La Chica de la Corona de Flores.

A.M

    Jamás le había mencionado a Lisa que las cosas en casa no estaban bien. Que mamá debía cuidar de mi y de mi hermana pequeña, mientras que papá jamás venía a visitarnos y que vivía con su nueva familia, que él ni siquiera se preocupaba por nosotros ni nos llamaba. Sé que mamá se esforzaba al máximo para que no nos faltara nada, pero aún así ella faltaba.

  Esa noche lo solté todo, le dije que tal vez al salir del instituto no iría a la universidad para poder conseguir un trabajo para ayudar con las cosas en casa. Ella estuvo atenta todo el rato que estuvimos hablando.

- Soy patético - dije inaudible, entrecortado por los silenciosos sollozos -

  Tuve que colgar cuando el nudo en mi garganta era insoportable las lágrimas habían comenzado a bajar por mi rostro. A Lisa no le importó que llorara al teléfono.