Eran las 10 de la mañana, y estábamos en clase de física y química. Esa mañana estaba especialmente cansada. Ayer, desde que me dijeran que era un prodigio, no conseguí dormir muy bien debido a los nervios y entusiasmo que tenía encima, y ahora me estaba pasando factura, en clase de física. Llegó un punto en el que mi cabeza no se quiso aguantar más en mi mano, cayendo en la mesa. Sonó un "bam" que indicó el choque contra esta, provocando la risa de Yoongi, y el dolor en mí.
-¡Cállate! ¡Tengo mucho sueño! Y ahora mucho dolor también...
Él sólo seguía riéndose de mi.
Dirigí mi vista hacia la ventana, con cada vez más sueño que antes. La información que nos estaba dando el profesor no es que fuera muy interesante, y eso solo empeoraba mi estado somnoliento.
-Si no atiendes a la clase, suspenderás...-susurró en mi oído Yoongi
Me sobresalté del susto, pero por suerte el profesor no me prestó atención.
-¡No me des esos sustos! Aunque tienes razón...
El resto de las horas intenté concentrarme, ya que en mis planes no estaba el suspender ninguna asignatura. Al fin tocó el timbre de las 2, que indicaba que las clases se acababan. Fuimos a la cafetería todos juntos a comer, como siempre.
A las 5 nos dirigimos a baloncesto. Hoy empezaríamos más temprano debido a mi entrenamiento "especial". Entramos por la puerta del pabellón y saludamos a Dae, quien iba con unos papeles en la mano.
-¿Qué es eso, jefa?-preguntó V
-Es vuestro rendimiento este mes. Todos bastante bien, vais mejorando. Estos otros van a ser el rendimiento de Haneul, como se va desarrollando en cada habilidad.
-Oh, entiendo.-dijo Hoseok
-Bien, pues comencemos.-dió paso Namjoon
Nos dirigimos a los vestuarios, y allí nos cambiamos al uniforme de nuestro instituto. Salimos todos, y Dae nos explicó como desempeñaríamos el entrenamiento de hoy.
-Bien, pues a petición de Yoongi, él empezará a enseñarle su habilidad a Haneul. El resto id a practicar la vuestra, mientras yo los observo.
Todos le sonrieron a Yoongi, el cual los ingnoró frunciendo el ceño. Yo me reí internamente.
-La cancha es vuestra.-dijo para luego sentarse en un banco alejado de nosotros
-Bien Haneul, esto no es tan difícil como parece. Tú relájate y observa.-me dijo Yoongi
Yo asentí.
Cogió el balón del suelo, empezó a botarlo, para luego comenzar a correr hacia la canasta. En menos de un segundo había llegado hasta ella y marcado punto. Esto no podía ser, no había ni podido seguirlo con la vista. Esto no era normal.
Después de parpadear varias veces incrédula, ya lo tenía enfrente de mí.
-¿Y bien? ¿Qué tal? A veces suelo ser más rápido, depende del día y de mi condición física.-dijo sonriendo
-¿Qué tal? ¡¿Qué que tal?! ¡Yoongi! ¡No te he podido seguir siquiera con la vista!
Las piernas me temblaban un poco, no estaba ante un ser normal. Si Yoongi era así... ¿Cómo sería el resto...?
-Tranquila...-dijo cogiéndome de la mano- Poco a poco.
Con aún mi mano cogida, empezó a correr conmigo por todo el campo. Ibamos lento, pero poco a poco comenzó a aumentar la velocidad, y llegó un punto en el que mis pies no podían resistirla.
-Yoongi... No puedo...
Paramos un momento para recuperar el aire. Bueno, recuperar yo mi aire. No podía seguir este ritmo, mucho menos lo que Yoongi había hecho antes.
-Yoongi, no creo que sea capaz de hacerlo. Me es imposible seguir ese ritmo.
Él se quedó pensando. Entonces se le ocurrió una idea:
-¡Ya lo tengo! Ven, súbete a mi espalda.
-¿Ah? ¿Por qué?-dije confundida
-Tú sólo hazlo, confía en mí.-dijo con una sonrisa
-E-Está bien...
Y así lo hice.
-¿Estás bien agarrada?
-Sí, ¿pero qué vas a hace- ¡¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHH!!!!
Empezó a correr a una velocidad impresionante conmigo a cuestas. Iba corriendo a la misma velocidad que al principio, cuando me mostró de lo que era capaz.
-Sólo relájate, no tengas miedo. Interioriza y acostúmbrate a esta velocidad.
-¡Eso lo dice el que ya está acostumbrado!
-¡Inténtalo al menos!
Dimos vueltas y vueltas y más vueltas... y yo cada vez iba teniendo menos miedo y más confianza en este ritmo de velocidad. Cuando Yoongi me notó tranquila y disfrutando, me bajó.
-¿Ah? ¿Por qué...?-dije apenada
-Corre.
-¿Qué?
-Corre Haneul.
Empecé a correr normal, sin entender qué pretendía, pero al cabo de unos segundos mis piés iban solos a la misma velocidad a la que ibamos Yoongi y yo hace unos minutos. No me lo podía creer, estaba corriendo como él. Estaba tan feliz que no cabía en mi gozo. Mis piés iban solos, y se sentía muy bien. Paré y me dirigí a Yoongi.
-¡¿Lo has visto?! ¡He conseguido correr como tú, más o menos!-dije feliz
-¡Sí, claro que lo he visto! ¡Y esto sólo es el principio, serás capaz de mucho más!
Nos abrazamos y le dí las gracias. Dae gritó desde el banco:
-¡Bien Haneul, primera prueba superada con éxito! Por hoy ya has corrido suficiente. Vamos a algo que se te da bien ya de por sí, los tiros de tres.
Entonces Hoseok caminó hacia mi posición, chocando su mano con la de Yoongi cuando se encontraron por el camino.
-Bien Haneul, vamos a jugar.-dijo con una sonrisa de oreja a oreja
Bien, el chico feliz me iba a enseñar una de las habilidades que más me gustaban. Esto no podía ser mejor.
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Prodigies. ➳Min Yoongi.
Fanfiction❝A veces, las cosas llegan en el momento más inesperado de todos. Otras veces, son las cosas que llegan las más inesperadas de todas.❞ ;no copias ni adaptaciones; ©_miinmin