de ti y buscar mi propio camino lejos de ti? ¿Debo dejarte ir y acomodar toda mi vida con otra persona que no seas tú? ¿Qué pasa si no logro sacarte completamente de mi vida, aferrándome al pasado...?

Si sólo pudiera escuchar lo que me dice el corazón sin que tu figura apareciese en mi mente, estorbando en cada pensamiento. Debo dejar de pensar en ti, sacarte de mis recuerdos y sueños; olvidarte de una vez por todas ya que nunca fuiste parte de mi. Debo dejar de correr detrás de tu sombra y aceptar que nunca fuiste mío y que ya nunca lo serás. Debo dejar que el tiempo pase para poder olvidar todo lo que alguna vez fuimos y lo que pudimos ser a no ser por las decisiones que has tomado, alejándome de tu vida.