Hanna

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Eran las 7 de la mañana, hoy empezaban las clases...

Era un dia normal, como todos. Se me hizo tarde, como de costumbre, entonces desayuné muy rápido para no perder el tiempo, después fui corriendo al colegio.

Llegue temprano para ser verdad, vi mi reloj y descubri que se había parado en esa hora desde ayer... me dije idiota a mi mismo, y entre a mi curso.

Para mi sorpresa, había una chica sentada. Me puse un poco nervioso, después de todo no hablaba ni me llevaba muy bien con las chicas. Me sente en la fila siguiente a ella, pero a unos 2 asientos delante de ella, tratando de ignorar que estaba allí, para evitar hablarle.

Sin embargo, ella vino al asiento detras del mio, y empezamos a hablar:

-Hola!

-Emm, hola...

-Me llamo Hanna, y tu?

-Yo me llamo Alexander, puedes decirme Álex si asi lo quieres.

-Oh, Alexander es un lindo nombre, y Álex me encanta.

-Jeje ok, Hanna también es un lindo nombre...

-Jeje, gracias (se ruborizo un poco)... y... cuántos años tienes?

-Tengo 15 años, tu?

-Yo tengo 14... (había bajado un poco su mirada)

-Por qué bajaste tu mirada? Te sientes mal?

-Supongo que si...

-Y por qué? Por tu edad? Jeje no te preocupes por eso, no significa que no podamos ser amigos.

-Jeje, eso creo, gracias.

-Tranquila, eres nueva verdad? No te vi por acá antes.

-Si...

-Jeje pues suerte, te deseo lo mejor.

-Gracias.

-Y por que llegaste temprano?

-Por que mi papá trabaja por estas horas y me deja antes de ir a su trabajo. Tu? Por qué llegaste temprano?

-Emm. Una larga historia jeje, empieza con un reloj parado en la misma hora y yo durmiendo en mi cama...

Y asi nos quedamos hablando por mucho tiempo, hasta que llegaron unos cuantos amigos y, al final, la profesora.

Hanna era una chica muy bonita, de pelo castaño y con dos hermosos ojos cafés y tenía un raro... pero muy hermoso acento ligeramente francés.

Y yo... pues... no me veía muy atractivo que digamos... no era el super galán que se esperaria para alguien como ella. Tengo pelo negro... siempre despeinado, mis ojos negros... con lentes...

Empezo la clase con una nueva profesora, y pasabamos biología. La nueva profesora se presentó:

-Buenos días alumnos! Mi nombre es Verónica, sere su profesora de biología por este año y, con suerte, nos veremos otros años...

-Psss, quieres estar conmigo en el recreo? (Hanna)

-Dale, jeje. (Álex)

En el recreo hablamos y nos conocimos un poco mas. Ella habia nacido otra ciudad de Bolivia, ella nacio en Tarija, yo nací en mi hermosa ciudad de La Paz.

Había venido acá con toda su familia porque su papá habia conseguido trabajo aquí. Era hija única, su color favorito es el rojo (como el mío).

Por el resto del día, me quedé al lado de ella. A la salida, la vinieron a recojer, ella estaba conmigo, al verme, su madre me había invitado a comer en su casa, no sabía que responderle, pero al final Hanna me convenció, asi que acepté.

Pero creo que me arrepenti, realmente me puse muy nervioso. No sabía qué hacer, ni que decir. Fue muy incómodo al inicio, pero poco a poco me fui acostumbrando, y fue muy agradable. Después de un tiempo llegó su padre, mis nervios volvieron pero traté de tranquilizarme. Lo saludé y el se sentó a comer, empezó a conversar conmigo y con Hanna.

Al final, se había hecho un poco tarde, eran ya las 6 de la tarde, sabía que mis padres se enfadarian mucho conmigo. Bueno, nimodo, me despedí de su madre y de su padre, ella me acompañó hacia la puerta de salida de su casa:

-Gracias Álex (dijo Hanna, se acercó y me dió un beso en la mejilla)

-P-por qué? (Le respondí muy nervioso)

-Por este maravilloso día, nos vemos mañana!

El Destino De AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora